Capitulo 38

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Evan

La música resonaba por todo el lugar, la casa de Chris estaba abarrotada de gente, la casa de Chris era grande y sin embargo sentía que a aquel lugar le faltaba espacios.
-Chris se ha lucido con esto- Dijo Ronnie mientras se acercaba a mi, llevaba un vaso en la mano y y un cigarrillo en la otra.
-El muy bastardo ha puesto una vara alta por alcanzar- Comente y di un trago a mi bebida.
-Antes de que el alcohol me haga olvidarlo, hay alguien buscándote en la entrada.- mire extrañado a Ronnie y antes de que pudiese preguntar nada, este se alejó y lo vi dirigirse hasta una chica de mini falda. Lancé un suspiro, tomé el resto de mi bebida y caminé entre la gente hasta la enorme puerta de entrada. Antes de que siquiera llegara, en el vestíbulo la vi, sus ojos me captaron al instante y de pronto el alcohol que nublaba un poco mi cabeza, se disipó al verla parada, en un vestido negro y unos tacones que la hacían lucir verdaderamente ardiente.
-¿Kath?- Dije, puesto que aquella figura no era ni por asomo la figura que yo recordaba de mi mejor amiga.
-Evan, tarde pero seguro- Dijo esta y amplió una enorme sonrisa en su rostro, el escote de su vestido era bastante pronunciado, podia ver aquellos atributos de mi amiga, que juraba que no se encontraban ahí antes. Mierda solo verla así vestida me había prendido. Lancé un soplido e intente calmar mis sentidos.
-Vamos, Chris juraba que no vendrías- Kath volvió a sonreír, se posó a mi lado y ambos caminamos a la par del otro. Al parecer mi amiga había tenido que cumplir primero asuntos familiares antes de poder llegar a la fiesta.
-¿Kath?- Dijo Ronnie mientras se acercaba y observaba con detenimiento a Kath.
-¿Por qué es acata de incredulidad?- Dijo Kath fingiendo estar ofendida, vi cómo Ronnie se lamia los labios mientras echaba otro vistazo a la figura de mi amiga, aquella acción de parte de Ronnie me provocó un picor que no sabía reconocer.
-Es solo que no Sabía que podías lucir así- Kath frunció el ceño e hizo un ademán de enfado.
-El hecho de que no me vista diariamente como si estuviese en una fiesta, no significa que no lo pueda hacer en el momento indicado, iré a por una bebida- Dijo Kath y camino entre la gente hasta perderse de mi vista.
-Amigo tienes que avisarme lo antes posible si querrás algo con Kath o no- Dijo Ronnie mientras me palmeaba el hombro.
-¿De que mierdas hablas Ronnie?.
-dig, si tú prefieres a la inglesita a mi si me gusta la comida nacional- Ronnie dio otro trago a su bebida y salió por suerte de mi vista, puesto que de lo contrario unos segundos más y hubiese terminado por moler a golpes al ebrio de mi amigo. Trate de relajarme y calmar el sentimiento que punzaba dentro de mi, me empine el resto de la bebida y me propuse olvidar todo y solo disfrutar.
La fiesta se volvía cada vez más escandalosa,ya eran horas que no tenía completa consciencia de lo que hacía, daba tragos y tragos a un vaso que parecía no tener fin. Bailaba sin preocuparme de con quien lo hacía, hasta que sentí unas manos delgadas tomarme por el codo y hacer que me girara. Mi mirada se encontraba borrosa y mi cerebro no carburaba bien, sin embargo logré identificar aquella figura que mi miraba preocupada.
-Creo que es hora de que te vayas a casa.- Dijo Kath e intento sacarme de la improvisada pista de baile.
-Vamos Kath, deja de ser tan aguafiestas- Dije y me solté del agarre de mi amiga.
-Kath, no seas amargada, deja que se divierta y tú también diviértete- Dijo Ronnie, quien había colocado su brazo por los hombros de Kath, aquella cercanía entre ellos, hizo que regresara el picor que había sentido desde horas atrás.
-Ronnie, suéltame, Evan esta ahogado en alcohol, lo voy a sacar de aquí antes de que haga alguna idiotez y termine siendo comida de la prensa.- Ronnie dio un trago a su bebida que estaba en su otra mano y se acercó aún más a Kath.
-Kath, aquí no hay prensa, mejor suéltate un poco y ven a bailar conmigo.- El enojo y el picor que sentía iba en aumento, lo único en lo que podía pensar en aquel Segundo, era en alejar a Ronnie de Kath.
-Suéltame Ronnie.- Ronnie seguía sosteniendo a Kath y sin poder controlarme, me le tire encima a Ronnie, mi cerebro nublado por el alcohol, me guió mientras le propinaba una golpiza a mi amigo, no pensaba con claridad, escuchaba los gritos de Kath intentando detenerme, pero fueron los brazos de Chris quienes me quitaron de encima de Ronnie.
-Cálmate, Evan, reacciona- Forcejeaba con Chris y no fue hasta que Kath se plantó frente a mi y me soltó una bofetada que deje de forcejear.
-Vámonos- Dijo Kath, me tomo de la mano y me jalo con ella por el pasillo, mi cabeza seguía sin funcionar bien y sin embargo sabía que mi amiga se encontraba enfurecida. Solo supe que había salido, porque el frío de la noche hizo que me estremeciera.
-Dame las llaves de tu auto- Kath extendió la mano, sin embargo yo no podía más que solo mirarla, algo dentro de mi influenciado por el alcohol me rogaba que me acercara más a Kath y sin poder oponerme a mi cuerpo, tome a Kath de la muñeca la acerque a mi y me apoderé de sus labios y luego todo se puso negro.

Abrí los ojos de apoco mientras sentía una fuerte punzada en la cabeza, Mierda la noche anterior me había pasado con el alcohol. Sentí un peso de más en mi pecho, bajé la mirada para encontrarme a mi mejor amiga, acurrucada entre las sábanas con su cabeza en mi pecho y nuestras piernas entrelazadas. MIERDA MIERDA MIERDA, pensé, mientras me iba dando cuenta de apoco que ambos llevábamos la ropa de la noche pasada. Lancé un suspiro de alivio al percatarme de aquello. Cerré mis ojos unos Segundo intentando tranquilizarme, nada había pasado, me dije con cierto alivio. Abrí los ojos de nuevo y esta vez observé el rostro de mi amiga, parecía descansar plácidamente, tanto que me pesaba moverla. Sin embargo no podía seguir recostado en la cama con ella, no mientras siguiese sintiendo el picor en mi cuerpo que había apreciado tras ver un poco a través del escote del vestido.
-Kath- Le hable de manera delicada, pero con urgencia de que despertase.
-Kath- Insistí, mi amiga abrió los ojos de apoco y precio pasmada al encontrarse con mi mirada. Segundos le tomaron darse cuenta de la posición en la que nos encontrábamos y está se apartó bruscamente.
-Lo siento, me he dormido mientras vigilaba que te encontraras bien- Dijo esta.
-Está bien, no te preocupes- Dije, pero agradecí que está se apartara, antes de que se dice cuenta del bulto en mis pantalones.
-¿Cómo te sientes?- Dijo esta mientras se levantaba por completo de la cama y acomodaba su vestido.
-Hecho una mierda, ¿Qué rayos pasó anoche?- Pregunte y Kath pareció sorprenderse ante mi pregunta.
-¿No recuerdas nada?- Negué con la cabeza, Kath parecía meditar algo internamente, lanzó un suspiro y me miro con cierta vacilación.
-Golpeaste a Ronnie- Dijo esta y de pronto fui consciente del dolor en mis nudillos.
-Mierda, será mejor que le llame para arreglar las cosas, ¿Solo eso hice?, ¿no tengo otra cosa de la cual preocuparme?- Kath permaneció inmóvil unos segundos y poco después asintió con la cabeza.
-Tú madre tal vez, no te lleve a casa para que no te viese en el estado en el que estabas, pero se me ha pasado avisarle que estarías aquí.
-Mierda, me va a matar- Dije y me levante de un brinco de la cama, arréglenlo mejor que pude mi ropa, aquel bulto entre mis pantalones había desaparecido en cuanto Kath había mencionado a mi madre.
-tengo que irme, a esta hora seguramente debe estar hecha una furia mi madre- Me despedí de Kath apresuradamente y salí de la que ahora captaba era su habitación. Había algo en el semblante de Kath que me decía que algo ocultaba, sin embargo la prisa de llegar a casa no me permitió seguir cuestionando nada.
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Lamento tardar tanto en subir, pero de verdad que he estado saturada de tareas, gracias por seguir la novela a pesar de mi tardanza, espero la sigan disfrutando y prometo intentar acortar el tiempo de espera.
Arlette C.

El hijo de Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora