Capitulo 71

41 6 0
                                    

Pablo

Lo miré fijamente, intentando procesar lo que acababa de decirme

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lo miré fijamente, intentando procesar lo que acababa de decirme. Sentí como si algo dentro de mí se rompiera, como si este momento, que debería ser perfecto, hubiera sido arrancado de mis manos.

—¿Quieres irte? —pregunté, mi voz baja pero llena de tensión.

Rodrigo alzó la mirada, sus ojos buscando los míos.

—Pablo, no es que quiera… es algo que tengo que considerar. Mi carrera es importante, tú lo sabes.

Solté una risa amarga, sacudiendo la cabeza mientras me levantaba de la cama.

—¿Tu carrera? ¿Y nuestra familia? ¿El bebé que viene? ¿Yo? ¿Eso no es importante para ti?

Rodrigo se puso de pie también, tratando de acercarse, pero levanté una mano para detenerlo.

—Claro que me importan, Pablo. Pero esto no es tan simple. No puedo ignorar las oportunidades que me están ofreciendo.

—¿Oportunidades? —repetí, sintiendo cómo el enfado empezaba a arder dentro de mí—. ¿Y qué pasa con lo que ya tienes aquí? ¿Con nosotros?

—Esto no es una elección entre tú y mi carrera…

—¿No lo es? Porque a mí me parece que lo estás poniendo todo en juego por algo que ni siquiera es seguro.

Rodrigo suspiró, pasando una mano por su cabello.

—No estoy diciendo que me voy mañana. Solo estoy siendo honesto contigo.

—¿Honesto? —mi voz subió un poco más de lo que pretendía, pero no me importó—. ¿Y esperabas que simplemente lo aceptara? Que me quedara aquí esperando mientras decides si nos dejas o no.

—No estoy hablando de dejarte, Pablo.

—Pero si te vas, ¿qué crees que va a pasar? —pregunté, mi voz temblando por la mezcla de enfado y algo que se sentía mucho como miedo—. ¿Crees que podemos mantener esto si tú estás en otro país, en otra vida?

Rodrigo no respondió al instante, y eso solo alimentó mi frustración.

—Pablo…

—No, Rodrigo. Escucha bien. —Me crucé de brazos, sintiendo cómo mi pecho subía y bajaba con cada respiración pesada—. Si te vas en enero, si eliges eso sobre nosotros, no habrá un "nosotros" cuando regreses.

Vi cómo sus ojos se agrandaban, como si no pudiera creer lo que acababa de decirle.

—¿Estás amenazándome?

—No. Estoy siendo honesto contigo, igual que tú lo estás siendo conmigo. —Las palabras salieron frías, como un cuchillo que cortaba en el aire entre nosotros—. No voy a quedarme aquí esperándote mientras decides si quieres ser parte de esta familia o no.

El silencio que siguió fue brutal. Rodrigo me miraba, intentando encontrar las palabras correctas, pero no dije nada más. Había dicho todo lo que tenía que decir. Ahora era su turno de decidir qué iba a hacer.

Rodrigo

La tensión en el aire era insoportable

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La tensión en el aire era insoportable. Cada palabra que salía de su boca parecía cortar más profundo, y yo no sabía cómo reaccionar. Pablo me miraba como si ya hubiera tomado una decisión, y yo no sabía si eso me calmaba o me aterraba aún más.

—¿De verdad piensas que esto se trata de elegir entre tú y mi carrera? —mi voz salió más débil de lo que quería, pero no podía evitarlo. El miedo era mucho más fuerte ahora.

Pablo no contestó de inmediato. Se quedó mirando el suelo, como si estuviera buscando las palabras adecuadas. El silencio entre nosotros se alargaba, y yo sentía que, con cada segundo que pasaba, la distancia entre nosotros se hacía más grande.

Finalmente, levantó la mirada y me enfrentó con esos ojos que antes siempre me daban calma, pero que ahora solo me llenaban de dudas.

—No quiero que te vayas, Rodrigo. Pero no quiero que me dejes de nuevo por algo que no tiene sentido. Nosotros somos lo que tiene sentido.

Mis manos comenzaron a sudar, y la angustia me apretó el pecho. No quería perder a Pablo, no quería perder lo que habíamos construido, pero ¿qué pasaba si esto era lo correcto para mí? ¿Para mi futuro? ¿Para mi carrera?

—¿Y si me voy y luego no soy feliz? —le dije en un susurro, como si al decirlo pudiera sacarme el peso de encima—. ¿Y si las oportunidades que tengo ahora me ayudan a crecer? No quiero arrepentirme después.

Pablo dio un paso hacia mí, su mirada suave pero firme.

—Lo entiendo, Rodrigo. Te entiendo más de lo que crees. Pero también sé que, si te vas, no habrá futuro para nosotros. No quiero vivir con la incertidumbre de saber si vas a regresar o no.

Mis ojos se llenaron de lágrimas que traté de retener. No quería parecer débil, pero me estaba desmoronando por dentro. Todo lo que había construido, todo lo que pensaba que era sólido, se sentía ahora como un sueño que podría desvanecerse en cualquier momento.

—No quiero perderte. No sé cómo voy a manejarlo si eso sucede. —mi voz temblaba, mi corazón latía a mil por hora.

Pablo extendió su mano, y yo la tomé, como si eso fuera todo lo que necesitaba para sentirme un poco mejor.

—Entonces no me pierdas, Rodrigo. No tienes que elegir entre nosotros y tu carrera. Solo elige ser honesto con lo que realmente quieres. Si lo que más deseas es estar conmigo, con nosotros, entonces hazlo. Si no, entonces lo sabremos.

Lo miré, buscando una respuesta, pero no la encontré. Solo veía su amor por mí, su preocupación, su miedo de perderlo todo. Y eso era exactamente lo que yo sentía también.

Mi corazón me decía una cosa, pero mi mente me empujaba a seguir un camino que no sabía si me llevaría a la felicidad.

—Voy a pensar en ello, Pablo. Necesito tiempo para estar seguro. —le dije finalmente, mi voz aún quebrada, pero tratando de encontrar claridad.

Pablo asintió lentamente, con los ojos llenos de comprensión, aunque también de tristeza.

—Está bien, Rodrigo. Tómate el tiempo que necesites. Pero no olvides que, pase lo que pase, yo estoy aquí.

Las palabras de Pablo fueron como una cuerda lanzada a la deriva, y aunque me sentía perdido, al menos su amor me seguía anclando a algo real.

____________________________________________________________________________

El efecto [Pablo Barrios X Rodrigo Riquelme]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora