Persiguiendo a Justin Bieber (Hot)

Capitulo 19. Capullos

Dicen que las personas ebrias actúan mal, pero conmigo no es así, me vuelvo una completa y despiadada bruja. Suelo pensar mejor con alcohol en la sangre.
Comencé a bailar sensualmente lo que ocasionó que muchos chicos se fijarán en mi y uno de ellos era Alex, oh Alex, sabia que estarias aquí.
-Hola hermosa, ¿Me extrañaste?-Dijo susurrando en mi oído ocasionando que una pizca de excitación recorriera mi cuerpo.
-Algo.-Mordi mi labio y acaricie su cuello.
-¿Qué haces por aquí tan sola?-Llevo una de sus manos a mi cintura y la apretó logrando sacarme un pequeño gemido de dolor.
-¿No ves? Bailar.-Sonrei y me giré pegando mi cuerpo al suyo haciendo que mi trasero chocara con su miembro haciéndonos gemir a ambos.
-Y que bien lo haces.-Mordió mi cuellos y tire de su cabello.
-Sin marcas, cariño.-Me giré nuevamente y miré de reojo hacia Justin, había captado su atención. Me acerque peligrosamente a los labios de Alex y antes de rozarlos susurre...
-¿En tu depa o en el mio?
Una sonrisa maliciosa se formo en su rostro.
-En el mío.-Un escalofrio recorrió mi columna vertebral.
-¿Pues qué esperas? Mientras más te demoras menos ganas tengo.
Salimos rápidamente del antro y di una rápida mirada hacia Justin pero ya no estaba. Miré entre todos los autos pregutandome cual podría ser el de Alex.
-Ven, toma.
Me paso un casco y miré la motocicleta que tenia en frente a mi ¿En serio? No me subiría a esa cosa.
-¿Qué pasa?
-Me da miedo.
-¿Donde quedó la Karma valiente de hace rato?
-Se fue en el momento en que vio tu moto.-Soltó una carcajada y mi abrazo de la cintura.
-No hay nada que temer, preciosa.-Acercó su boca a la mía y cerré los ojos, si Justin puedo yo igual, ¿No?
-Aleja tu asquerosa presencia de mi chica.-Remarcó la palabra mi y me sentí desfallecer. ¿Esto en serio estaba pasando? Era el sueño de toda chica que dos chicos guapos se pelearan por ti, pero el mio no, no era mi sueño si Justin salia herido.
-Y si no que, ¿me cántaras una cancioncita?-Oh uh.
-No. Te partiré la cara de niñito bueno que traes.-Se acerco y le dio un fuerte empujón votandolo con motocicleta y todo.
Me agache dispuesta a auxiliar a Alex pero unos fuertes brazos me cargaron cual saco de papas.
Comencé a chillar y pataliar para que me soltara pero como era de suponer no lo hizo, me subió a la parte de atrás de su auto y cerro la puerta con seguro de bebé,-¡Oh Justin maldito sicópata inteligente dejame bajar en este momento O si no...!
-¿O si no qué? Vamos Jess no puedes hacerme nada.-Maldicion si solo fuera un poco menos bajista y bueeeno, un poco menos delgada. No, no tengo ninguna posibilidad.
-Puedo gritar hasta que alguien me socorre.
-Eso no pasará.
Encendió el auto para dar marcha pero Alex lo sacó de un tirón hacia afuera tirándolo contra el piso y dándole cada golpe con una rabia inmensa. Traté de abrir la puerta pero no pude, abrí toda la ventana y me tiré hacia afuera callendo con el trasero, eso dejará marca.
Me tiré a la espalda de Alex y lo único que se me ocurrió fue taparle los ojos, sí. Os he dicho que no actuo bien bajo presión. Alex me tomo del brazo y me jaló lejos pero en el minuto que se descuido Justin se abalanzó sobre el y comenzaron a pelear como perros y gatos.
Y en estos momentos me pregunto, ¿Por que jodidos no soy lesbiana?
Y lo único que se me ocurrió fue darle a cada uno con mi zapato de tacón por la cabeza, eso de dolió.
-¡hey! ¿De qué vas? pensé que estabas a mi favor, TE ESTABA SECUESTRANDO.
-Lo siento Alex, pero soy neutra. Porque no dejan de pelear, esto es simple. Tu.-Dije apuntando a Justin.-Eres un imbécil que se besa con la primera perra en celos que encuentra. Y tu.-Eres un jodido capullo que solo quiere sexo. Pensándolo bien se parecen demasiado, porque no mejor te lo llevas a el a tu depa y sean felices par de idiotas.-Les enseñe mi dedo de en medio y me subí al auto de Justin arrancando y saliendo lo más rápido que podía de ahí, total. A el le sobraban los autos.
Maneje sin saber a donde iba, a mi departamento de seguro iría Justin, Diego de seguro me interrogaria y la única parte que me quedaba era con April.
Me estacione a fuera de su casa y toque a su puerta, salio con una evidente cara de enojo y ¿quien no? Son las 3 de la madrugada.
-Callate y abrazame, es lo único que necesito por ahora.
¡April en multimedia!