12 años atrás
-¿Te ha gustado tu fiesta?- Dije a mi hijo tras haberlo acostado en su pequeña cama.
-Si mami, lo que más más me gustó un que vinieran los abuelos y su regalo- Lance una pequeña risa tras aquel comentario, mis padres realmente se habían lucido con aquel carro montable electrónico.
-Me alegro cariño- Di un pequeño beso en su frente antes de disponerme a salir de su habitación.
-¿Mamá?- Su voz me detuvo ante cualquier acción.
-¿Si cariño?-
-¿Los deseos de cumpleaños realmente se hacen realidad?-
-Por supuesto que sí, si los deseas con todo tu corazón así será- Evan extendió una sonrisa y sentí que mi corazón se enternecía, aquel niño era mi razón de vida.
-Entonces papa realmente vendrá- Sentí que la sangre se me congelaba al instante, Evan me miraba como pidiendo que confirmara aquello, ¿qué se supone que debía decirle?
-¿Eso es lo que has deseado al apagar las velas?-
-Si, pedí que papa viniera a verme- Lance un suspiro y me senté al pie de la cama de mi hijo.
-Cariño, tú sabes que eso no es posible- Dije mientras frotaba su piernita entre las sábanas.
-¿Por qué no? Fue mi deseo de cumpleaños, lo desee con tooooodo mi corazón- Mierda, ¿Cómo debía responder? ¿Debía cortar las falsas esperanzas de mi pequeño? La impotencia y la frustración me invadieron por completo, no podía, simplemente no podía arrebatarle aquella inocente esperanza, pero tampoco quería verle decepcionado cuando su padre no apareciera.
-Evan, cariño hay cosas que el deseo de cumpleaños no puede hacer, traer a tu papi es muy complicado-
-¿por qué? Los deseos son mágicos mami, ellos pueden hacer todo-
-Claro que son mágicos, pero su magia tiene reglas-
-¿Cómo la escuela?- Lance una risita tras su comparación.
-Así es, y sabes alguien puso una regla para que el deseo de cumpleaños no pudiera traer a papis-
-¿Quién? ¿por qué hizo eso?-
-Bueno pues no sé quién fue, pero lo hizo por que el avión mágico que trae los deseos es muy pequeño para cargar con los papis-
-Mmm.... Entonces no podrá traer a mi papá, ¿Puedo cambiar mi deseo?- Esbocé una sonrisa y asentí con la cabeza.
-Entonces deseo que..... Deseo saber dónde está la casa de papá-
-¿Para qué quieres saber eso cariño?-
-Para que tú y yo vayamos en el carro que el abuelo me regalo- Esbocé una sonrisa y asentí sin decir más, no podía destrozar aquel sueño con la verdad, Evan era muy joven para entender la realidad, y yo era incapaz de romper aquella inocencia.(TN)_________
Mis ojos pasaban de Harry a Evan mientras los observaba conversar tranquilamente, había estado completamente abstraída de la conversación, sin embargo escuchaba lo suficiente para asegurarme de que Harry no fuese a cometer alguna imprudencia.
- En verdad no puedo creer que tú hayas estado en esa banda, por eso es que tu cara se me hacía tan familiar- Dijo Evan quien al parecer había quedado fascinado con el hecho de que Harry hubiese sido parte de one Direction.
-¿En verdad has escuchado sobre la banda?-
-Bueno no me es indiferente, mamá solía escuchar los álbumes una y otra vez, era casi preocupante- Harry me lanzo una mirada de soslayo, Evan tenía que parar de hablar o de lo contrario terminaría completamente expuesta ante este hombre.
-Me alegra saber que de alguna forma nos recordaste- Harry clavó sus ojos verde musgo en mí y asentó una sonrisa medio burlona en sus labios, ¿qué demonios le causaba tanta gracia?
-Si bueno, no es como si fuese tan fácil olvidarlos, después de todo tenían a los
medios de su parte para recordarme su existencia- Dije más de manera reprochable que carismática, Harry me observó, sus ojos me escrutaban, lenta y pausadamente, era agobiante ser mirada por el.
-No se puede decir lo mismo de ti- Su voz había cambiado repentinamente de tono, era más grave y sentía cierta penumbra en ella. Sabía perfectamente a lo que se refería con su comentario, había desaparecido por años, la prensa había perdido pista de mí y no fue hasta que comencé mi negocio que había vuelto a la imagen pública.
-En fin, creo que es momento de que me vaya, ya los he atrasado con su cena y aún debo volver a casa a asegurarme de que mi hijo esté en ella- Harry se levantó del sofá y acomodo su pulcro traje.
-Me alegra que hayas vuelto- Dijo Harry mientras me miraba fijamente y de pronto me sentí transportada a aquella época en que sus ojos eran las joyas más preciadas para mí, que tonta había sido en ese entonces.
-Gracias- me limité a decir sin ningún afán en concreto.
-Y por supuesto que ha sido un gusto conocerte Evan, espero que pronto nos volvamos a ver-
-Dalo por hecho, para ser anciano eres bastante divertido- Harry soltó una carcajada y dio un apretón de manos a mi hijo.
-Por cierto antes de que me vaya, quería invitarles a un banquete, sé que con la situación que esta pasando su familia, es bastante inapropiado, pero si aceptan sería un gusto para mí el recibirlos en mi mansión el viernes por la noche-
-Gracias, lo pensaremos al respecto- Dije secamente
-Bien, entonces hasta luego- Harry se despidió una vez más de Evan y se encaminó hacia la entrada.
-Iré a acompañarlo a la salida, ve y dile a la abuela que en segundos estoy con ustedes para cenar- Evan asintió y dio media vuelta para dirigirse al comedor. No me tomo ni diez segundos llegar hasta donde Harry, quien ahora se encontraba en el camino directo a su auto.
-¿Exactamente qué planeas invitándonos a ese banquete?- Dije tajante y sin ningún rodeo, Harry se giró a mirarme, su postura se había vuelo rígida y el carismático hombre que hasta apenas unos segundos avías estado conversando con mi hijo, desapareció.
-Solo quiero pasar más tiempo con el-
-¿En un banquete? ¿Estás de coña?-
-Hablo enserio, apreciaría mucho que ambos fueran-
-Lo que tú aprecies no me interesa en lo absoluto-
-Lo sé- Dijo Harry antes de entrar a su Mercedes y marcharse del lugar. Sus palabras habían sido cortas y sin embargo habían dejado un sentimiento casi nostálgico, seguro eran mis ideas, seguro el ser chantajeada por Harry Styles me estaba comenzando a volver loca.
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El hijo de Harry Styles
Fanfiction(tn)______ Whitmore había pasado la vida evitando su pasado, viviendo con la simple convicción de hacer a su único hijo feliz, pero no es hasta que este le pide respuesta acerca de aquel padre faltante en la ecuación, que ella será vera sumergida en...