Capítulo 13.Te gusta

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Miré sus ojos mieles ahora oscuros por la excitación y lami mis labios.
-Eres tan perfecta.
Se hundió en mi y solté un pequeño suspiro.
-Y se siente tan jodidamente bien estar dentro de ti.
Comenzó a moverse lentamente como disfrutando de cada embestida que me daba. Nuestros cuerpos calzaban a la perfección, se unían como si fueran uno solo y eso era tan perfecto. Aunque esto solo fuera sexo, era algo especial para mi. Una rápida imagen de Mike se vino a mi mente y mi corazón se encogió, lo quería, sí. Pero Justin estaba empezando a borrar ese sentimiento.
Clave mis uñas en su fuerte y musculosa espalda y el soltó un gemido.
-No me dejes marcas, gatita.
-Ah...lo...siento.-Comenzó a aumentar su velocidad y arquee la espalda en reacción a sus rápidos movimientos, hundi sus manos en su cabello rubio y tiré de el, sentí como mis paredes comenzaban a contraerse y solte un gran gemido llegando al orgasmo, los labios de Justin estaban rápidamente sobre los míos callando mis gemidos. Se me había olvidado que estaba Diego. Se salió de mi y se recostó a mi lado abrazandome de la cintira, me miro sonriendo y le di un beso fugaz.
-Debo irme.-Hizo una mueca y arrugue la frente en señal de protesta.
-No...¿Por qué?
-Tengo cosas que hacer, ya sabes, lo de siempre.-Noté como se puso un poco nervioso y se rasco la cabeza, entrecerre los ojos y suspire.
-Bueno, si eso quieres.-Me giré dándole la espalda y sentí como mordia una de mis nalgas, me queje y le pegué en el hombro.-Que te pasa, mi trasero no os ha hecho nada.
-Lo siento, no pude resistirme.
Se levantó y caminó por mi habitación moviendo su perfecto trasero, recogió toda su ropa del suelo y comenzó a vestirse. Mordi mi labio al ver lo sensual que se veía medio desnudo y escuché como soltaba una carcajada.
-Te gusta.
-¿Qué cosa?-Dije sonrojada.
-Lo que ves.
-Sí.-Dije riendo.
-Todo esto.-Dijo mostrándose.-Es tuyo.

Cerré la puerta tirandole un beso a Justin y suspire. Caminé hacía la cocina por algo de beber y me senté en la mesa, mi celular comenzó a sonar y corrí pir toda la casa en busca de el, cuendo lo encontré contesté inmediatamente sin ver quien era.
-Hola preciosa.-Tragué fuerte al escuchar la voz de Mike al otro lado, no puedo negar que las mariposas subían por mi estómago cuando lo escuchaba.
-Hola Mike.
-¿Qué te paso? ¿Por que no has venido? ¿Es por Justin?
-¿Cómo sabes de el?
-Os recuerdo que también leo revistas, además estáis en todos lados.-Maldije mi suerte y me comí las uñas nerviosa.
-No, o sea si, ya sabes. Es mi trabajo.
-Ajá, bueno como sea, la verdad me da igual. Pero te necesito, me haces mucha falta.
-Nos vemos mañana, a la misma hora de siempre.
-Uf, Okey. Te esperaré con ansias.
Tiré el celular lejos y  suspire rendida, era tan estresante mi vida.

Toque una vez más el timbre y miré nerviosa mi vestimenta, debo admitir que me veo bien.
-¡Que guapa!-Me agarró de la cintura y juntó nuestros labios.-Me pone mucho esa pequeña falda.
-Mike.
-Que..-Dijo besando mi cuello con pasión y calentura, lo único que le provocaba.
-¿Me quieres?-Me miró sin expresión alguna, como lo imagine.
-Te deseo, es lo mismo.-Siguió besandome y retrocediendo hasta que choque con la pared pero puse mis manos en su pecho alejandolo de mi.
-No.-Trató de acercarse pero frunci el ceño y puse mis manos más firmes.-¡NO! joder, que me dejes. Eres un capullo. Me cansé, me cansé de que solo me uses para tener sexo y ya. Ya no quiero más.
Su cara se volvió totalmente roja y apreto fuerte mis muñecas.
-Si no lo haces conmigo le diré todo a todos.
-¿A sí?-Lo miré desafiante y me solté de su agarre.-Pues veamos quien es el que pierde más. Os recuerdo que tenéis esposa, imbécil.-Le dí una gran bofetada y salí cuanto antes de su departamento, no quería estar cerca de el, su sola presencia me molestaba.

Bajé hasta el primer piso y salí del edificio, miré el gran cartel que estaba en frente mío y sonreí olvidado todo lo anterior. Que bien nos veíamos juntos. Suspire tomando un taxi y le di la dirección del edificio de Justin. Al llegar la recesionista me dejó pasar ya que me conocía y subí hasta su piso. La música se escuchaba desde aquí y estaba fuerte. Al abrirse la puerta pude ver a mucha gente bailando como si no hubiera mañana y bebiendo como pozo sin fondo. Caminé por entré la gente en busca de Justin y lo vi bailando con una tetona, rubia y hueca. Suspire tragandome los celos y miré a mi alrededor buscando a alguien co quien bailar. Vi a un candidato, caminé con aires sensuales hacia el y lo tomé de la mano, comencé a bailar apegado a su cuerpo y el sonrió, era super guapo. La música inundó mi cuerpo y me dejé llevar bailando lo más sensual que lo he hecho, sentí la mano de alguien tirando de mi y lo miré enojada.
-¿De qué vas? Estaba bailando.
-¿Qué haces aqui? Porque bailabas asi con el.
-Te vine a ver y vi que estabas entretenido. Si tu puedes, yo también.-Me giré pero el me agarro de la cintura y junto nuestros labios callando mis quejas y haciéndome olvidar todo por lo que estaba enojada. Es el efecto de Justin sobre mi.

Persiguiendo a Justin Bieber (Hot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora