LA OBSESIÓN DEL MAFIOSO//hyunlix

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Nuevas Raíces

El tiempo, como siempre, pasó con una velocidad imparable. Aunque la guerra ya era solo un recuerdo lejano, las cicatrices en la familia Hwang aún quedaban visibles, aunque menos profundas. Cada miembro de la familia había encontrado su propio camino hacia la sanación, pero el vínculo que los unía solo se hacía más fuerte con el paso de los días.

Felix, por su parte, sentía una conexión más profunda con sus hijos. La maternidad, que inicialmente había sido una fuente de preocupación, ahora se convertía en su mayor alegría. Ahyeon, ahora un adolescente, comenzaba a mostrar sus propias inclinaciones y talentos. Eunchae, por su parte, era una niña vivaz y curiosa, siempre dispuesta a aprender más del mundo que la rodeaba. Y Jiwon, que había llegado después de la tormenta, era el pequeño sol que iluminaba los días de todos con su risa alegre.

A pesar de todo lo que había sucedido, la vida de la familia Hwang seguía adelante, cada uno con sus propios sueños y desafíos. Hyunjin, que había dejado atrás su vida de empresario implacable para convertirse en un esposo y padre dedicado, comenzaba a explorar nuevos intereses. Ya no vivía obsesionado con el poder o el control; su vida ahora giraba en torno a su familia y al legado que estaban construyendo juntos. Pero la calma de su vida no significaba que se olvidara de sus responsabilidades.

Un día, mientras Felix estaba en su oficina revisando algunos documentos y los niños jugaban en el jardín, Hyunjin se acercó a ella con una sonrisa suave pero decidida.

—Felix, quiero hablar contigo sobre algo —dijo, tomando asiento frente a ella, sus ojos llenos de una tranquilidad que le era nueva.

Felix levantó la vista de su trabajo, notando la seriedad en el rostro de Hyunjin. —¿De qué se trata? —preguntó, preocupada.

—He estado pensando en el futuro. En cómo podemos hacer que nuestra familia crezca aún más. Creo que es el momento adecuado para... expandir nuestras raíces. —Hyunjin tomó un respiro, buscando las palabras correctas. —Quiero que nuestra familia no solo sobreviva, sino que florezca en todos los sentidos posibles. Y para eso, necesitamos nuevas oportunidades. He estado pensando en abrir una nueva línea de negocios, uno que nos permita dar algo más a la comunidad, algo que realmente importe.

Felix se quedó en silencio por un momento, procesando las palabras de Hyunjin. Durante años, había estado a su lado en todas sus decisiones empresariales, pero esto parecía diferente. Era un cambio hacia algo que no solo los beneficiaría a ellos, sino a los demás también.

—Eso suena... emocionante —dijo finalmente, sonriendo suavemente. —¿Qué tipo de negocio tienes en mente?

—Algo que combine la tecnología y la sostenibilidad. Quiero crear un espacio que permita a las nuevas generaciones crecer en un entorno más saludable, tanto para el planeta como para ellos mismos. Si realmente queremos dejar un legado, este es el camino.

Felix asintió, sintiendo que lo que Hyunjin decía tenía sentido. Habían logrado construir un hogar lleno de amor, pero ahora tenían la oportunidad de construir algo más grande, algo que impactara al mundo de manera positiva.

—Me gusta lo que escucho —dijo Felix, mirando a los ojos de Hyunjin. —Siempre has sido visionario, Hyunjin. Si eso es lo que quieres hacer, estoy a tu lado. Vamos a hacerlo juntos.

Hyunjin sonrió, agradecido por su apoyo. —Sabía que lo entenderías. Esto no solo se trata de negocios. Se trata de dejar un legado para nuestros hijos, para que ellos puedan vivir en un mundo mejor, un mundo que hemos ayudado a construir. Y si podemos enseñarles a hacer lo mismo, entonces todo habrá valido la pena.

Felix se levantó y caminó hacia él, abrazándolo con fuerza. —Lo haremos. Juntos, como siempre.

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