Dominic.
Zyan: ¡Las fotos siguen llegando, maldita sea!
Grita desesperado mientras tira en una de las mesas de la bodega una carpeta repleta de fotos de nuestra mujer, tomó una de las fotos viendo que es reciente, ese día nuestra mujer nos pidió ir al parque a dar un paseo y aprovechó para subirse a un columpio.
Esa foto es de hace cuatro días.
Aparto mi vista de la fotografía en mis manos cuando escuchó el golpe que le propina Artemi a la mesa, lo veo con el ceño fruncido mientras mira la foto en sus manos con enojo e impotencia.
Dominic: ¿De qué es?
Pregunto confundido.
Zyan: Son algunas de las fotos que me llegaron antes de que secuestraran a nuestra mujer, cuando vi las fotos de ella semidesnuda y no la vi en casa explote... él la quiere a ella.
Mi cuerpo se paraliza cuando escucho la palabras de mi hermano, Artemi voltea la foto con enojo, mi sangre hierve de la furia que me absorbe, mis puños se aprietan tanto que se vuelven aún más blancos, siento la vena de mi cuello palpitar cuando veo una foto de nuestra mujer en lencería en nuestra habitación, empiezo a ver rojo cuando veo las letras que marcan la imagen.
"Qué buenos gustos tienen, son tan parecidos a su padre."
Dimitri: ¡Me importa una jodida mierda lo que pase, lo voy a matar!
Grita enojado cuando ve más fotos de nuestra mujer semidesnuda con escritos que afirman una propiedad con él como su dueño.
Mi mujer no es un puto objeto y mucho menos es suya.
Un teléfono comienza a sonar, dejo de ver las fotos esparcidas por la mesa cuando escucho la ronca voz de Malik.
Malik: Te voy a matar, maldita escoria.
Me acerco de forma rápida notando que quien lo llama es un número desconocido, Artemi toma su teléfono entre sus manos y teclea rápidamente algunos códigos en el mismo, la risa de la persona detrás del teléfono resuena por toda la bodega.
Gerardo: No si antes no te mato yo a ti, hijito— suelta con burla pero sus palabras no son más que una amenaza vacía, en esta última semana hemos dado con la mayoría de las cuentas donde fueron transferidas los desvíos de nuestras empresa— el tiempo corre, hijo.
Cuelga la llamada sin más, miro a mis hermanos con el ceño fruncido y más aún cuando Artemi sonríe como un desquiciado.
Artemi: El gato fue condenado por su lengua.
Nos muestra un pequeño punto rojo en un extenso mapa, relamo mis labios y empezamos a salir de la bodega.
Zyan: ¿Qué pasará con el consejo?
Había olvidado por completo a esos malditos ancianos con complejo de reyes supremos que tienen la osadía de intentar manejar nuestras vidas como si fuéramos títeres y limitar nuestras acciones.
Dominic: Al mes siguiente no llegan.
Suelto tranquilo, verdaderamente es algo que debimos hacer hace ya bastante tiempo.
Nos subimos en una de las tres camionetas que tenemos esperándonos y emprendemos camino a casa, con suerte nuestra mujer estará plácidamente dormida y llegaremos a hacerle el almuerzo, o por lo menos intentar hacerlo.
Algo es algo.
Zyan maneja la camioneta de forma rápida, frunzo el ceño cuando veo un carro pasar por nuestro lado rápidamente, miro hacia atrás viendo como se pierde en la distancia sin que pueda ver su placa.
Artemi: ¿Vieron eso?
Los cuatro asentimos con nuestras cabezas, pasamos los portones abiertos de nuestra mansión, mi cuerpo se tensa cuando veo que las puertas de la misma también están abiertas, bajamos de la camioneta de forma rápida e ingresamos a paso acelerado al interior de la mansión, mi cuerpo se paraliza cuando veo un charco de sangre cubriendo el cuerpo de mi mujer, no sé cómo ni cuándo pero todos estamos rodeando su cuerpo con desesperación, mis ojos se llenan de lágrimas cuando veo que no responde a ninguno de nuestros llamados, Zyan comprueba que tenga pulso y siento que parte de mi alma entra a mi cuerpo cuando nos asegura con voz temblorosa que si tiene.
Tomo a mi mujer en mis brazos y salgo de la mansión, ingreso a la camioneta y los chicos imitan mi acción, Malik maneja esta vez porque Zyan se encuentra verificando que las cosas no pasen a mayores, acarició el cabello de mi mujer y me preocupo aún más cuando veo que su pantalón está cubierto de su sangre.
Zyan: Matare a quien te hizo esto, solecito.
Besa su frente suavemente mientras sujeta una de sus manos con manos temblorosas, levantó mi vista pestañeando algunas veces para disipar las lágrimas en mis ojos, mi pecho se oprime cuando veo a mis hermanos mirar a la mujer en mis brazos con los ojos cristalizados y la impotencia grabada en sus rostros, muerdo mi labio inferior cuando siento el temblor en el mismo, llegamos al hospital y nos bajamos de la camioneta de forma rápida, me bajo mientras aferro a mi ratoncita a mi pecho no queriendo separarme de ella, unas enfermeras llegan con una camilla y me piden que la ponga allí.
Dominic: Vas a estar bien, tienes que estar bien, ratoncita.
Dejo un pequeño beso en sus labios y siento el peso del universo caer sobre mis hombros cuando veo como se la llevan luego de que mis hermanos se acercaran a ella, me dejo caer a un lado de la puerta de ingreso a emergencias cuando las mismas se cierran privándome de ver a mi mujer, Malik toma su teléfono entre sus manos y hace algunas llamadas, Zyan hace lo mismo y entre la nube de remordimiento que cubre mi mente logro escuchar el nombre de uno de sus padres.
Meto mi cabeza entre mis piernas no queriendo que vean las lágrimas que empiezan a bajar por mis mejillas libremente, muerdo mi labio inferior tratando de no hacer ningún tipo de ruido, la preocupación y la incertidumbre llenan mi cuerpo, el miedo me ahoga y la desesperación por verla bien me consumen.
Si algo le pasa no podría soportarlo.
Nota de la autora:
💔.
#dolor.
Vayan a Booknet y síganme allá, voten y comenten en las historias publicadas en esa plataforma y hoy mismo sabrán lo que pasó con Zyan y algunas cosas más. (User: Angela Taveras)
Hasta pronto.
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Dulce Deseo [+21]
RomanceEs frágil dicen. Puede salir lastimada afirman. Porque sí, Perséfone De Luca es la personificación de un Ángel, lo que ellos no saben es que ese Ángel oculta secretos. ¿Podrán mantenerse alejados de su cuñada a pesar de la evidente tensión entre ell...