Selfish.

3 0 0
                                    

De tanto intentar entender la sociedad he aprendido a no ser suficiente en cualquier aspecto de mi vida.

No soy suficientemente buena para tener más de tres amigas.

No soy tan buena estudiante para estudiar algo que sirva.

Y no soy suficiente para sentir como todos.

Ya acepté que mi romance de cuento no es más que fantasía... Cada día trabajo en eso, me duele despedirme de esa vida que estoy acostumbrada a querer, pero estoy en camino a aceptar mi destino.

Lo que me retrasa de vez en cuando es que nunca fui, ni soy suficientemente.

No soy suficientemente bonita para robarle la respiración a alguien, ni tan inteligente como para impresionar a una clase.

No soy tan interesante para parecer misteriosa, ni lo suficientemente ocurrente para ser graciosa.

No robo corazones y eso me da gusto porque no quiero ser traficante de órganos ni hoy ni en un futuro.

Aun así, mi validez como persona se siente muy relacionada con cuantas personas me han dedicado una mirada y pensado "Si pudiera tenerte a mi lado sería el ser más afortunado"

De hecho, experimentar algo como eso sería como una patada cuando en el piso me encuentro.

Existe en mi pecho una diminuta, indecisa, insegura, tonta e ilusionada parte de mí quiere que una sola persona se interese por mí.

No en el sentido de "me caes bien y eres genial" sino en uno más del tipo "te vi y supe que eras para mí"

En el sentido de "Las estrellas podrían estar justo al lado de ti y serías el cuerpo más brillante enfrente de mí"

Quiero saber que ha habido al menos una persona que al hacerme reír se sintió realizada.

Que al verme sonreír se le revolvió la cabeza.

Que su habilidad para hablar fue robada en cuanto cruzamos palabras.

Soy una romántica aromántica que desea todo lo que no puede dar.

Es egoísta de mi parte esperar y rogar todas las noches que algún día llegue esa persona solo para tacharlo de la lista, pero dios, mundo, universo si estás escuchando esto, ¿dónde la encuentro?

Cartas sin destinatario y otros poemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora