Futura evasión.

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2.05.24


Cuando me miraste sentí un escalofrío.

Un espasmo sencillamente humano que reflejaba la emoción que me ahogaba.

Miedo.

Miedo porque en esas ventanas me vi reflejada de una forma única, de la forma en la que soñé toda mi vida que alguien me mirara.

Me vi con una sonrisa rota llena de la felicidad más sincera.

Con los ojos inundados de un cariño y adoración que ni con todo el vocabulario de todas las lenguas podría describir a la perfección.

Me vi, única y como soy.

Me vi y entendí por qué la gente se acercaba a mí.

Tu manera de entenderme era algo que solo en mis sueños lograba, pero ahí estabas.

Humano.

Completo.

Sincero.

Dándome, sin pedir nada a cambio, todo el amor que siempre he deseado.

Pero lo único que podía pensar.

Sentir.

Todo lo que parecía querer decir dentro de mí era "quiero huir".

No por un trauma lejano que tengo que dejar ir.

No por un romance pasado que secuestró la mitad de mi corazón.

Solo que la idea de una relación real en la que mi persona esté involucrada me hace sentir extraña.

Quiero, deseo, anhelo una conexión especial con solo una persona y que sea recíproco, pero me gusta más mi fantasía.

Prefiero inventarme un sueño amorfo donde una persona que no conozco me ame con toda su voluntad a tener a alguien llorando de amor por mí en el piso en la realidad.

Así que cuando las palabras empezaron a formarse en tus labios entre temblores ansiosos.

Cuando tu respiración estaba tan cerca que nuestro oxígeno no era suficiente para mantenernos bien conscientes.

Cuando nuestras almas volvieron a encontrarse entre murmullos de confesiones malditas, tapé tu boca.

Sonreí ante tu mirada entre entretenida, confundida y terriblemente enamorada y lo dije "Somos buenos amigos, nada más"

Y pese al cristalino dolor de tus labios y la pena en tus gestos, asentiste lleno de sonrisas que hacían a mi corazón improvisar un solo de tap.

Quisiera decirte que deseo que seamos otra cosa diferente a amigos, pero no algo romántico.

Quisiera decirte que te amo de una manera en la que no he amado a alguien y que quiero tomarte en mis brazos y estar abrazados por lo que nos queda de años.

Pero no lo haré porque siento que es jugar con tus sentimientos.

Creo que es darle otras alas a Ícaro solo para que termine de nuevo siendo devorado por el sol y su indeseable calor.

No considero justo amarte a medias cuando tu amor es completo.

Lo lamento.

Cartas sin destinatario y otros poemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora