Perdición (+21)

Capítulo 49: Ruido del silencio (Parte II)

Capítulo 49: Ruido del silencio (Parte II)

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MAXIMILIAN HOFMANN

La onda expansiva nos hizo saltar hacia atrás, la bomba había caído muy cerca de nosotros. Cuando los Giraffen entraron con más de sus hombres armados, esta vez todos cubiertos en negro con una fina línea donde apenas se le veían los ojos, salían de todos lados rodeandonos, evidentemente nos pisaban los talones, hacia una media hora que debimos partir pero por este contratiempo tal vez fue nuestra desventaja.

—¡Distribúyanse! —grité mientras me pasaban una ametralladora M60, disparé a varios de ellos que vi mientras corría en medio del humo y me topé de frente con Jana oculta entre unos árboles, tenía un arma en la mano pero parecía angustiada.

—¿Estás bien? —pregunté.

—No tengo cartucho —dijo ella.

Tomé su arma, la recargué y se la devolví junto con más cartuchos.

—Ponte a salvo. —le pedí.

Jana pareció ofendida, sus ojos verdes ligeramente irritados por el humo.

—No voy a ponerme a salvo —replicó—, prefiero perder la vida en la lucha a perderla como una cobarde.

Sabía que está mujer nunca iba a hacerme caso, Jana era terca.

—Quédate cerca de mí... —empecé a decir pero Jana salió corriendo antes de escucharme. Definitivamente Jana era todo lo que nunca imaginé encontrar en una mujer.

Una bala me rozó y me voltee para empezar a disparar a todos los hijo de puta que se me cruzaban por el medio, el calor del lugar empezaba a volverse insoportable, el humo hacia que la visión se tornara más engorrosa. Uno de los terroristas se precipitó hacia mí, golpeándome en el pecho, sacándome el aire y ocasionando que soltara el arma, me recompuse rápido para propinarle un puñetazo en la cabeza y cuando cayó al piso, le di una patada rompiéndole el cuello. Tomé mí arma y vi a la coronel Indira Merchan, ella estaba disparándole a uno de los terroristas cuando de repente otro se le acercó por detrás y Donovan que se encontraba cerca, empujó a otro de los tenientes contra el terrorista para proteger a la coronel Indira Merchan, sin embargo ocasionó que asesinaran al teniente.

Corrí y le disparé al terrorista, antes de que le disparará a la rata de Donovan. Indira corrió sin ser consciente de lo ocurrido. Tomé a Donovan del cuello de la camisa, él ahogó un gemido.

—¿Qué carajos te pasa? —solté entre dientes— No puedes poner en peligro a los nuestros.

—Tenía que rescatar a la coronel Indira. —dijo como único justificativo.

—Los rescates no significan nada cuando pones a otras personas en peligro.

Lo solté y él dio un traspié.

—Ocultate y no estorbes. —solté.

Donovan se fue y me voltee para continuar disparando a los malditos terroristas que salían de todos lados como colmena, sin saber si esto era una emboscada para asesinarnos por estar en el territorio de Zaid Malek, o una distracción para robarnos algo importante.

Tenía un mal presentimiento.

JANA CLARK

Mi arma hizo un sonido seco cuando me quedé sin balas justo cuando uno se los Giraffen se precipitó hacia mi, tumbándome al piso, jadee recuperando el aliento cuando él me intentaba agarrar los brazos; luchando conmigo. Alcé la rodilla creando un espacio entre su abdomen y el mío y con mi otra rodilla le di un patada en medio de las piernas con fuerza, él jadeó soltando el arma, la tomé empujandolo cuando cayó en el piso y entonces le disparé. Mi pecho subía y bajaba, mis manos y piernas temblaban de la adrenalina, al menos de algo sirvieron mis clases de taekwondo más que las de gimnasia rítmica.

Escuché que se acercaban más terroristas y corrí metiéndome debajo de un arbusto para recargar el arma cuando de repente vi a Donovan oculto ahí, no llevaba sus lentes por lo que se le veían los ojos algo hinchados probablemente por el humo o la paliza que le dio el comandante Hofmann.

—Donovan, ¿qué haces aquí? —solté.

—¿Qué tu crees que hago? —replicó molesto— ¡Esconderme!

Recargué el arma y cuando me iba a levantar, Donovan me aguantó del brazo.

—Espera, ¿tienes otra arma? Necesito defenderme.

—No.

—¡Ayúdame a encontrar una! —exigió pareciendo entre nervioso y desesperado ante las explosiones y tiros que resonaban.

—Quédate aquí, aquí estás a salvo—le dije.

—¡No! —replicó.

Como sea, esto no era mí problema, ya no. Me levanté para correr y Donovan se vino detrás de mí probablemente sin querer parecer un cobarde. Pero, de repente, nos vimos rodeados, ellos estaban armados, pero no nos disparaban. Uno de ellos agarró a Donovan por la espalda, lo apunté.

—¡Suéltalo! —dije en árabe para que me entendiera.

Él no me hizo caso sino que parecía querer amarrarle las manos, sin embargo, Donovan sin ser capaz de quedarse quieto, echó su cabeza hacia atrás tan fuerte que impactó contra el sujeto en un fuerte cabezazo y lo soltó. Donovan echó a correr y yo corrí detrás de él, sin embargo tres hombres se interpusieron en nuestro paso apuntandonos con sus armas.

—Dae alsilah janbaan walan nutliq alnaari.

«Baja el arma y no dispararemos».

—¿Qué está diciendo? —preguntó Donovan.

Yo me incliné lentamente hacia abajo para colocar mí arma en el suelo mientras le decía a Donovan:

—Creo que nos quieren secuestrar —susurré.

—Taeal maeana walan tudhiaka. —dijo el más alto de ellos.

«Ven con nosotros y no te haremos daño».

Alzamos los brazos, Donovan dio dos pasos hacia atrás quedando a la par conmigo.

—Lo siento —dijo Donovan cuando ellos se empezaron a acercar hacia nosotros—, eres tú o yo, y tú no me elegiste a mí.

Donovan en un movimiento rápido, me empujó por la espalda haciendo que yo cayera de rodillas mientras él huía corriendo.

«¡Maldito! »

Me levanté para correr, cuando de súbito el más alto me dio con el mango del arma en la cabeza tan fuerte que escuché mis dientes crujir, aun desorientada como estaba intenté correr pero otro de ellos me sujetó por la cintura y me estampó contra el piso, no me rendí moviéndome como un gusano, dando patadas, cuando me volvieron a dar con el mango de la pistola en la cabeza, escuché un pitido en mis oídos, la sangre empezó a escurrir por mí frente al mismo tiempo que mí visión se tornaba borrosa, perdiendo la fuerza. Vi destellos de imágenes intentando mantenerme consciente cuando me cargaron, llevandome con ellos a uno de los Monster Trucks antes de que todo se volviera oscuro.

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Han secuestrado a nuestra querida Jana :0 ¿que pasará ahora? No te pierdas un próximo capítulo de PERDICIÓN wuajajaja! Chicas guapas, actualizo cada semana, y siempre aviso por mi canal de Instagram el día que actualizaré igual que contenido extra: Ysarisareinamoo pueden unirse, así que por favor dejen de amenazarme en los comentarios jajajajja

Recuerda votar en cada capítulo si te gusta la historia :) de verdad quisiera actualizar más seguido pero la vida real me tiene verde, eh pero vamos fluyendo, ya entiendo muy bien el alemán.

Hey este es mi canal de YouTube, a las que comenten el video y se suscriban al canal, les dedicó el siguiente capítulo :D La amo con mi hígado. <3