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Después de varias semanas... el momento había llegado...

Town's Heart estaba por comenzar, y la atmósfera en el Diana Spencer era vibrante.

Las instalaciones estaban decoradas con banderines y pancartas que mostraban el logotipo del evento, mientras los participantes y espectadores llenaban las gradas. Este año, el evento prometía ser especial: dos días de intensa competencia, camaradería y celebración.

La ceremonia de apertura de cada deporte tuvo lugar en sus áreas específicas, la de deportes acuáticos se dio afuera del edificio.

Los equipos de los centros invitados, Elmwood y del centro Tom Daley, quienes ya habían competido contra Diana Spencer en la competencia de mar abierto en South Beach, se alinearon junto con el equipo anfitrión, luciendo sus uniformes impecables. El murmullo de la audiencia se apagó cuando el Coordinador Hill, un hombre de voz grave y porte solemne, se acercó al micrófono.

— Bienvenidos a todos al evento anual Town’s Heart 2024 —comenzó, su voz resonó por el altavoz — Antes que nada... Este evento es más que una competencia... Es un homenaje a la visión y legado de la Princesa Diana, quien siempre creyó en la importancia de la comunidad, la inclusión y la superación personal.

Hill hizo una pausa, mirando al público con solemnidad.

— La Princesa Diana de Gales, con su dedicación y compasión, trabajó incansablemente por aquellos en situaciones difíciles... A través de este centro, continuamos su misión de brindar apoyo, no solo en el ámbito deportivo, sino también emocional y social.

Los atletas escuchaban atentos, algunos emocionados, otros ansiosos por comenzar.

— Hoy y mañana, competirán en deportes acuáticos, desafiándose a sí mismos y forjando lazos con otros equipos — dijo el señor Hill — Pero recuerden, el verdadero espíritu de Town's Heart no está solo en la victoria, sino en el esfuerzo, en el respeto y en el compañerismo que muestran en cada brazada, en cada salto, en cada punto...

La audiencia estalló en aplausos cuando Hill concluyó su discurso con un agradecimiento a todos los participantes y una invitación a disfrutar del evento.

Unas horas después...

La competencia de nado sincronizado avanzaba con gracia, y el equipo de Marjorie ejecutaba su rutina con precisión y elegancia. El tema escogido, asociado con la perfección de Nadia Comaneci, resonaba en el recinto, creando una atmósfera casi mágica.

La audiencia observaba con fascinación mientras Marjorie y sus chicas se movían al unísono, cada gesto una oda a la excelencia.

Valerie, mientras tanto, estaba en su propio mundo, concentrada en calentar para sus clavados. Estaba enfocada, pero un cambio en el ambiente la sacó de sus pensamientos. Sintió una presencia familiar. Giró la cabeza hacia el pasillo que llevaba a las escaleras de la plataforma de clavados.

Ahí estaba Charlie.

Llevaba su característico gorro verde con orejas de oso marrón, el mismo que ella le había tejido.

Su gabardina con capucha verde olivo lo hacía destacar entre la multitud. Pero no era su apariencia lo que la descolocaba, sino su presencia después de semanas de silencio.

Valerie se quedó inmóvil por un momento, su corazón oscilando entre la rabia y el alivio. Él había desaparecido sin explicación tras Halloween, y aunque había tratado de mantenerse fuerte, la incertidumbre la había estado carcomiendo.

Charlie avanzó lentamente, como si midiera cada paso. Sus ojos mostraban una mezcla de culpa y vulnerabilidad. Valerie, aún sin palabras, apretó los puños, intentando contener las lágrimas que amenazaban con salir.

[FANFIC/AU] Prometo Hacer Las Cosas Bien: ACTO II (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora