De repente.
De la nada.
Como una ensoñación.
Un prefacio.
En un camión.
En un cristal opacado por los años.
Te ves, rostro, manos.
Sombras que no te pertenecen.
Dolores que no estaban.
Te ves ojerosa, amarilla, chupada... seguro no es nada.
Tal vez serás en diez años.
Tal vez en otro más seas justo eso.
Nada.
Polvo y cenizas.
Deseos que alimentan un pozo de sueños.
No has hecho nada en veinte años.
Murmuran voces silenciosas, implacables.
Tormentosas e inrastreables.
Gotas inexistentes que por nada del mundo dejan la fuente.
No eres ni serás nada, el viento clama.
Mamá lo siento, dice la canción y lo repite tu alma.
Estación refugio, se escucha a lo lejos, de la nada, de la misma manera en la que tu cuerpo busca esa parada.
Pide ayuda, avisa... otra estación perdida.
Ya es tarde, lo sabes, aun así te esmeras para tranquilizar a tu familia.
Mentira, piadosa y pequeña, nadie se dará cuenta, igual irán por ti, tu pena es la espera.
Un frío extraño, pese a que no hay viento que mueva las hojas del árbol.
De pronto es de noche, el eclipse lleva horas terminado.
Tu corazón se encoge... ¿La radiación te ha matado?
Estarás bien, repites tu mantra mientras avanzas.
Te quedas callada.
¿Todo bien?
Una sonrisa fingida y el clásico solo estoy cansada.
No hay respuestas y las preguntas no están claras.
No hay sentimientos en este viejo cuerpo ni creo que hagan falta.
Solo quiero saber en qué momento empezó esto y porque fue de repente.
De la nada.
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Cartas sin destinatario y otros poemas
PoesiaUn poemario que incluye algo de prosa poética, escrito desde el 2022 hasta agosto del 2024, ordenado por fechas. Trata temas como el amor, el desamor, la muerte de seres queridos, crecer para ser un adulto, amistad, entre otros. Hay algunos poemas e...