«Y si sigues sangrando, eres de los afortunados porque la mayoría de nuestros sentimientos, están muertos y están enterrados.» Daughter.
Pasar el día entero con Brandon no fue tan agradable como lo había sido siempre. Las cosas esta vez eran incómodas, sobre todo cuando él había pasado cada minuto del día intentando mantener mi mente alejada de Will, lo cual resultó imposible.
Incluso aunque Will había llamado más de tres veces para tranquilizarme y asegurarme de que se encontraba bien y de que nada le pasaría estando con Daxton y Mark, mi sistema nervioso se negaba a confiar en tal cosa. No subestimaba a ninguno de los tres, pero veía a Charles como un ser todopoderoso que podría hacerles cuánto daño quisiera cuando se lo propusiera.
Insistí una y otra vez en ir con ellos, pero solo recibí negativas de parte de Will, lo que me hacía enfadar en cierto modo. Las cosas no eran para nada peligrosas, según él, pero para mí seguridad prefería que me quedara en casa de mi mejor amigo. ¿Quién lo comprendía?
A pesar de todo estaba muy agradecida por el esfuerzo que estaba haciendo Brandon. Luego de que nos fuimos de Joe's condujo hasta su casa e hizo todo lo que estaba a su alcance para distraerme. Había puesto en la TV la última temporada de FRIENDS y había pedido sushi para el almuerzo. Dos cosas que eran de mis preferidas y que sabía que él detestaba. Sobre todo el pescado crudo. Pasamos el día entero viendo mi serie favorita pero aun así me costaba reír o siquiera prestar atención a los diálogos cuando mi mente insistía en que algo malo pasaría pronto.
—¿No harás ninguna preparación para mañana o algo así? —preguntó Brandon rompiendo con el ya prolongado silencio.
—Tengo el vestido, los zapatos, el discurso... lo único que tengo que hacer es ir a la boda y no arruinarlo como lo hago con todo —solté.
—¿Por qué hablas como si fueras un... mal?
—Porque, eventualmente, lo soy.
Brandon soltó un pesado suspiro y clavó sus intensos ojos verdosos en mí.
—No lo eres —refutó, haciendo una pausa entre cada palabra, y luego suavizó su mirada—. Annie, te conozco desde que usábamos pañales y puedo asegurarte de que no es así. Sé que todo esto que está pasando con Holworth quizá te está sobrepasando, pero también me sucede a mí. Tengo que soportar la idea de que mi mejor amiga pueda ser herida por un completo desconocido. Ni siquiera entiendo del todo lo que está pasando, pero aun así hago lo mejor que puedo para que estés bien.
—Sé que lo haces —murmuré.
—Entonces, hazme un favor y deja de actuar de esta manera. Deberías confiar en tu novio cuando te dice que todo está bajo control. Al menos eso es lo que yo intento. No creo que Holworth se tomara a la ligera y no nos dijera nada a ninguno de nosotros si hubiera un gran peligro. Confía en él.
Confío en Will, pensé, pero Charles es impredecible.
A pesar de que tenía un argumento el cual podría plantearle y así continuar con la charla durante horas decidí simplemente asentir. Brandon no tenía por qué preocuparse más de lo que ya hacía. Él no debería siquiera haberse metido en esto.
Mi teléfono comenzó a sonar sobre la mesa ratona que estaba delante de nosotros y prácticamente me lancé sobre él, consciente de que era Will quien llamaba.
—Estoy bien —dijo en cuanto respondí. Al parecer ya sabía que iba a preguntárselo tal como lo había hecho cada vez que llamaba—. ¿Sigues en lo de Buckley?
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SCARS
Misterio / Suspenso"Las únicas cicatrices que jamás sanarán son aquellas que no eres capaz de ver." Annaleigh Wild es una joven de diecisiete años que ha pasado su vida entera tratando de ganar el cariño de su madre, quién no parece interesarse por ella. Como si...