2/10.
Dos semanas después.
Perséfone.
Dejo un beso en los labios de Zyan sonriendo sobre su boca cuando siento las intensas miradas de ellos puesta en nosotros.
Perséfone: Nos vemos mañana— dejó un último beso en sus labios sacándole una sonrisa, me volteo y les sonrió a mis cuñados antes de empezar a caminar hacia la salida— adiós, cuñados.
Salgo de la mansión con una enorme sonrisa en mi rostro, el frío de la noche golpea mi rostro haciendo que mi piel se erice, bajo hasta encontrarme con John.
John: Las señoritas la están esperando en el club.
Si, hoy es mi jodida despedida de soltera.
Las chicas tienen una semana organizando esto a escondidas mías, gracias al tiempo que paso con Dominic observando todo en absoluto silencio pude darme cuenta fácilmente que las chicas tramaban algo y que no sería nada bueno.
Nos subimos al deportivo que Zyan me regalo hace una semana, me acomodo en el asiento de copiloto sonriendo como niña pequeña cuando escucho el motor rugir, en menos del tiempo previsto llegamos a uno de los clubes más famosos de toda Grecia, veo a Drix y Violet en la entrada del lugar con enormes sonrisas en sus rostros.
Perséfone: Algo me dice que esto no saldrá bien...— murmuro mientras salgo del deportivo, ambas desquiciadas se acercan a mi de forma inmediata, mi rostro palidece cuando veo una corona con una polla de goma— no, no, no...— niego con mi cabeza pero ya es tarde, Drix se encargó de colocarme la corona en mi cabeza— joder.
Adrix: ¡Hoy es tu último día de tranquilidad!
Grita saltando como una demente, la miro con una ceja arqueada cuando escucho sus palabras, no la veo sufriendo mucho por estar casada con cuatro hombres.
Violet: No le hagas caso— mueve su mano restándole importancia— está por iniciar tu etapa de conejo.
Mejor ni pregunto.
Entramos al lugar y veo que no se encuentra tan lleno como imaginé, en realidad todo parece estar tranquilo.
Esto no será tan malo después de todo.
[*🍎*]
No se cuantas horas han pasado, no sé cómo mierda llegué aquí y creo que no se con certeza cómo me llamo, miro a mis lados riendo como una anormal al divisar a Adrix y Violet en dos mesas bailando como locas, miró hacia abajo notando la multitud que clama por un baile.
¿Quién soy yo para negarme a eso?
Empiezo a mover mis caderas al ritmo de la música, música que no conozco pero que me hace bailar sensualmente, muevo mis caderas mientras acaricio mis blancos cabellos procurando que la corona con polla no se caiga, cierro mis ojos y echo mi cabeza hacia atrás mientras me sigo moviendo, la multitud aclama y grita por más.
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Dulce Deseo [+21]
RomansaEs frágil dicen. Puede salir lastimada afirman. Porque sí, Perséfone De Luca es la personificación de un Ángel, lo que ellos no saben es que ese Ángel oculta secretos. ¿Podrán mantenerse alejados de su cuñada a pesar de la evidente tensión entre ell...