10.10.2023

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Nunca he estado enamorada.

Al menos no de la manera en la que todo el mundo lo explica.

Ese sentimiento, estado o lo que sea, es incomprensible e inaccesible para mí.

Las veces que creí experimentarlo eran una cosa diferente que creo ahora entiendo.

Me "enamoro" de la gente muy fácil.

No en el sentido en el que el mundo se evapora a su alrededor, es más un enamoramiento a su atención.

Tener la certeza de que alguien se expone al ridículo por mí es de esos momentos que me avergüenza admitir que quiero volver a sentir.

Saber que sus miradas para calmarse van dirigidas a mí y que brindo confort me hace sentir mejor.

Me enamoro de las risas que provoco.

De la preocupación en ojos ajenos.
De mí en la mirada de otros.

Es egoísta querer volver a tener a una persona que resalte cada pequeña cosa que hago pese a que yo no disfrute de sentir mi corazón agitado.

Es egoísta desear que alguien de mí esté enamorado cuando yo no puedo forzarme a sentir algo...

Es egoísta querer sentirme bien a costa de otros sin dar nada a cambio, aun así no puedo evitar mi deseo, mi anhelo por volver a experimentar esos momentos.

Cartas sin destinatario y otros poemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora