Capítulo 22.Intentarlo...

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Estaba un poco estresada así que con April habíamos decidido tener una tarde de chicas. Nos habíamos pasado de tienda en tienda comprando todo lo que nos gustaba y eso era muy relajante.
Me estaba probando un conjunto muy lindo que consistía en una falda tubo y un top rosado, esto resaltaba bastante mi trasero y eso me encantaba, era mi mejor atributo. Lo compré y salimos de la lujosa tienda directo a Yoga. Nos pusimos ropa cómoda y entramos a un gran salón con muchas alfombras pequeñas en el suelo. Me senté en una y vi a un guapo hombre entrar, tenia el pelo negro como la noche, los ojos azules como el cielo y la piel clara como el día. Era realmente guapo, llevaba una barba de unos 6 dias que le sentaban de lujo. Nuestras miradas al instante se encontraron y me dedico una bella sonrisa mostrando sus grandes y blancos dientes. Traía puesto una polera blanca que dejaba bastante poco a la imaginación, sus brazos se marcaban perfectamente podía ver que tenia un cuerpo de envidia. Comenzó a dar indicación que yo iba siguiendo a la perfección.
-Si que está bueno el profe.-Comento April, la miré con mi cara de que había ganado y ella al instante abrió la boca.
-Lo reclamo como mío.
Dije rápidamente ganándole la palabra, ella suspiro y me enseño el dedo del medio, le lance un beso y puse mi atención en el profesorcito.
Sí hace poco Justin me había logrado confundir, ahora ese sentimiento se había borrado por completo. De igual modo tenia que suceder, entre el y yo nunca puede haber amor, jamás.
Al terminar la clase me paré y acomode mis senos, caminé coqueta hacia el profesor y sonreí inocente.
-Hola, guapa.-Su voz era realmente estremecedora, fuerte y varonil. Irradiaba testosterona por todo el cuerpo.-Lo hiciste realmente bien, ¿Es tu primera vez?
Mordi mi labio y jugué con mi cabello sabiendo que el miraba mis senos y arque mi espalda para que pudiera verlos mejor.
-Sí, pero quiero seguir viniendo. La clase me parece muy interesante.-Pase la lengua por mis labios y sus ojos se fijaron en ellos, Oh dios, quiero que me folle aquí mismo.
-Si quieres yo podría hacerte una clase privada, no sé si te interesa.-Tomó en sus manos un collar que traía y sonrió.-Muy lindo.
-Gracias y sí, me interesa mucho. Si quieres puedes ir a mi departamento, digo para estar más...Relajados.
-Perfecto. Por cierto ¿Como te llamas, hermosa?-Me sonroje un poco por como me llamó y el sonrió tocando mis mejillas.
-Jess, un gusto..?
-Ian y el gusto es mio.

Solte una carcajada mientras le contaba a Nicole todo lo que habíamos hablado con el profesorcito y ella me miraba atenta.
-¿Entonces por que no le dijiste tu nombre?
-No lo sé, la verdad no lo pensé. Creo que ya me acostumbre a ese nombre.-Me encogi de hombros no dándole importancia y le di un sorbo a mi malteada de chocolate.
-¿Y qué hay con Justin?
-¿Qué hay de qué? Con Justin simplemente no hay nada. Es un idiota y si no fuera porque es mi trabajo ya lo hubiera votado, no sé como tantas chicas pueden amarlo.
-Puede ser porque es guapo, famoso, canta bien, es millonario, bien dotado, guapo y...Más guapo.-Rode los ojos y sentí mi celular sonar, lo tome y contesté.
-Lo siento por molestarte en tu tarde de chicas pero os tengo una propuesta.-Sonreí escuchando su voz pero rápidamente deje de hacerlo, no no y no, el no puede causar eso en mi.
-No te preocupes. Anda, dime que propuesta que me tienes ansiosa.
-Mira, hoy hay una gran fiesta, ya sabes, fiestas a las que voy con skaters, Dj y cosas así. Entonces quería saber si tu querías ir conmigo, quiero pasar más tiempo contigo, te extraño.
Mis mejillas se sentía arder y mis manos sudaban: Me ha dicho que me extraña, por dios, ¡me cambiaron a Justin!
-¿Quien eres y que hiciste con mi Justin?-Escuche su risa por la otra linea y sonreí.
-Lo malo se desecha y ya estaba cansado de ese frío e idiota Justin, tú..tú me gustas y quiero intentarlo.
Intentarlo...Que mierda significa eso.
Pero lo hablamos en la tarde en la fiesta, ¿sí?
-Si.-Dije con un hilo de voz.
-Bueno, cuidate, paso por ti a las 8.
Deje el celular a un lado y mire a April que me miraba atenta esperando que le contara todo.
-Me ha dicho que le gusto y que quiere intentarlo.-Soltó un gritito y apretó mis manos fuerte.
-¡Dios no lo creo!
-Ni yo.
-Karma, y tu, ¿Quieres intentarlo?-Trague fuerte y me acomode en la silla.
-Sí, por el trabajo, ya sabes es un gran logro.
-No decía por eso y tu lo sabes, anda respondeme.
La miré sin saber que decir, tal vez no tenia respuesta para eso.
¡Ian en multimedia!
Besos gigantescos.
Coni c:

Persiguiendo a Justin Bieber (Hot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora