SCARS

One shot ganador.

ACLARACIÓN IMPORTANTE: Esto NO es parte de Scars. Sólo es un one shot (o fanfic, o como quieran llamarlo) creado por una lectora. Reitero, NO forma parte de la historia.

 

Annaleigh POV

-¡Brooklyn, detente! –Le grito mientras corro por la gran sala de nuestra casa intentando no tropezarme con algún mueble y caerme al suelo.

-¡No! –se niega y de un momento a otro lo tengo frente a mí, de un rápido movimiento me recuesta en uno de los sillones de cuero para luego el recostarse enzima mío con mucho cuidado de no aplastar mi notoria pancita– Repite lo que has dicho en la cocina –ordena con su tono de voz tan demandante.

-No –intento apartarlo pero mis movimientos son inútiles– Apártate.

-Annaleigh –insiste y suspiro con designación– Dilo...

-¡Te odio! –espeto con frustración provocando que su mirada cambie y me haga estremecer.

-Te arrepentirás.

Sonríe de costado y yo ahogo un grito, intento deshacerme de su agarre pero sus manos son más agiles y comienzan a hacerme cosquillas. Mis sonoras carcajadas son las que resuenan por toda la casa y parecen un eco. No puedo moverme así que con mis brazos empiezo a pegarle pero eso también es totalmente inservible, no le provocan nada, ¿Por qué carajo soy tan débil?

-Pa-para p-por fa-vor –ruego pero él hace caso omiso a eso y sigue con lo suyo sin importarle mis lamentos.

"Es lo único que puedo hacer" susurro para mí misma y levanto mi pierna derecha dándole a él con mi rodilla en su miembro. Se cae exageradamente al suelo y lleva ambas manos a su entrepierna haciendo una mueca de dolor.

-¡Mierda Anna! –se queja, creo que le dolió bastante, pero era mi única manera de librarme de sus cosquillas– ¿Quieres quedarte sin más hijos, o qué?

-Fue mi única alternativa –me defiendo y llevo una mano a mi vientre– Pudiste hacerle daño a la niña, ¿En que estabas pensando?

-Al niño –me corrige y yo niego con la cabeza.

Él está completamente seguro que nuestro hijo será niño, en cambio yo siento que será una niña, mi pequeña princesa. Tengo intuición de futura mamá y a eso nada le gana.

-A la niña –replico y el chasquea la lengua, a esta discusión la tenemos más de una vez.

-Niño...

-Niña.

-¡Se pueden dejar de discutir el sexo de su hijo! –Giramos la cabeza para encontrarnos con Sidney que nos mira reprobatoriamente y niega con su cabeza– Todos sabemos que será una hermosa niña.

Will gruñe y rueda los ojos. Sindey y yo nos reímos y él nos fulmina con la mirada a ambas.

-No me mires así, Brooklyn. Y venga al patio que Daxton los está llamando –dice antes de desaparecer por la puerta de la cocina e ir hacia el patio trasero donde se encontraban Daxton y Brandon.

Miro a Will y él se cruza de brazos haciendo que muerda mi labio inferior, se ve realmente sexy con esa remera negra que marca todos su músculos. Creo que las hormonas no me están ayudando mucho a no lanzarme sobre él y que me haga suya en este preciso instante.

-Me has hecho doler, Annaleigh –murmura él y trato de no soltar una carcajada. Me encojo de hombros y subo mis manos al aire inocentemente.

-Fue tu culpa, por haberme dicho que estoy gorda y por tus malditas cosquillas.