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Los seguidores de Gya se presentaron en la aldea, ingresaron sin problemas pues muchos de ellos eran Pimeys mal guiados, otros como los Antaa Potkut observaban alertas todo a su alrededor para no ser tomados por sorpresa. Otros magos y brujas que allí vivían veían todo desde su lugar, no se metían pues conocían la lucha que se llevaba a cabo y por más difícil que fuera, reconocían que la base del problema era erradicar los principios de Merlín; Sho sonrió al toparse con Silvano y Equusuu impidiéndoles el paso, pronto Alistair, Cira y Eldor se unieron a ellos listos para pelear, si tenían que dejarlo todo en el campo de batalla lo harían con tal de proteger el sitio y a quienes estimaban.

—Terminemos esto de una buena vez, solo estamos aquí por una cosa —habló el mago con una sonrisa que se desvaneció con lentitud—, ¿Dónde está el Valaisin?

—Es ridículo que pienses que vamos a responderte —Cira se mofó.

—No comprendo por qué siguen defendiendo a los Marline, ¿No lo ven? Los ideales de Morgainne eran mucho más justos y buenos de los que promovía ese rey suyo pero no quisieron escucharla y la marginaron como a todos los demás —chasqueó la lengua—. Además, están protegiendo a una cosa, ¿No lo ven? No está vivo, es solo un recipiente que contiene lo que puede cambiar el rumbo de este reino.

—¿Y crees que tú puedes cambiarlo? Por favor, no eres capaz, dependiste todo el tiempo de lo que Gya hacía o averiguaba, ahora que sabes un par de secretos te crees con la vara de hacer lo que quieras, no es así —Alistair espetó—. Vas a terminar muerto antes de saber sobre Eleck.

—No tengo problema, todos estamos aquí listos para morir si es necesario con tal de hacerlo salir —Sho sonrió—. Gya nunca nos dijo nada sobre el Valaisin, se guardó toda la información para si porque deseaba ser la única que pudiera tener oportunidad de tener los increíbles dones de Merlín pero esa amiga suya le puso un alto a su codicia, una Sielun Syoja muy poderosa, lo admito, Gya como la más estúpida dejó todo su descubrimiento escrito y yo di con esa información.

—¿Y si hubiera una oportunidad de que un heredero justo asumiera el trono? —Silvano tomó la palabra—. Si te pudiéramos asegurar que los tuyos no serán dejados de lado de nuevo, ¿cederían?

—No me interesa lo que crean tener, quiero el poder de Merlín, si tengo que destruir casa por casa de esta aldea, abrirle el pecho a cada mago o bruja que se me cruce, lo haré —amenazó—. Voy a terminar lo que Gya inició, entreguen al muchacho y todo saldrá a su favor, de todas formas, no sentirá nada, no es una persona.

—Lo que dices está mal —Niesse hizo acto de presencia caminando entre sus amigos—, Pero no vamos a tomarnos el tiempo de explicarte nada, imbécil, si das un paso más, te vamos a destruir.

—Bien, de igual forma llevo tiempo queriendo enfrentarme a ti y ver qué tan poderosa eres —el sujeto sonrió en grande.

Sho enseñó sus palmas llenándose de electricidad, sus pares también se prepararon para el ataque puesto que rendirse no era una opción, para ninguno de los dos bandos; en cuanto el sujeto lanzó el primer golpe fue Silvano quien actuó con rapidez golpeando el suelo con su pie y elevando con sus manos un muro de tierra para proteger a sus amigos. Alistair dio un salto en el aire lanzando ráfagas por doquier logrando levantar en vuelo a varios y el caos se desató, Eldor comenzó a crear columnas de fuego para frenar el avance de sus contrincantes pero que hubiera otros Antaa Potkut dejaba casi sin efecto su truco más no se rendía, seguiría tratando de contener a los suyos.

El blanco de sus ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora