Persiguiendo a Justin Bieber (Hot)

Capítulo 11.No lo haré.

Terminé de limpiar la mesa y no pude evitar sonrojarme al pensar en lo que habíamos hecho anteriormente.
-Que culaso, preciosa.-Solté una carcajada y me giré viendo a Justin parado en el umbral de la puerta con aires de conquistador.-Quien fuera hambre para darte tres veces al día.
-A mi me da todo el día, bebé.-Me acerqué sensualmente a el y lo abracé de la cintura besando su boca y tirando de su labio inferior con mis dientes.
-Mejor aun.-Me apretó el trasero con su mano y gemi despacio.
-¡Controlate, por Dios!.-Besé su mejilla y me aleje de el riendo. Me senté en el sillón pero rápidamente me paré al darme cuenta de cuanto me dolía hacerlo, jamás me habia pasado, bueno, nunca lo hice con alguien tan grande y que lo hacía tan salvajemente. -¿Qué te paso?
-¿Ves? Ahora por tu culpa me duele sentarme.-Suspire.-Me siento recién desvirginizada.
Se sentó en el sillón y me miró divertido.
-Porque mejor no aprovechas que estas ahi parada y me haces un baile sensual.-Mordió su labio con aires sensuales.
-Me siento ligeramente utilizada ¡Sólo quieres tener sexo conmigo!-Dije divertida.
-¡Como dices eso!-Se llevó una mano a la boca y se hizo el ofendido.-Es solo un baile, no te utilizo.
Solté una carcajada.-Okey, pero hoy no. Debo irme antes de que mi...-Me callé al darme cuenta de lo que iba a decir, el no sabía de la existencia de mi hermano.
-¿De qué tu..? Vamos Jess, continúa.-Estaba serio, maldición. Que le diría ahora.-Tienes novio, ¿Cierto?
-No, no, no es nada de eso.-Suspire.-Vivo con mi mejor amigo y no le avisé que no llegaría.
-¿Y por qué no me lo dijiste?
-No me pareció importante. Pero ahora lo sabes.-Sonreí tratanto de que se olvidará de eso y al parecer funcionó, ya me sonrió igualmente.
-Está bien, ¿Quieres que te vaya a dejar?
-No te preocupes, es mejor que no nos vean juntos.-Por una parte agradecía que nos siguiera los paparazzi, porque tenía como excusarme.
-Okey. Vístete y te voy a dejar abajo.
Caminé hacía la habitación y tomé toda mi ropa que estaba esparcida por el suelo, me saqué la polera de Justin y me puse mi ropa interior, pasé a llevar mi cadera y gemi de dolor, me miré con atención y me di cuenta de que tenía los dedos marcados de Justin en mi piel. Sonreí como boba.
-Wow, tengo que controlarme.-Tocó mi zona afectada y solte una carcajada.
-Soy cosquilloza.
-¿A si?
Llevó su mano a mi vientre y comenzó a mover sus dedos a lo que yo reaccione con una gigantesca carcajada, comencé a retorcerme y a rogarle que parará pero no lo hacía.
-Yaa...Pa...pa..ra..¡Para!-Cesó sus momovimientos y seque una lágrima que caía por mis ojos. Le di un gran golpe en el hombro y el rió.-Idiota, ahora me duele mi pancita.
-Ou, pobrecita.-Me tomó de la cintura y unió nuestros labios, si seguíamos asi, no me iría nunca.

-Yaaa, debo irme Justin.-Besé por última vez sus labios y me aleje de el.
-Nos vemos, preciosa.
Sonreí y salí de su lujoso hotel. Sentí las luces de las cámaras y tome el primer taxi que pude. Por un lado que me vieran salir del edificio de Justin era bueno para mi trabajo.
Suspire mirando por la ventana, saqué el celular de mi bolso y lo prendi, tenia muchas llamadas perdidas de Diego y de April. Le marque a April ya que llegaría de todos modos a mi delartamento y ahi hablaria con Diego.
-¡Holaaaa! Cuentamelo todo.-Me tape el oído ya que gritó muy fuerte y luego sonreí.
-Lo hicimos.-Dije despacio ya que el taxista podía oír me daba mucha pena.
-¿¡Qué?!
-Que lo hicimos.-Rodé los ojos y sonreí.
-¡No! ¿Sabes lo que significa? Lo hiciste con Justin Bieber, es el sueño de miles de mujeres y tu, Karma Johnson, una chica común y corriente, sin ofender. Lo lograste.-Tiene razón, no me habia puesto a pensarlo tan detenidamente.
-Pues ya ves, tengo algo de que presumir.-Suspire apoyando mi cabeza en la parte de atrás del asiento y un malestar se hizo presente en mi cuerpo.
-¿Qué paso Karma?
-No es nada, bueno sí. Me siento culpable, me siento una mierda.-Tape mi cabeza con mis manos y mordi el interior de mi mejilla.
-Karma mira, yo se cuanto necesitas éste trabajo y lo importante que es el dinero para ti y para tu hermano, pero no dejes que la bruja te manipule o que pase por sobre ti. Tu eres fuerte, ¿me escuchas? Y si no quieres hacer algo, pues no lo hagas. Pero yo sé que quieres hacerlo.
-¿Por qué?-Pregunté curiosa, ella me conocía tanto como yo a ella.
-Porque te gusta, te gusta y no me lo niegues. Aunque no está mal, pero tampoco esta bien. Debes saber separar tus sentimientos de tu trabajo. Sólo, sólo no te enamores.
-No.-Dije poco segura.-No lo haré.
¡Holaa! Subiré capítulo en la semana:) besosss y abrazos.
Coni c: