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Mónaco, 09 de Septiembre del 2024.
AUTUMN
Entre a la casa de Charles viniendo a dejar algunos papeles que necesitaba para los abogados, caminé hasta la oficina del monagesco soltando un bostezo. Escuché como había algo de ruido en la oficina, frunci el ceño acercándome un poco más para escuchar, mi corazón se detuvo al escuchar un gemido. Miré a mi alrededor creyendo que podría ser una broma ¿No? Desesperada tomé una lámpara dejando los papeles en una mesa tomando el pomo de la puerta abriendo ésta.
—¿¡Qué estás haciendo Cha...—me quedé callada viendo que no se trataba del monagesco si no que de Max, solté un grito soltando la lámpara de mi mano para tapar mi rostro al ver que estaba desnudo con una chica que no conocía.— ¿¡Qué mierda haces en casa de Charles, Max Emilian?!
—¡Autumn sal de aquí!
—¡Tú ni deberías de estar aquí! —me di la vuelta teniendo arcadas.— Por dios, voy a lavarme los ojos con cloro, espero que me expliques que mierda está pasando.
Salí de ahí cerrando la puerta detrás de mí, el recuerdo de Max con la chica me hizo querer vomitar pasando un escalofrío por mi cuerpo. Caminé hacia el baño yendo a lavarme las manos con asco, no es que sea extraño pero Max es como un hermano para mí y encontrarlo en esa situación no es algo que deseaba ver. Tomé un poco de agua asqueada todavía regresando a la sala de estar viendo como el neerlandés ya estaba vestido, miré alrededor pero no vi donde estaba la mujer.
—¿Estás siendo infiel a tú novia? —me miró ofendido.— Lo siento, es que no sé como ser sutil con lo que acabo de ver.
—Estoy soltero. —soltó.— Desde hace más o menos dos meses, luego del viaje en Bristol terminamos.
—¿Qué? —me acerqué a él sorprendida.— Espera, todo el tiempo que estuviste conmigo en Francia y en Nueva York ¿¡Estuviste sufriendo sólo?! —hizo una mueca cuando alcé la voz.
—No es la gran cosa. —frunci el ceño.— En algún momento iba a terminar, ella y yo teníamos muchas cosas diferentes. —desvió la mirada.— Así es la vida, las cosas se terminan y no pienso detenerme por eso.
—Max.
—No. —me detuvo.— Se que querrás obligarme a hablar y no quiero. —me coloqué enfrente de él.— Autumn, no.
—Autumn, sí. —me crucé de brazos.— Max, tú me obligaste a hablar sobre Charles y creo que sabes perfectamente que así como tú lo hiciste, yo puedo obligarte. —apretó la mandíbula.— Deja de esconderte en tú caparazón pensando que vas conseguir algo, sabes que no sucederá.
—A diferencia de ti, yo si puedo ignorarte e irme. —hizo el ademán de moverse pero no lo permití.— Autumn, sueltame, no seré brusco contigo pero aléjate.
—No.
—¿Qué?
—¿Sabes que tenemos en común tú y yo Max Emilian Verstappen? Crees poder pretender que estas bien pero así como tú me leíste a mi, yo lo estoy haciendo contigo. —busqué su mirada.— Deja de escapar, no seas como yo que me tardé mucho tiempo en darme cuenta que no estaba avanzando por idiota.
