Adaptaciones y Desafíos
La vida en la casa de los Hwang había cambiado drásticamente en los últimos meses. Los tres niños, Eunchae, Ahyeon y el pequeño Taeyang, estaban creciendo y aprendiendo a adaptarse a sus propios desafíos. Cada uno de ellos tenía su propia personalidad única y sus propias luchas, pero con el amor y apoyo incondicional de sus padres, estaban navegando esas aguas turbulentas de la infancia.
Eunchae, la mayor, seguía lidiando con su apego a su padre, un sentimiento que parecía intensificarse conforme pasaba el tiempo. Aunque Hyunjin estaba presente en casa tanto como su trabajo se lo permitía, Eunchae necesitaba esa constante cercanía. Por otro lado, Ahyeon, su hermana de 4 años, mostraba una personalidad más independiente, pero también era muy sensible a los cambios en el hogar. Taeyang, el bebé de 4 meses, era una presencia constante de inocencia y dulzura, pero también un recordatorio de cuán frágiles podían ser esos primeros meses de vida.
Felix, como madre, trataba de equilibrar sus responsabilidades de cuidar a los niños mientras se ocupaba de mantener un hogar tranquilo y armonioso. A veces, la presión de ser madre, esposa y mujer de negocios la hacía sentirse agotada, pero ver la sonrisa de sus hijos siempre valía el esfuerzo.
Era temprano en la mañana cuando Felix se despertó, una luz suave entrando por la ventana. Hyunjin ya se había levantado antes que ella, como de costumbre, para prepararse para su jornada de trabajo. Los niños aún dormían, y Felix aprovechó esos minutos de silencio para organizar su mente y pensar en todo lo que debía hacer ese día.
De repente, escuchó un pequeño sonido proveniente del dormitorio de los niños. Rápidamente se levantó y fue a ver qué sucedía. Al llegar, encontró a Eunchae sentada en la cama de Taeyang, mirando con intensidad a su hermanito, que estaba empezando a despertar.
—Eunchae, ¿qué haces aquí? —le preguntó Felix con una sonrisa suave.
Eunchae levantó la vista, sus ojos grandes y brillantes, como si estuviera tomando un momento para procesar todo a su alrededor. Había algo en su mirada que no era usual, un pequeño toque de melancolía, como si las tensiones emocionales que había estado acumulando durante días finalmente salieran a la superficie.
—No sé, mamá… solo quería estar cerca de él —respondió la niña con suavidad, tocando a Taeyang con una mano. —Es como si algo me lo pidiera.
Felix se acercó y se sentó junto a su hija, tomando su mano suavemente.
—¿Te pasa algo, cariño? —preguntó con una voz llena de cuidado y preocupación.
Eunchae no dijo nada al principio, solo miró a su madre con esos ojos llenos de confusión. Sabía que algo no estaba bien, pero no podía encontrar las palabras para explicarlo. Felix, con su intuición materna, comprendió al instante que la niña necesitaba tiempo y comprensión. La maternidad siempre había sido un aprendizaje constante, y este momento no era la excepción.
—A veces, cuando estoy sola… siento que no puedo respirar —murmuró Eunchae después de un rato, como si las palabras le costaran salir.
Felix la abrazó con ternura, acunándola en sus brazos, mientras sus propios pensamientos volvían a los momentos en los que ella misma había experimentado inseguridades similares. El hecho de que Eunchae tan joven tuviera estos momentos de ansiedad la preocupaba, pero sabía que con amor y paciencia, podrían superarlo.
—Querida, siempre estoy aquí para ti —dijo Felix, acariciando su cabello. —No tienes que enfrentar esto sola. Vamos a hablar de ello, pero por ahora, no te preocupes. Todo estará bien.
Eunchae, al sentirse rodeada de amor, asintió lentamente y se acomodó en el abrazo de su madre, con su cuerpo pequeño y frágil buscando consuelo. Felix suspiró y miró a su hija con una mezcla de tristeza y esperanza. Sabía que no sería fácil, pero estaba lista para ser el apoyo que su hija necesitaba.
Al mediodía, la calma había regresado a la casa. Los tres niños estaban jugando en el salón mientras Felix y Hyunjin compartían un momento a solas en la cocina, preparándose para el almuerzo. Felix miraba por la ventana, pensando en los retos que su familia seguía enfrentando, pero también en el amor que los mantenía unidos.
—¿Cómo estás, cariño? —preguntó Hyunjin, viéndola pensativa.
Felix sonrió ligeramente, apreciando el tono preocupado de su esposo. Había días en los que sentía que no podía con todo, pero él siempre estaba allí, listo para apoyarla.
—Un poco cansada, pero estoy bien. Eunchae sigue teniendo esos momentos de ansiedad… No sé cómo ayudarla —confesó Felix, con un leve suspiro.
Hyunjin la miró con seriedad, sabiendo lo importante que era su hija para ella. Aunque él también sentía la presión de ser el pilar de la familia, entendía que, en esos momentos, era necesario compartir responsabilidades.
—No te preocupes, Felix. Lo superaremos juntos —dijo Hyunjin, abrazándola por la espalda. —Tienes que saber que no estás sola en esto. Yo también estaré aquí, para todos.
Felix se sintió aliviada al escuchar esas palabras. Aunque los desafíos seguían llegando, su familia estaba allí para enfrentarlos juntos. Esa tarde, mientras el sol se desvanecía, los Hwang se reunieron alrededor de la mesa para compartir una comida y disfrutar de un momento en familia, sabiendo que, aunque el camino fuera incierto, su unidad sería siempre su mayor fortaleza.
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LA OBSESIÓN DEL MAFIOSO//hyunlix
Fanfictionla linda obsesión del mafioso coreano criado en rusia hwang hyunjin. ------------------------ lee felix una chica rubia de tez pálida con un pequeño tatuaje en su cintura. ------------------------ hyunlix. felix será mujer. Hyunjin[24 años]>1.87m. F...