LA OBSESIÓN DEL MAFIOSO//hyunlix

🥺FIN😭

Un Nuevo Comienzo

La casa de los Hwang había cambiado. Ya no era solo un refugio donde vivían, sino un hogar lleno de recuerdos, risas y, por primera vez en mucho tiempo, paz. Después de la batalla que los había marcado para siempre, Felix y Hyunjin comenzaron a reconstruir no solo su vida familiar, sino también su relación y su confianza, que habían sido puestas a prueba más de una vez.

Hyunjin, aunque aún con una cicatriz en su hombro, se recuperaba rápidamente. Los médicos le habían asegurado que no sería una herida que lo limitara, pero el miedo en los ojos de Felix esa noche, cuando lo vio caer, nunca desapareció por completo. Había algo en ese instante que la había marcado profundamente. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, comenzó a entender que aunque el peligro seguía al acecho, lo más importante era cómo enfrentar esos desafíos juntos.

Los niños también estaban sanando. Eunchae, a pesar de su fortaleza, aún se despertaba algunas noches con pesadillas. Pero el amor y la seguridad que sentía al ver a sus padres la ayudaban a superar esos miedos. Ahyeon, la pequeña, seguía siendo la niña curiosa que siempre hacía preguntas, pero su confianza creció al saber que estaba rodeada de personas dispuestas a protegerla. Y Taeyang, aún tan pequeño, era la razón por la cual la familia se mantenía unida. Sus risas, sus miradas curiosas y sus pequeños gestos de amor, como cuando extendía sus manitas hacia Felix o Hyunjin, se convirtieron en un bálsamo para sus corazones.

Felix había crecido enormemente desde la llegada de Taeyang, y no solo por el amor que sentía por él, sino por cómo su familia, especialmente Hyunjin, le había mostrado lo que realmente significaba ser un equipo. Ahora, con tres hijos a su lado, ella sentía una conexión más profunda con su esposo, como nunca antes. Habían enfrentado tantas pruebas y desafíos juntos, pero siempre salían más fuertes.

Un día, mientras Felix estaba en la cocina, preparando el almuerzo, Hyunjin entró con una sonrisa que, aunque sutil, mostraba todo lo que sentía por ella. La miró con una mezcla de admiración y ternura. Desde la batalla, Hyunjin había comenzado a abrir su corazón de una manera que nunca antes había hecho. Había dejado de ser solo el hombre de negocios, el líder de la familia, el que tomaba las decisiones por todos. Ahora, era el compañero de Felix, alguien dispuesto a escuchar, a aprender y, lo más importante, a ser un mejor padre y esposo.

Hyunjin: "Felix, quiero hablar contigo."

Felix: "¿De qué se trata?"

El tono serio de Hyunjin hizo que Felix dejara de cortar las verduras y lo mirara con atención. A pesar de que su relación había pasado por tantas pruebas, algo en los ojos de Hyunjin la hacía sentirse tranquila, como si el peso del pasado estuviera finalmente dejando de ser tan pesado.

Hyunjin: "Quiero que esta casa sea un lugar donde siempre nos sintamos seguros, donde nada ni nadie pueda separarnos."

Felix sonrió, sabiendo que esas palabras, aunque simples, representaban todo lo que habían logrado hasta ahora. Sabía que Hyunjin estaba hablando no solo de la casa, sino también de la familia que habían formado. Las cicatrices de la batalla aún estaban frescas, pero el amor entre ellos y sus hijos era más fuerte que cualquier amenaza externa.

Felix: "Lo sé. Lo hemos logrado, juntos."

Hyunjin: "Y siempre lo haremos. Prometí que te protegería, y eso no cambiará nunca."

Con esas palabras, Hyunjin se acercó a Felix y la abrazó, dándole un beso en la cabeza. No necesitaban más palabras, porque los dos sabían que lo que habían vivido había fortalecido su vínculo de una manera irreversible.

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Las semanas que siguieron fueron un tiempo de sanación y redescubrimiento. Felix pasó mucho tiempo con sus hijos, asegurándose de que cada uno de ellos se sintiera amado y cuidado. Eunchae, a pesar de los miedos persistentes, comenzó a florecer nuevamente. Ahyeon, siempre tan alegre, contagió su energía positiva a toda la familia, y Taeyang, aunque solo un bebé, se convirtió en el símbolo de la esperanza de la familia.

Hyunjin también se dedicó a la familia de manera más profunda. Dejaba el trabajo para pasar tiempo con Felix y los niños, algo que antes le resultaba difícil de equilibrar. Aunque el mundo exterior lo veía como un hombre de negocios imponente, en su hogar era el pilar de apoyo, el esposo amoroso y el padre dedicado. Felix observaba con cariño cómo Hyunjin comenzaba a disfrutar de los momentos pequeños, como cuando leía cuentos a Eunchae por la noche o cuando jugaba con Ahyeon en el jardín.

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El último evento que marcó su nueva vida fue el cumpleaños de Eunchae, que se celebró en la tranquilidad de su hogar. Había sido un día especial, sin los miedos del pasado, sin los fantasmas de las amenazas que los habían perseguido. Solo estaban ellos, su familia unida. Eunchae sonrió ampliamente mientras soplaba las velas en su pastel de cumpleaños, rodeada de sus hermanos y padres. Era un momento simple, pero lleno de amor.

Felix: "Felices cinco años, mi pequeña."

Felix la abrazó, y Eunchae, con una sonrisa traviesa, le devolvió el abrazo, sabiendo que ya no había nada que temer. No importaba cuán difíciles fueran las adversidades que pudieran enfrentar en el futuro, siempre serían una familia fuerte, lista para superarlas.

El sol se ponía en el horizonte, bañando la casa de los Hwang con una cálida luz dorada. Aunque el camino por delante era incierto, uno de los pilares de su familia había sido finalmente establecido: el amor inquebrantable.