1

73 12 3
                                    

Durante sus años en Hogwarts, los Merodeadores se hicieron famosos no solo por sus travesuras, sino por el fuerte vínculo que los unía. James Potter, siempre carismático y temerario, lideraba al grupo, mientras que Sirius Black lo complementaba con su rebeldía e irreverencia. Remus Lupin, silencioso y reservado, era la conciencia moral del grupo, y Peter Pettigrew, aunque tímido y a menudo inseguro, siempre había sido leal a sus amigos. Juntos, crearon el Mapa del Merodeador y vivieron sus días escolares como si el futuro no fuera más que una promesa lejana.

Pero ese futuro llegó antes de lo esperado.

Tras graduarse, cada uno de ellos fue enfrentado a las crueles realidades del mundo mágico, un mundo sumido en las tensiones de la guerra contra Voldemort. Aunque James encontró un refugio en su amor por Lily Evans, con quien comenzó una relación apasionada.

A pesar de los desafíos, James Potter y Lily Evans lograron superar sus diferencias y, con el tiempo, su amor floreció. Se casaron en una ceremonia discreta, lejos de las tensiones de la guerra, y poco después nació su hijo, Harry James Potter. Para James, Harry era la luz que lo guiaba en los momentos más oscuros. Aunque seguía luchando contra la corrupción del Ministerio y la amenaza de Voldemort, su mayor prioridad siempre fue proteger a su familia. Lily, con su firmeza y bondad, se mantuvo a su lado, aunque muchas veces temió que el mundo oscuro en el que James se involucraba pudiera destruirlos a ambos.

Remus Lupin y Lucius Malfoy mantenían su relación oculta durante sus primeros años juntos. La sociedad mágica nunca los habría aceptado como pareja debido a sus diferencias de linaje y afiliaciones. Sin embargo, el amor entre ellos creció hasta convertirse en una unión más fuerte que cualquier obstáculo. Desafiando todas las expectativas, Remus y Lucius se casaron en secreto y, poco después, nació su hijo, Draco Lucius Malfoy.

A pesar de los orígenes oscuros de Lucius y sus conexiones con la pureza de sangre, Remus creía firmemente que podían criar a Draco lejos de las influencias corruptas de la guerra. Pero vivir entre la sombra de Voldemort y los conflictos internos de su propia familia no sería fácil. Remus estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para proteger a su hijo y a su esposo, mientras luchaba con el dilema moral de involucrarse en actividades ilegales para asegurar un futuro mejor.

Peter Pettigrew, siempre a la sombra de sus amigos, encontró en Barty Crouch Jr. un espejo de su propia debilidad. Barty, un seguidor devoto de Voldemort, veía en Peter una oportunidad de manipulación, pero, con el tiempo, también desarrolló sentimientos genuinos por él. Peter, ansioso por encontrar su propio lugar en el mundo y ser visto como algo más que "el chico débil".

A medida que el Ministerio de Magia se volvía más corrupto y Voldemort ganaba poder, James, Remus, Sirius y Peter decidieron tomar la justicia en sus propias manos. Aunque sus familias eran su prioridad, se vieron envueltos en un mundo de actividades ilícitas con el objetivo de derribar el sistema podrido que los rodeaba. James y Remus, ahora padres, sabían que cada paso que daban podía poner en peligro a sus hijos, Harry y Draco. Pero también sabían que no podían quedarse al margen.

Lily y Lucius, aunque opuestos en muchos aspectos, compartían la misma preocupación por el bienestar de sus hijos. Mientras Lily luchaba por mantener a James alejado del peligro, Lucius se debatía entre su lealtad a Remus y las expectativas de su familia Malfoy, quienes esperaban que Draco creciera como un digno heredero de su linaje.

La tensión crecía a medida que los Merodeadores se adentraban más en el mundo criminal, robando artefactos oscuros y enfrentándose tanto al Ministerio como a los seguidores de Voldemort. Con cada golpe que daban al sistema, se acercaban más al borde del abismo, sabiendo que no había vuelta atrás.

El peso de la traición y el crimen ya no era solo una carga personal. Para los merodeadores su vida como criminales en el mundo mágico había alcanzado un punto sin retorno. El Ministerio de Magia los perseguía incansablemente, tachándolos de traidores y enemigos del estado. Su única esperanza de mantener a salvo a sus seres queridos era desaparecer, alejándose de ellos antes de que las consecuencias de sus acciones los alcanzaran.

James sabía que dejar a Lily y Harry era el sacrificio más grande que haría en su vida. Cada noche, antes de marcharse, se quedaba despierto, observando a su hijo dormir. El pequeño Harry, ajeno al peligro que acechaba, representaba todo lo bueno que aún quedaba en el mundo. Lily, aunque rota por dentro, entendía las razones de James. "Nos encontraremos de nuevo, amor", le susurró una última vez, aferrándose a él en la penumbra. La promesa de reunirse en un futuro, por remoto que fuera, era lo único que los mantenía en pie.

Para Remus, la separación de Lucius y Draco fue devastadora. Sabía que, al lado de Lucius, era un objetivo fácil para los mortífagos y el Ministerio. Dejar a su esposo y a su pequeño hijo lo destrozaba, pero la alternativa era peor. Lucius, siempre estoico, lo miró por última vez con ojos que delataban su propia angustia. "Protégenos desde las sombras, Cariño. Haz lo que debas, pero vuelve a nosotros." Draco, aún demasiado joven para entender la gravedad de la situación, no dejaba de pedir por su padre cuando Remus se despidió en silencio.

Peter Pettigrew, al igual que los demás, se vio obligado a separarse de Barty Crouch Jr. Sus sentimientos por Barty habían sido profundos, pero sabía que el mundo oscuro al que Barty pertenecía era demasiado peligroso para él. En un último encuentro clandestino, Barty le prometió que, si alguna vez el mundo cambiaba, encontrarían la forma de estar juntos. Sin embargo, Peter sabía que su vida con los Merodeadores lo arrastraba a un lugar donde no había cabida para el amor.

Sirius Black, aunque sin familia propia, sufrió igual. Había encontrado una segunda familia en los Potter y Lupin, y perder esa conexión lo dejó con un vacío aún mayor. Sabía que proteger a James y Remus significaba mantenerse alejado, pero eso no evitaba que sintiera el peso de la soledad. Sin embargo, su odio hacia el Ministerio y su rebeldía innata le daban la energía para continuar, siempre buscando un nuevo objetivo, un golpe más que pudiera cambiar el sistema.

Continuara...

Me enamore de un criminal (SIRIUS X RON)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora