Un mes después.
Perséfone.
Miro cada uno de los detalles de la habitación tratando de concentrarme en otra cosa que no sea el errático palpitar de mi corazón, trago grueso de forma nerviosa mientras muevo mis uñas de forma constante sobre la suave cama, sujeto las sábanas entre mis manos cerrando fuertemente mis ojos cuando siento el gel frío siendo colocado en mi hinchado vientre de cuatro meses, aprieto las sábanas a mis costados de forma nerviosa cuando en la habitación se hace un pequeño silencio, todos parecemos estar conteniendo las respiraciones mientras esperamos que los bebés se dejen ver.
Tranquila.
Dimitri: Creo que voy a vomitar— sacude un poco su cabeza interrumpiendo el silencio que se había armado en la habitación, dejó de mirar el techo para fijar mis ojos en los suyos notando lo pálido que se encuentra, trato de incorporarme en la cama para certificar que esté bien cuando lo veo pestañear para intentar orientarse un poco, inhala hondo antes de mirarme con una leve sonrisa en sus labios— estoy bien, solo estoy un poco ansioso— se acerca y aparta un mechón rebelde de mi frente para luego besar castamente mis labios, nariz y frente— te amo, copito.
Le regaló una pequeña sonrisa luego de besar nuevamente sus labios.
Perséfone: También te amo— siento la mirada de mis esposos sobre mi, una pequeña risa escapa de mis labios cuando los veo arquear una ceja en mi dirección— amo a todos mis tóxicos esposos.
Me burlo viéndolos rodar los ojos.
Artemi: Habla la que le clavó un tenedor en el pecho a una mesera solo porque mientras le entregaba la carta a Dominic le restregó las tetas en la cara.
Me sonrojo furiosamente al escucharlo, desvío la mirada cuando escucho la ronca risa de todos.
En mi defensa; yo solo la estaba cuidando, el plástico es dañino para la salud.
Perséfone: ¿Quieres dormir nuevamente en el sofá junto a Rubí?— niega con su cabeza frenéticamente sacándome una sonrisa burlona, Malik se acerca a mí y acaricia mi cabello mientras en su mano sostiene un bate de béisbol, besa mis mejillas tratando de que no salte sobre su hermano— no hagas eso si no te encargarás del problema luego— murmuró con reproche cuando siento su mano envolver mi cuello— maldito.
Lo veo alejarse de mi cuerpo con una sonrisa perversa en sus labios, me sobresalto cuando siento el transductor sobre mi vientre, frunzo el ceño cuando los movimientos se detienen, miro a Zyan quien se encuentra con su mirada fija en la pantalla que muestra en tiempo real lo que está pasando en mi interior, sus hermanos le pregunta si algo está mal mientras yo me quedo quieta sintiendo como mi respiración se hace dificultosa mientras mis manos empiezan a temblar.
Zyan: Jodida mierda santísima— mira la pantalla, luego mira mi vientre y por último mira mi cara, repite la acción unas tres veces antes de tragar grueso, justo cuando tenia mis labios abiertos para preguntar que qué estaba pasando él se me adelanta— son dos sacos gestacionales— carraspea cuando su voz se quiebra ligeramente— en uno de ellos están tres de nuestros hijos...
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Dulce Deseo [+21]
RomanceEs frágil dicen. Puede salir lastimada afirman. Porque sí, Perséfone De Luca es la personificación de un Ángel, lo que ellos no saben es que ese Ángel oculta secretos. ¿Podrán mantenerse alejados de su cuñada a pesar de la evidente tensión entre ell...