Para mi futuro... algo

2 0 0
                                    

6.07.23


Aún no te conozco y sé que mis expectativas son altas.

También sé que si lees esto vas a ver a una yo demasiado confundida, demasiado romántica.

Una parte de mí desea no haber cambiado ni un segundo porque en estos momentos sé cómo quiero sentirme al conocerte.

Sé que lloro internamente cada vez que sonríes.

Sé que cuando acomodas tu cabello mi corazón es una masa amorfa dentro de mi pecho porque se derrite.

Sé que me has dejado sin palabras más de una vez.

Sé que al escucharte reír muero por dentro.

Sé que puedo escucharte hablar de tu día todos los días de mi vida.

Sé que te he escrito más poemas de los que hay aquí.

Sé que he derrapado en lugares comunes más veces de las que quisiera, pero no me arrepiento de no poder dejar hablar de tu sonrisa, tus ojos y tu cabello y, por supuesto, tu risa.

Sé que no importa que hagas, voy a amarte como lo hago con muchas personas que ya no están en mi vida.

Sé que soy mi versión más honesta contigo y que quiero penetrar mi cabeza en una pared cada que me haces un cumplido.

Quiero escribirte más cosas de las que puedo, pero no sé si en un par de años lea esto y llore porque aún no te encuentro...

Quiero encontrarte y voy a luchar para lograrlo, incluso si no puedo amarte de la forma en la que otros pueden hacerlo.

Incluso si no somos el cuadro de romance perfecto, solo quiero conocerte y quererte.

Quiero amarte en la manera "no necesito besos para decirte que te quiero"

"No necesito sexo para estar junto a ti"

"No necesito más que miradas de amor y besos en la frente ocasionalmente"

"Solo necesito un amigo, una mano, un abrazo y una sonrisa"

Esa es la manera en la que mi yo de 18 años te quiere y la manera en la que posiblemente te siga queriendo en un buen tiempo.

Hay muchos de mis escritos que hablan de pulsos, nervios y sonrojos que jamás sentí, que no sentiré en la manera en la que el mundo lo espera, pero sé que no son las señales que buscaré al conocerte.

Buscaré familiaridad, comodidad, embonar contigo de una manera única y especial.

Buscaré gustos en común y películas que ver para evitar ir a fiestas.

Buscaré interés en ir a conciertos sin saber las letras.

Buscaré libros favoritos y bebidas con las que sustituir el té y café.

Buscaré risas sinceras e interminables.

Buscaré anécdotas dignas de libros de fantasía.

Y ese confort que las historias de amor brindan.

Buscaré a otro pedacito de mi arcilla porque poco a poco voy completando mi propia vasija en esta estantería hecha pedazos que llamamos vida.

No voy a buscar que no quieras separarte de mí ni un segundo, ni que tu vida sea un satélite alrededor de mí.

No quiero trabalenguas al momento de hablar.

Quiero sentimientos en su expresión más pura.

Sentimientos que no se queden estáticos toda la vida.

Voy a buscar ese amor que tienen los viejitos en el que con ver a su pareja en las mañanas es más que suficiente.

Quiero el amor que te mata de tristeza con la muerte.

Porque si es que en algún momento te encuentro voy a ser así de valiente.

Podré tirarme de cabeza en ese agujero del que no podré salir, no por un deseo suicida de volver a verte, sino porque sé que te encontré y que mi historia de amor sí existió al fin.

Cartas sin destinatario y otros poemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora