Dulce Deseo [+21]

Epílogo.

Tres años después.

Perséfone.

Tapo mis labios tratando de disimular la risa que quiere escapar de los mismos cuando veo a mis esposos bajar las escaleras escondiendo sus manos de nuestra familia, miran todo el entorno buscando a nuestros hijos, diviso como una pequeña sonrisa se instala en los labios de cada uno cuando ven a nuestras trillizas pintar las uñas de sus abuelos mientras las hijas de mis hermanos y primos pintan la de los mismos causando que mis esposos se burlen, una enorme carcajada escapa de mis labios cuando sus brillantes uñas ciegan mis ojos por un momento, sigo riendo como loca hasta que siento sus presencias cerca de mí, abro mis ojos y secó mis lágrimas viendo a mis indignados esposos mirarme con sus perfectas cejas arqueadas.

Zyan: ¿Algo que decir?

Se cruzan de brazos sacándome una sonrisa burlona, los miro a los ojos y asiento con mi cabeza antes de levantarme del sofá acomodando mi vestido blanco.

Perséfone: Bonitas uñas.

Sonrió inocente cuando me gano una mala mirada de parte de mis esposos, trato de huir de ellos pero la tarea se me dificulta cuando los fuertes brazos de uno de ellos me sostiene de las caderas y me eleva del suelo, siento unos labios impactar contra los míos sacándome un suspiro, dejó que la lengua de Artemi entre a mi boca mientras sus manos aprietan mis nalgas sacándome pequeños jadeos que se ahogan en su boca, tiró de sus cabellos cuando muerde mi labio inferior antes de separarse de mí con una sonrisa de suficiencia en su rostro, con las mejillas enrojecidas y los labios hinchados miro a mis demás esposos quienes intentan ocultar sus erecciones de los niños, trago grueso cuando sus ojos me prometen no dormir esta noche.

No me negaría.

Adrix: Exhibicionistas.

Volteo buscando a mi cuñada y cuando la divisó en brazos de Eros quien sujeta su cintura posesivamente mientras la mira con hambre y ojos oscurecidos, ambos tienen los labios hinchados y logró entrever algunos chupetones en el cuello de mi hermano, arqueo una ceja en dirección de la descarada de la pelinegra.

Perséfone: Cállate, loca con ataques de vampiresa.

Sujeta mi brazo y me arrastra con ella hasta que estamos junto a Violet dejando atrás a nuestros esposos, las tres juntas caminamos hasta la cocina encontrándonos con un campo de batalla, casi me da un infarto cuando veo a mis traviesos gemelos cubiertos de harina, escuchó el grito ahogado de las mujeres a mis lados al ver a sus hijos en las mismas condiciones que los míos mientras tratan de limpiar sus manos y rostros del chocolate que sus abuelas le proporcionan.

Me agacho y sostengo a Rubí cuando la veo arrastrarse por el sucio piso de la cocina, Drix busca con la mirada a Nala cuando escucha sus fuertes ladridos y veo el momento exacto en el que su rostro palidece lentamente al ver a su perra cubierta de harina y chocolate.

Violet: Creo que me va a dar algo.

Susurra mientras sus ojos se mueven por toda la cocina lentamente, yo sigo mirando a las que se supone que son las adultas responsables aquí, me cruzo de brazos mientras miro a las tres mujeres cubiertas de harina y con el rostro embarrado de chocolate mientras nuestros pequeños bebés siguen con su intento por limpiarse, no sé si reír o llorar cuando veo a Valentina alzar sus manos tratando de mostrar inocencia.

Valentina: Yo no hice nada— dice rápidamente, escucho los pasos de nuestros hombres a nuestras espaldas y en menos de nada la cocina se llena con sus fuertes presencias— ellos me obligaron.

Mi mamá y la madre de Drix asienten con sus cabezas estando de acuerdo con las palabras dichas por su amiga, mis padres y tíos se acercan a ellas mientras nosotras seguimos mirando el desastre en que se ha convertido la cocina.

Perséfone: Como abuelas responsables se encargarán de limpiar a los niños mientras nosotros hacemos lo mismo con la cocina.

Sabiendo lo que les espera a los abuelos con esos torbellinos terminan llevándose a los niños junto a Rubí y Nala, Dimitri es el primero en empezar con la limpieza luego de dejar un casto beso en mis labios, todos empezamos a limpiar la cocina, me sobresalto cuando escucho un sonido sordo de algo cayendo al piso y cuando volteo a ver me encuentro con Dominic tirado en el suelo con una mueca en su rostro, me acerco rápidamente para verificar que esté bien y cuando lo hago no puedo evitar estallar en carcajadas, río de forma escandalosa siendo acompañada por los demás, mi risa se ve interrumpida cuando algo es impactado contra mi rostro, paso mis dedos por mis ojos quitando los residuos de la harina que Dominic estampo contra mi cara, lo miró indignada y antes de que pueda hacer algo soy interrumpida por una bola de harina estrellándose contra el rostro de mi esposo.

Adrix: ¡Pelea de harina!

Su grito da inicio a una batalla donde la cocina termina aún peor que en un inicio, todos y cada uno nos encontramos cubiertos de harina y uno que otro huevo mientras corremos y nos escondemos para que no nos sigan tirando más, veo una camisa blanca que antes era negra alzarse en son de paz dejándonos como únicas ganadoras.

Violet: Como los perdedores que son les tocará limpiar todo este desastre solos.

Asentimos estando de acuerdo con las palabras de la castaña, nuestros hombres nos miran indignados pero antes de que les dé tiempo a replicar por las puertas de la cocina entran un par de terremotos completamente desnudos y huyendo de sus abuelos quienes se detienen en seco cuando nos observan en la misma situación en la que los encontramos anteriormente a ellos.

Heidi: ¿No que no?

Se burla.

Unísono: No fuimos nosotras, fueron ellos.

Acusamos descaradamente a nuestros esposos regalándoles una mirada inocente, mis hombres niegan con la cabeza con una sonrisa en sus labios antes de echarse la culpa frente a los mayores.

Malik: Nosotros iniciamos todos pero ellas limpiarán porque nos aman.

Así no era, maldito desgraciado.

Suelto un jadeo indignado.

Perséfone: No, claro que no. Ellos lo harán.

Los señaló y ellos hacen lo mismo dejando ver sus manos cubiertas de huevos y harina y sus uñas pintadas de rosa y brillitos.

Isabella: Todos limpiarán como la familia unida que somos... nosotros jugaremos con los niños mientras.

Se llevan a los niños de la cocina y a regañadientes empezamos a limpiar.

Unísono: Hoy duermen en el sofá.

Amo a esta loca familia.