Persiguiendo a Justin Bieber (Hot)

Capítulo 20.Divergente.

-Es un maldito cabron, joder, le voy a a partir su madre.-Sonrei mientras escuchaba como mi amiga planeaba una venganza para Justin aunque la verdad creo que yo actúe muy...como lo digo. Estúpidamente mal. Sí, esas son las palabras correctas.
El y yo no éramos nada, el me advirtió que solo quería sexo, me practimanente mando al carajo y yo no lo escuche. Definitivamente la gente escucha lo que quiere escuchar o tal vez solo yo lo hacia.
-No April, no le cortaré sus partes y las usaré de collar, no le tatuare el pene con mi nombre y definitivamente no pondré una foto de el desnudo en las redes sociales.-Suspire.-Recuerda que debemos estar juntos, después de todo es mi trabajo y no importa cuan desagradable se me haga estar con el, así será y así es.
-Es una mierda.
-Es en la mierda que yo solita me meti.-Apoye mi cabeza en su regazo y me tape con la manta de ositos que tenía April.
-Mira Karma, se que sonara estúpido pero, ¿Por qué no vendes a Diego como striper y te vas de viaje por el mundo?
-Es estúpido, porque tu eres la única que pagaría por verlo.-La miré y note como sus mejillas se tornaban de un rojo carmesí y solte una pequeña risita.
-Que cosas dices, el tequila mato varias de tus neuronas al parecer.
-Ay si si, echemosle la culpa al alcohol, dicen que las personas ebrias no mieten.
-Pues tu si porque eres una maldita rara.-Solte una carcajada y le tiré un cojín en la cara.
-Yo no soy rara, yo soy D-I-V-E-R-G-E-N-T-E.
Comenzamos una guerra de insultos y almohadas voladoras pero el timbre nos sacó de nuestro trance. Oh no, solo alguien podia venir a estas horas de la noche a tocar tu puerta..
-¡EL VIEJO DEL SACO!
-April por favor, ¿en serio? Eres tan tonta, a veces pienso que si Debi haberte votado por esa escalera en cuarto grado.
Me levanté y caminé hacia la puerta, la abrí y suspire al ver que era quien yo pensaba.
-Justin.
-Ese mismo, ¿Puedo pasar?
-Supongo, ¿Como me encontraste?
-¿No supusiste que un auto tan valioso iba a tener GPS y todos otros métodos antirobos habidos y por haber?
-La verdad no.
Me senté en el sillón y agradeci a April por darnos intimidad, tomé una cucharada con helado de chocolate que estábamos comiendo y lo miré como diciendo que procediera.
-Lo siento.
-¿Solo eso venias ha decir?-Tranquila Karma, recuerda que no puedes mandarlo a la mierda.
-No, bueno no se. Pensé que teniendote aquí en frente las palabras vendrían a mi pero la verdad en mi mente solo esta la imagen de ese imabecil tocándote y..
-Y en la mía la tuya besando a esa chica que me amenazó el otro día.
-¿Te amenazó?-Dijo preocupado.
-Sí, pero eso no va al caso.
-Bueno, ¿Lo hiciste para provocarme?
-Más bien para divertirme y un poco como venganza pero me pareció justo, si tu puedes, ¿Por qué yo no?
-Porque eres mía.
-¿Y de cuando uno puede ser dueño de una persona?-Tomo mi mano y la apretó, se acercó un poco a mi, nuestros alientos se mezclaban y pude sentir su típico aliento a cerveza conmibando con menta, me parecía totalmente embriagador. Totalmente exquisito.
-Desde que hicimos el amor, desde ese momento querida Jess, desde ese momento tu eres mía.
Junto nuestros labios los cuales encajaban como si se hubieran hecho el uno para el otro. Tanta cursilería me aburría pero debo admitir que salida de su boca haste me parecía hermosa.
Con un rápido movimiento me gané a horcadas sobre el y comencé a besar su cuello dando pequeños besitos por todo el, llevé mi mano a la orilla de su polera y tire de ella sacándola por du cabeza. Mi parte favorita de hacerlo con el era ver lo desesperado que se volvía mientras trataba de desabrochar mi bra, con mi ayuda me deshice de el y lo tiré por algún lugar la casa de mi amiga. Oh maldicion, estábamos en la casa de April.
-¿Qué paso?-Dijo notando que había parado.
-Es la casa de April, mi amiga, no quiero hacerlo aquí.
-Hagamos algo, te vistes, te despides de ella y vamos a tu departamento.
Asentí y me baje de arriba de el, me sexo húmedo palpitaba como el demonio. Me puse mi polora ya que no encontraba mi bra por ningún lado y abrí la puerta de la habitacion de April.
-Nos vamos.-Dije besando su mejilla.
-Menos mal que os percataste de que yo estaba aquí o si no estuvieran cogiendo en el sillón donde como y veo Los Simpson.
-Eres una exagerada.
Salí de la casa y cerré la puerta, subí al auto y le sonreí a Justin.
-¿De verdad quieres ir a tu depa? Digo, la parte de atrás es bien amplia para moverse con facilidad.
-Me gusta como suena eso, cariño.
¡Diego en multimedia! Si señoras y señores es SEBASTIÁN VILLALOBOS, otro de mis grandes amores.
Besitos gigantescos.
Coni c: