«No es como si me estuviera enamorando, simplemente quiero que me hagas algo nada bueno... Y te ves como si pudieras.»
No. 1 party anthem – Arctic Monkeys.
Dejé que Halley condujera hasta la playa y me distraje en la hermosa y familiar vista hacia el mar. Debía dejar de pensar en lo que mi madre había dicho, pero me resultaba imposible. ¿Acaso se sentía bien diciéndome cosas como esas y haciéndome sentir la peor hija del mundo? Quizá no lo hacía a propósito, pero entonces ¿por qué lo hacía?
Halley le subió el volumen a la radio haciendo que me fuera imposible pensar en algo. La miré y sonreí, lo había hecho para que dejara de pensar en lo ocurrido y me enfocara en mi misma.
—Gracias —dije.
—¡Divirtámonos! —gritó y siguió conduciendo bailando al son de la música mientras yo la imitaba.
Cuando llegamos al lugar en donde se haría la fiesta, Halley me dijo que me adelantara mientras ella buscaba un lugar donde aparcar. No me negué, había autos por doquier y el hecho de tener que dar vueltas buscando un lugar vacío me frustraba.
Bajé del auto con mi bolso colgado en mi hombro y caminé hasta donde sonaba la música. Busqué a Brandon con la vista pero no lo encontré. Me senté en la arena a escasos metros del mar y saqué mi teléfono para escribirle un mensaje.
—No te veo por ningún lado. ¿Acaso me has dejado otra vez? —le envié.
Segundos después alguien tapó mis ojos con sus manos por detrás.
—Adivina quién soy —intentó hacer una voz más aguda para que no pudiera reconocerlo, pero no resultó.
—Sin dudas Brandon Buckley haciendo voz de niña —reí.
Él me destapó los ojos y se sentó a mi lado. Llevaba un bañador negro a rayas de diversos colores llamativos y el torso desnudo mostrando su bien trabajado cuerpo.
—Aún me duele la mejilla por tu bofetada, ¿sabes? —dijo frunciendo el ceño.
—Te la merecías, te habías pasado. Me besaste teniendo novia —me quejé en broma.
—Pero ya no tengo —sonrió con suficiencia—. ¿Quieres algo para beber?
—Seguro, una cerveza estaría bien.
Brandon se paró de mi lado y caminó hasta donde habían armado como una barra de tragos. Yo me levanté al ver a Halley acercarse desde la carretera y caminé en su dirección.
—¡Buscar un lugar vacío ha sido un infierno! —exclamó.
—No quiero ni pensarlo —reí.
Halley miró hacia su derecha y se mordió el labio. Le seguí la mirada y vi a Bryan.
—Ve con él —dije sonriente.
—No. Es una salida de amigos —dijo volviendo la mirada a mí.
—Quiero que vayas con Bryan, pero antes de que te vayas de aquí por favor comprueba que no esté ebria —bromeé.
Era obvio que Halley quería estar con Bryan, y no la culpaba. Quería que fuera con él y aunque se negó por unos minutos no resistió al encanto de su enamorado y se fue diciendo que volvería por mí para comprobar que no estuviera ebria.

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SCARS
Mystery / Thriller"Las únicas cicatrices que jamás sanarán son aquellas que no eres capaz de ver." Annaleigh Wild es una joven de diecisiete años que ha pasado su vida entera tratando de ganar el cariño de su madre, quién no parece interesarse por ella. Como si...