Capítulo 29

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Zyan

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Zyan.

Zyan: ¡Si no me dicen ya mismo dónde está mi mujer los matare a todos!

Grito exaltado ya perdiendo la poca paciencia que tengo con otra persona que no sea mi solecito, aprieto mis puños a mis costados conteniendo mis impulsos por sacar mi arma y matarlos a todos.

Llevo una puta semana sin ver a mi mujer y juro estar a un paso de la locura, la última vez que la vi no terminamos en buenos términos.

Todo es mi jodida culpa, si algo llega a pasarle no podré soportarlo.

John: Señor, creemos que fueron sus hermanos quienes se la llevaron— llega con una carpeta en sus manos, desde hace una semana ha estado a la cabeza de esta investigación, le di tres días que se extendieron a una semana porque por alguna estúpida razón el rastreador en el anillo de bodas de mi esposa no transmitía ninguna señal— el chip de rastreo creado por el señor Artemi aún no ha transmitido ninguna señal.

Mi mente hace clic cuando escucho sus palabras, antes de que le pidiera matrimonio a mi mujer le pedí a mi hermano que creará un chip de rastreo imposible de desactivar a menos que quien lo hiciera fuera el.

Estuvo frente a mis jodidos ojos todo el puto tiempo.

[*🍎*]

Zyan: Si vuelves a acercarte a mi te haré comer uno de tus implantes.

Suelto ya aburrido de intentar ignorar los intentos de coqueteo de la azafata, sigo mirando como cada vez más nos acercamos al único lugar donde mis hermanos traerían a mi mujer si quisieran ocultarla del mundo, escuchó los pasos de la azafata pero ni siquiera la miro, sigo mirando por la ventana ansioso por llegar.

Cierro mis ojos y me dejo llevar por la imagen de mi mujer y la última vez que la tuve entre mis brazos, en esta semana me he cuestionado cómo es posible que en el pasado dure tanto tiempo sin verla cuando ahora siento que muero con tan solo una semana sin ella.

Mis hermanos me las pagarán.

Abro los ojos sorprendiéndome cuando veo que el jet ya aterrizó, me desabrocho el cinturón y salgo del jet viendo que estamos a unos cuantos metros de la mansión en la isla privada que tenemos en las Maldivas, camino hacia la mansión a paso rápido no queriendo subirme a ningún puto auto.

Siento que si me subo en uno terminaré estallando.

Llegó a la mansión y entró sin tocar, camino hacia la sala con los puños apretados y las ansias de ver a mi mujer consumiendo mi alma, veo a mis hermanos esparcidos por la cocina preparando la cena pero no veo a mi solecito por ninguna parte, subo las escaleras sin hacer ningún tipo de ruido, llego al pasillo de las habitaciones entrando a todas buscando la suya, llego hasta una habitación que está pintada de colores oscuros y está inundada con la fragancia de mi esposa, ingresó al baño con la esperanza de verla aquí pero no la encuentro, salgo sintiendo mi respiración acelerada, entro al armario y tampoco la veo allí, aprieto mis puños y saco mi arma saliendo de la habitación, bajó las escaleras de forma rápida dándome cuenta de que la puerta se encuentra abierta, salgo viendo a todos mis hermanos allí reunidos.

Zyan: ¿Dónde mierda está mi mujer?

Mi voz sale tensa, mis puños se aprieta a mis costados haciéndome sentir el frío del arma, mis hermanos voltean en mi dirección y allí es cuando me doy cuenta que mi mujer está en brazos de Malik, frunzo el ceño cuando lo veo aferrarse aún más a su cuerpo cuando la misma intenta bajarse para venir hasta donde estoy, arqueo una de mis cejas cuando recibo las malas miradas de los cuatro y la mirada confundida de mi esposa.

¿Qué mierda está pasando aquí?

Malik: ¿Qué mujer? Que yo recuerde tú no tienes ninguna.

Suelta con desdén antes de pasar por mi lado evitando que toque a mi mujer o que ella tan siquiera me mire, empieza a subir las escaleras con ella en brazos y no dudo en seguirlos mientras escucho los pasos de mis hermanos detrás de mí.

Zyan: Llevo una puta semana sin ver a mi mujer porque a ustedes les salieron de los huevos que la querían ahora ¿Quién mierdas se creen?

Malik entra a una habitación y cuando intenta cerrarme la puerta en la cara pongo mi pie para impedírselo, ingreso en la habitación e intentó acercarme a mi solecito pero Dominic y Artemi no me dejan, maldigo cuando Dimitri me quita mi arma de las manos.

Perséfone: ¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué no lo dejan acercarse a mi?

Suelta cuando Malik la sostiene contra su pecho sin dejarla moverse, mi cuerpo se llena de rabia cuando veo la incertidumbre y la confusión llenar el rostro de mi pequeño solecito, mi pecho se oprime cuando la tengo tan cerca y no puedo ni siquiera tocarla.

Dimitri: Será mejor que te vayas, Zyan.

Niego con mi cabeza soltando una risa amarga, volteo en dirección de Dimitri y le regaló una sonrisa llena de ironía.

Zyan: Que yo sepa aquí los únicos que sobran son ustedes— suelto con la intención de lastimarlos como ellos lo hicieron conmigo al separarme de mi mujer— no sé con qué derecho vienen y apartan a mi mujer de mi durante una puta semana— me suelto del agarre de mis hermanos cuando veo la oportunidad, me acerco de forma rápida a mi mujer y tomó sus mejillas entre mis manos— ¿Estas bien? ¿Te hicieron algo que no querías?

Revisó su rostro buscando cualquier indicio de que que algo está mal, ella sostiene mis manos mientras me regala una pequeña sonrisa para tranquilizarme, mis ojos se cristalizan cuando siento su tacto contra mi piel por primera vez después de siete agonizantes días, la atraigo hasta mi pecho queriendo fundir nuestros cuerpo.

Perséfone: Estoy bien, ahora estoy bien.

Entierra su rostro en mi cuello mientras yo hago lo mismo inhalando su aroma, aprieto su cuerpo aún más contra el mío, saco mi rostro de su cuello y miro a mis hermanos, mi pecho se oprime cuando veo una tormenta de emociones atravesar sus ojos.

Zyan: Quiero que me expliquen por qué mierda hicieron todo esto.

Suelto mientras aferro a mi mujer aún más a mi cuerpo, tomó asiento sobre la cama sentándola sobre mi regazo mientras acaricio su espalda escuchando su respiración tranquila y sintiendo sus caricias en los cabellos de mi nuca.

Ahora estoy con ella y eso es todo lo que está bien.

Ahora estoy con ella y eso es todo lo que está bien

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Dulce Deseo [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora