Capitulo 11

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(TN)_______

El ambiente era tenso, el silencio era casi perturbador, tener a Harry Styles a mi lado conduciendo un Mercedes era algo que sinceramente no había esperado tras mi huida de Londres.
-Esto es demasiado- dijo de pronto un Harry frustrado.
-¿a que te refieres?- pregunte sin ningún afán en particular. Mi mirada seguía clavada en la ventanilla, sin embargo podía sentir la mirada penetrante de Harry clavada en mi.
-a todo esto, es suficiente, no puedes seguir actuando de esta forma- un suspiro de frustración salió de mi, me gire a mirar a Harry quien había vuelto su mirada al camino.
-No se a que te refieres- dije cortante y sin pretender decir mas.
-Estas siendo infantil, no puedes simplemente ignorarme-
-No lo hago, solo estoy evitando el mayor contacto posible contigo- Harry lanzó una cruda y sarcástica carcajada, la cual enseguida me provoco una chispa de enojo.
-¿Es enserio? Vamos (TN)_____ ambos somos los suficientemente adultos como para estos juegos de adolescentes-
-No se que clase de idea estúpida te estas formando en tu mente, pero lo que te he dicho desde que te vi en el restaurante  no es mas que la verdad-
-No dudo que así lo sea, es tu verdad, pero no la mía- Lance un soplido y volví mi mirada a la ventanilla, estaba harta, Harry Styles era una persona a la que no estaba dispuesta a tolerar.
-Mi verdad es que te comportas de manera infantil y te rehusas por mero orgullo a arreglar las cosas conmigo- Sus palabras me golpearon como si de un guante de box se tratara ¿Como jodidos podía hablar tan fácil de un arreglo entre ambos? Lo que Harry me había echo iba mas halla de mi orgullo, me había lastimado de la peor forma que pudiera existir, esto no era solo por el orgullo, esto era por los sentimientos que había pisoteado y por la desolación que había sentido tras su rechazo, esto era por Evan, por quien no había pensado ni un segundo al rechazarlo. ¿Como es que pretendía que simplemente arreglásemos las cosas sin mas? No, hace tiempo que había perdido aquella oportunidad.
-No tienes derecho a decir eso, ¿Como te atreves a reprocharme siquiera el como me comporto contigo? Si es por mi orgullo o no, tengo todo el derecho de no querer nada que ver contigo, y tu deberías tener un poco de decencia para siquiera aceptar mi decisión- Justo en ese momento el auto se detuvo frente a una residencia, no espere a que Harry hablara, no quería escucharlo mas, baje del auto y me asome por la ventanilla.
-Por favor por una vez en tu vida has algo en beneficio de tu hijo y lárgate de aquí-
-¿que?, no me iré sin ver a Evan-
-Evan no te necesita en su vida, y tu lo decidiste hace 17 años- y antes de que si quiera pudiese reprochar, di media vuelta y comencé mi caminata por un adoquinado sendero, no paso mucho cuando escuche el motor del auto de Harry encenderse, casi por instinto me gire para comprobar que Harry Styles ya no se encontraba ahí. Lance un suspiro y me gire para seguir andando, no sabia por que pero la partida de Harry en vez de causarme un poco de paz, me causo un inquietante sentimiento de angustia y desolación, que enseguida bloquee, yo no podía tener aquellos sentimientos por un hombre que había sido completamente insensible y había mancillado mi corazón, Harry Styles era una historia que no quería revivir.

EVAN
La mirada perdida de mi madre no era lo que había esperado en cuanto le había visto en la casa de los Tomlinson, de alguna forma había terminado involucrado en una charla bastante larga con Louis Tomlinson, el que ahora sabia era conocido de mi madre, no sabia nada exacto de su relación, pero podía jurar que había una relación mas halla de unos simples conocidos.
-Necesito charlar contigo- Dijo el señor Tomlinson después de que mi evidente rendición ante huir de nuevo había sido declarada.
-Esta bien- Dijo mi madre sin oponer mucha resistencia.
-Vuelvo enseguida- dijo esta vez dirigiéndose a mi y partió detrás del señor Tomlinson, no sin antes darme una mirada de advertencia.
-Vaya que el mundo es singularmente pequeño- Max el gemelo de Cameron entro al pequeño vestíbulo, y se recargo en un pilar, adoptando una pose despreocupada.
-El que prácticamente te hayas topado con mi hermana y que nuestros padres además de todo se conozcan es singular ¿no lo crees?-
-Supongo- dije sin mucho interés en mantener una conversación con el chico.
-Vaya que eres antipático, no puedo creer que le hayas gustado a mi hermana-
-¿Como dices?- dije de pronto interesado en la conversación, si había dos cosas que podía asegurar de los Tomlinson eran que estaban completamente chiflados y que Cameron Tomlinson era jodidamente atractiva.
-Vaya, vaya, he tocado un punto de interés- Max esbozó una sonrisa burlona y se irguió un poco en el pilar.
-No es que tu hermana me interese, pero para ser justos es bastante guapa-
-Si lo se y ella lo sabe- esboce una mueca y antes de que dijese otra cosa, el timbre de la casa repiqueteo en el vestíbulo, Max fue hasta el ínter comunicador tras comprobar la identidad de la nueva visita, abrió la puerta y casi me di de bruces al ver entrar al engreído por el que había sido arrestado el primer día de mi llegada a Londres.
-Dylan, no esperaba que vinieras hoy, creí que te habían castigado-
- No lo iba a hacer, pero papá salió y tome la oportunidad para hacer lo mismo- El chico entro por completo a la casa y se paro en seco cuando su mirada se clavo en mi.
-¿y tu que mierdas haces aquí?- El que ahora sabia se llamaba Dylan, me escruto con la mirada, enseguida me erguí por completo, y adopte una pose mas intimidante.
-No es de tu incumbencia- Me limité a contestar, cruce los brazos en mi pecho y permanecí con la mirada vacía.
-¿Conoces a este imbecil?- Dijo mirando a Max, podría haber reaccionado al instante y propinarle un buen golpe en su cara de niñato, sin embargo mi madre en algún lugar de esta casa me detenía, no quería que a mi castigo,al que ya estaba resignado a tener, se le aumentará el partirle la cara a un idiota que estaba seguro ni valía la pena.
-Algo así, realmente tengo horas de haberlo conocido, fue Cameron quien lo trajo-
-¿Que relación tienes con Cameron?- Su mirada inquisidora se clavo en mi, conocía esa mirada, era aquella que me dejaba en claro que el tipo estaba totalmente colado por Cam, lo cual hacia mas interesante para mi todo esto.
-¿Por que habría de decirte?- un chasquido de su boca y sabia que ya lo había cabreado, vaya que era fácil de molestar.
-¿Acaso quieres que te deforme?- Dijo acercándose cual León en acecho, esboce una sonrisa burlona a sabiendas de que aquello lo provocaría aun mas.
-Inténtalo- Dije con plena seguridad, este idiota no podría ni tocarme, aparte de la evidente diferencia de altura entre ambos, lo superaba en masa muscular, sin mencionar que estaba seguro de mi gran habilidad en cuanto a peleas se trataba, después de todo asistía a clases de boxeo desde hacía años, cuando había decidido que aquel ejercicio sacaba la furia que solía mantener acumulada dentro de mi.
-En verdad quieres que te golpe ¿cierto?-
-Dudo que si quiera puedas tocarme- su ceño se arrugo mas y justo cuando daba otro paso hacia a mi, Max se interpuso.
-Aquí no pedazo de alcornoque, mi padre está en el despacho con su madre-Dylan paso su mirada de mi a su amigo, se alejó unos pasos y me apunto con el dedo.
-Ten en cuenta que la próxima vez que te vea te romperé la cara-
- Lo estaré esperando con ansias-
-¿Dylan? ¿Que haces aquí?- La voz del señor Tomlinson rompió el aura amenazadora que se había firmado entre nosotros, mi madre venia a la par del hombre, si ceño fruncido me había sido suficiente para descartar la idea de tener una charla con ella de manera decente.
-Solo vine a saludar tío- Dijo el chico con la evidente furia reprimida, una carcajada en mi interior se hizo presente tras ver el rostro colérico del chico, controlar la furia y el enojo era algo que se había convertido sencillo para mi, claro está tras años de sesiones de boxeo y citas con mi loquero.
-Tengo que irme, se supone que no debí haber salido- Dylan se despido de el señor Tomlinson, choco el puño con Max y me lanzo una mirada colérica antes de salir por la puerta, a la cual me limité a responder con una sonrisa burlona.
-Nosotros también nos vamos, gracias por todo Louis- La voz de mi madre era rígida y podía notar que algo no se encontraba bien con ella.
-Piensa lo que hablamos, no tiene que ser de esta forma-
-gracias- se limitó a decir, antes de tomarme por el brazo y arrástrame hasta la salida con ella.
-Espera- Dije y me gire para volver.
-Dale a Cam esto por favor- Dije a su hermano gemelo mientras le extendía una hoja doblada a la mitad.
-Dile que ella toma la decisión- Max asintió sin soltar una palabra.

-¿te sucede algo?- Pregunte tras haber tomado camino en el auto del abuelo, mamá había estado lo suficientemente callada como para desconectarme, había estado esperando una letanía sobre mi huida, desde que habíamos salido de la residencia Tomlinson, peor eso no había sucedido, en cambio se había formado una enorme barrera invisible entre mi madre y yo.
-No sucede nada- Se limitó a contestar mi madre, quien no apartaba la vista del camino, no sabia lo que había sucedido, pero algo la había mortificado lo suficiente como para posponer mi regaño.
-Evan, ¿Qué piensas de tu padre?- la pregunta me tomo por sorpresa y me fue casi imposible ocultar mi reacción, mi madre jamás me había tocado directamente el tema de mi padre.
-Pienso que es un infeliz por habernos abandonado- Dije sin remordimiento alguno.
-pero ¿por qué de pronto te interesa lo que pienso de el?-
-No lo se, es solo que te has empeñado tanto en venir y permanecer en Londres, todo por tu padre y yo...-
-Espera un segundo, ¿crees que todo esto lo hago por mi padre?, yo solo quiero saber quien es, no me interesa en lo absoluto tener nada que ver con el, ¿qué es lo que tanto te preocupa? ¿Por qué no quieres que sepa quien es?- Mi madre lanzó un suspiro y giro su mirada un segundo hacia mi.
-No lo se, solo no quiero que te lastime-
-No puede hacerlo, tendría que importarme para ello y no lo hace- Mire a mi madre fijamente, esperando una reacción, pero ella no hacia mas que ver el camino, no sabia que había por su mente, no entendía un jodido comino del miedo de mi madre por decirme un simple nombre, pero sabia que sus palabras eran sinceras, ella siempre había querido evitar que me lastimaran y la amaba por ello, pero no podía vivir sin saber la verdad, no podía vivir sin saber al bastardo al que tenía que odiar.

El hijo de Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora