Persiguiendo a Justin Bieber (Hot)

Capítulo 3 Mike.

-¿Entonces no pudiste comer ahi?-Pregunte riendo, Justin podia ser una persona muy agradable cuando no era presumido.
-No, porque llegaron todos los jodidos periodistas y mis hermosas fans.-Le di un sorbo a mi capuchino mientras sonreía.
-Pobre, aunque por un lado estaba mejor.
-¿Por qué?-Dijo un poco curioso.
-No nos hubiéramos conocido.-Sonreí y el también, vi a lo lejos un periodista, era uno de ellos, sabia como esconderme.-Ire por otro pastel.-Me levanté y caminé lejos de donde me puedieran ver, entré al baño y suspire cerrando con pestillo. En el lio que me habia metido, veré la otra cara de la moneda, sentiré lo que ellos sienten.
Me observé en el espejo y me retoque el maquillaje, el kilo de maquillaje que llevaba encima, para que un famoso se fijará en mi tenía que verme presentable. Abrí la puerta y miré hacía ambos lados y no vi a Justin por ningún lado, alce una ceja y camine por el pasillo sin éxito, salí de aquel cafe. Suspire caminando, como pude creer que Justin Bieber se fijaria en mi. Y cuando iba a mandar todo a la mierda sentí el ruido de unos neumáticos, guíe mi vista hacia el auto que había hecho ese ruido y sonreí al ver a Justin. Me subí rápidamente y cerré los ojos.
-Lo siento preciosa, no creí que me siguieran y pues, no sabes lo insoportables que son los paparazzi.
-Si lo se...-Dije más para mi misma. Suspire y sentí la mano de Justin en mi pierna.
-No te molestes conmigo, no quería arriesgarte a que seas una más de mis supuestas "novias"-Hizo comillas en novias y sonreí sonrojada.
-No lo estoy, solo me siento un poco cansada.
-¿Te llevo a tu casa?
-No, solo déjame en la esquina.
-Vamos, déjame llevarte a tu casa.-Y ahora que harás Karma? Joder que casa le vas a invertar que tienes.
Le tuve que dar una dirección falsa y ni idea de donde estamos, sonreí y abrí la puerta pero su mano me impidió bajar.
-¿Nos veremos de nuevo?
-Eso no lo dudes, Bieber.-Besé provocativamente su mejilla y salí de su auto. Sonreí al verlo desaparecer y miré todo mi alrededor, el frio de la noche se hacía presente, lleve mis manos a mi denuda piel de mis brazos y suspire tomando mi celular y marcando el número de la única persona que podía ayudarme.
-Hola Mike, puedes venir por mi..
Miré su hermoso perfil y suspire, mis manos estaban húmedas y temblaban un montón. Siempre me pasaba esto cuando estaba a su lado.
-Y ahora a quién sigues.
-A nadie.
-Vamos Karma, no me obligues a sacartelo por las malas.
-Si te dijera tendría que matarte.-Soltó una carcajada y me miró con esos ojos tan penetrantes que sólo el tiene.
-¿Y cómo lo harías?
-Bueno, primero te torturo y luego te corto l...
-Ya ya, ya entendí.-Dijo riendo.
-¿Y por qué estabas aquí?
-Me perdí.-Dije para no dar más explicaciones.
-¿Irás conmigo esta noche?
Esa pregunta, esa era la pregunta que más veces había escuchado salir de sus labios, moví mi cabeza en aprobación y sentí como me sonrojaba.
Entré a su ya conocido departamento y suspire viendo como nada había cambiado desde que habia venido. Sentí sus manos en mi cintura y como empezaba a subirla, me giré y junte nuestros labios una vez más, caminó sin despegarse de mis labios y me pegó contra la pared, subió mi polera y desabrochó con desesperación mi bracier y agilmente se llevo uno de mis senos a su boca, solté un gemido y enrede mis dedos en su sedoso cabello.
No hacía falta decir nada, el lo sabía todo, me conocía tan bien y eso me asustaba. Solté un suspiro cuando término de desnudarme por completo y me admiro, como lo hacía siempre. Llevé mis manos a su cuello y tiré de el para acercarlo a mi, me hacía falta y lo queria ahora. Poco a poco se fue introduciendo en mi y apreté fuerte los dientes.
-Extrañaba tenerte asi.
Y sabía que lo hacía, pero yo quería más, quería que me extrañara a mi. Saqué esos absurdos pensamiento de mu cabeza y solte un gemido al notar como aumentaba su velocidad. El rechinar de la cama en estos momentos era la mejor música y los gemidos de Mike eran el paraíso. Aunque sabia que después del sexo tendría que irme, poco me importaba en este momento. Clave mis uñas en su espalda al sentir como llegaba al orgasmo y solté una maldición, cerré los ojos y sentí como Mike se alejaba de mi y el frío me llenó, me levanté de la cama un poco aturdida y con los efectos de un buen orgasmo aun presentes en mi cuerpo, tomé algo de mi ropa que estaba esparcida por la habitación pero la grave voz de Mike me hizo reaccionar.
-¿Quieres que te pida un taxi?
Asenti con una sonrisa aunque por dentro solo queria llorar, desde el principio supe que sería asi e igual me arriesgue por eso ahora debo aguantarme las consecuencias, que el no me quiera como yo lo quiero a el.
Terminé de vestirme y salí de su departamento despidiendome con un beso en la mejilla aunque por dentro solo quería besarlo y quedarme por siempre a su lado. Le di la dirección al taxista de mi edificio y suspire mirando las vacías calles de Los Angeles, mañana será otro día, otro famoso, otra cosa por la cual desearía llorar. Mañana, mañana será mejor que hoy.
Mike en multimedia:)
Espero que os guste.