Dominic.
Suelto un pesado suspiro mientras aprieto el vaso en mis manos, miro a mis hermanos dándome cuenta de que al igual que yo todos están perdidos en sus pensamientos, hago una mueca con mis labios cuando divisó la hora en mi reloj dándome cuenta que hace cuatro horas Zyan y Perséfone se fueron de casa.
Nos merecemos esto.
Trago grueso cuando la realidad golpea mi mente, mi cabeza sufre una leve punzada, desvío mis ojos de mis hermanos y vuelvo a observar por la ventana esperando verlos llegar, me bebo todo el contenido de mi vaso cuando no veo nada, el lugar se encuentra en absoluto silencio, son las dos de la madrugada y ellos aún no llegan.
Son pareja Dominic, no debes meterte.
Me repito una y otra vez; no debería sentir celos de mi hermano, no debería anhelar lo que él tiene con ese pequeño duendecito. No debería, pero lo hago. Me duele cada puto segundo que no la tengo a mi lado como realmente quiero. Me duele ver lo feliz que es con mi hermano, me duele solo imaginar que, como dijo aquella vez, nosotros solo terminemos siendo un estorbo para su relación.
Artemi: Me canse, no puedo más.
Se levanta frustrado, toma las llaves de su auto e intenta salir de la mansión siendo interceptado por Malik.
Malik: ¿Qué crees que haces?
Aprieto mis puños, yo también me estoy cansando de esta mierda.
Dominic: No, Malik— camino a pasos lentos hasta la mesa, dejo el vaso vacío en ella porque sé que si me quedo con él lo terminaré rompiendo entre mis dedos— llevamos años en esta mierda y ya me canse, no vemos ningún puto avance— levantó mi mano cuando intenta interrumpirme— lo único que hacemos es retroceder respecto a ella y no quiero eso— una mueca amarga se instala en mi rostro— no quiero en unos años ver cómo ella es feliz solo con nuestro hermano... solo porque él fue más valiente que nosotros.
La sola idea no me deja dormir por las noches, me atormenta desde que supimos aquella noche en esa boda que ella era la pareja de nuestro hermano.
Malik: ¡No quiero que nada le pase, joder!— explota, suelta el brazo de nuestro hermano y tira de sus cabellos mientras se aleja unos cuentos pasos— si me hizo esto a mi que soy su hijo ¿Que no haría con ella?
Cierro mis ojos, es una etapa de nuestras vidas que no quiero recordar, el que peor lo pasó fue Malik, siempre se encargaba de que la furia de ese monstruo se concentrara en él, así nosotros estaríamos bien dentro de lo que cabe; a consecuencia de eso nuestro hermano tiene una cicatriz en su ceja izquierda.
Casi pierde un ojo por culpa de ese malnacido.
Dimitri: ¿Crees que no podemos cuidarla?
Suelta tranquilo, cruza sus piernas y toma de su whisky mientras mira fijamente como nuestro hermano parece a punto de tener una crisis.
Malik: Yo... yo ni siquiera pude protegerlos en ese entonces— traga grueso, cierra los ojos y luego de unos segundos se recompone, aprieta la mandíbula antes de soltar con voz ronca— vivo lo suficientemente atormentado con todo lo que pasó hace años, no voy a poner en peligro a Perséfone— nos mira, el sonido de un auto estacionándose nos saca de nuestra guerra de miradas— si quieren tener algo con ella deberían concentrarse en exterminar los obstáculos de nuestro camino antes de.
Suelta antes de que las puertas sean abiertas por Zyan y Perséfone, mi corazón se acelera cuando escucho su melodiosa risa inundar el silencio de la sala.
Perséfone: N...no debiste dejarme tomar tanto.
Aún no se dan cuenta de que estamos aquí.
Zyan: Nos acabamos de comprometer, debíamos celebrarlo.
Mi jodido mundo cae a mis pies cuando escucho esas palabras, siento que el oxígeno no llega a mis pulmones, mi cuerpo se pone frío y mi vista se nubla.
La perdimos.
Perséfone: Agua...
Suelta antes de irse en dirección a la cocina, Zyan se da la vuelta y nos mira con su rostro inexpresivo, en su mirada está la clara decisión.
Zyan: Les di una oportunidad al traerla aquí— nos mira con decepción— la desaprovecharon y yo no voy a perder mi tiempo por cobardes que no saben lo que quieren.
Sus palabras calan profundo en mi, sus jodidas palabras se repiten como un eco tormentoso en mi cabeza, una y otra y otra vez hasta hacerme doler la cabeza.
Artemi: Yo si se lo que quiero— le suelta enojado, se acerca a él a pasos amenazantes— ¡La quiero a ella, joder!— le grita en el rostro a nuestro hermano— la quiero tanto que soy capaz de alejarme solo para que ella esté bien— suelta, se separa de mi hermano y se da la vuelta, sus ojos están cristalizados— no me perdonaría nunca si algo llegase a pasarle por mi culpa, soy lo suficientemente consciente como para ver la magnitud del peligro que corre al quedarse a nuestro lado.
No se que hacer, por primera vez en mi jodida vida no sé qué mierdas hacer.
Zyan: Esa es la diferencia entre ustedes y yo— nos mira con decepción en sus ojos, niega con la cabeza y dice— su amor es el típico que está dispuesto a dejar para que la persona amada sea feliz, el mío no, soy un jodido egoísta que no soporta la idea de alejarse de la persona que ama y menos aún por un puto desquiciado.
Se va dejándonos solo, miro a mis hermanos cuando el silencio se hace asfixiante, Malik se encuentra ido, Artemi tiene los ojos llorosos y la vista perdida en algún punto de la pared, Dimitri tira de sus cabellos con algunos vidrios enterrados en la palma de su mano, palma donde antes estaba su vaso con whisky y yo... yo estoy luchando por respirar mientras intento concentrarme en algo que no sea la idea de saber que perdimos la única luz que podría sacarnos de esta eterna y agobiante oscuridad.
Ya no tenemos nada.
Nota de la autora:
Esto duele, pero recuerden que el dolor a veces es necesario.
#mencanta.
Voten y comenten, espermatozoides ganadores.
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Dulce Deseo [+21]
RomanceEs frágil dicen. Puede salir lastimada afirman. Porque sí, Perséfone De Luca es la personificación de un Ángel, lo que ellos no saben es que ese Ángel oculta secretos. ¿Podrán mantenerse alejados de su cuñada a pesar de la evidente tensión entre ell...