Cartas sin destinatario y otros poemas

Eco de los sueños.

Apareciste en mis sueños después de mucho tiempo.

Tantas veces durante este año que pedí volver a verte para que cuando ni siquiera te recuerde aparezcas de repente.

Aun así me robaste una sonrisa y cuando desperté rogué que al volver a cerrar los ojos siguieras presente.

Tu rostro era tal cual lo recordaba y tu imagen era tan clara.

Por un segundo dudé de la realidad, te volvía a tener enfrente.

Despertaste en mí esa emoción que hace mucho no sentía, querer ser tu más íntima amiga, querer escucharte reír hasta hoy en día y poderte preguntar de tu vida.

En un momento volví a amarte de la única manera que sé y sin pedir perdón por nada de lo que sentía, pero la ilusión fue interrumpida.

Volví a abrir los ojos y ya no estabas, presioné mi cara contra la almohada e intenté recordar lo que en el sueño pasaba, tal vez así regresaría al punto donde nos quedamos pausados.

Cuando volví al terreno de Hipnos tu imagen estaba deslavada, tu rostro ya no te pertenecía y la voz que sonaba tan clara ya no existía.

Quiero volver a olvidar tu existencia y que dejes de aparecer en mi cabeza, recordarte es recordar a la yo del pasado y no estoy preparada para aceptar que la quiero recuperar.