Dulce Deseo [+21]

Capítulo 15

Una semana después.

Perséfone.

Me acurruco más contra el cálido cuerpo de Zyan buscando de su contacto, frunzo el ceño cuando lo siento muy suave y esponjoso, abro uno de mis ojos de forma perezosa dándome cuenta de que lo que estaba abrazando era su almohada, miró por toda la habitación intentando encontrarlo en alguna parte pero no veo a nadie.

Hace una semana que estoy en casa de los chicos y todo va extrañamente bien, aunque en los últimos tres días Zyan se ha estado comportando un poco raro, con cada uno de los Drakos he creado una rutina.

Con Artemi siempre preparo alguna comida Griega o Italiana, siempre terminamos hechos un desastre llenos de comida y risas.

Con Dimitri nos juntamos cada tarde en la biblioteca y leemos en completo silencio hasta que es hora de la cena.

Con Dominic siempre nos sentamos en el balcón principal, nos quedamos en silencio hasta que uno decide romperlo y entonces empezamos a debatir sobre las cosas que pudimos observar mientras estábamos absortos en nuestros mundos.

Con Malik todas las mañanas vamos al gimnasio de la casa y entrenamos juntos, se volvió una rutina cuando coincidimos el segundo día de mi estancia aquí, siempre me esperaba al final de la escalera con su típico rostro serio, ambos terminábamos caminando al gimnasio juntos, nunca me dijo que me esperaba pero yo sé que lo hacía.

Después de todo había notado el primer día que pase aquí, cuando no podía dormir por las preguntas que atormentaban mi cerebro, pude observar que Malik entrenaba dos horas más temprano que ahora.

Con Zyan veíamos películas, un día él elegía una y yo lo hacía al día siguiente, esto lo hacíamos antes de irnos a dormir, aunque yo siempre terminaba dormida en sus brazos por sus delicadas caricias en mis cabellos.

Me levanto de la cama cuando confirmó que Zyan no está en el habitación, ingresó al baño y tomo una ducha rápida, salgo de la ducha y me pongo un conjunto deportivo rosa pálido, me pongo unas zapatillas blancas y ato mi cabello en una coleta alta, salgo de la habitación con una sonrisa en mi rostro, bajo las escaleras y frunzo el ceño cuando no veo a Malik esperándome al final de estas, camino a paso lento esperando que llegue a mi lado pero no lo hace, escuchó una voz femenina y sin poder evitarlo me acerco hasta donde proviene el ruido.

Mujer: Han perdido mucho el tiempo ¿Qué los tiene tan distraídos?

Mi pecho se oprime al ver a cuatro de los hermanos Drakos sentados en la sala mientras una mujer de cabello corto y teñido de rubio los mira y les reclama.

¿Quién es ella?

Artemi: No son cosas que te importen, Berenice.

La mujer se cruza de brazos.