«Pusiste el cuchillo justo en mi espalda.
Mataste cualquier historia que hubiéramos tenido.
Y ahora esto es guerra.»
Traitor – Daughtry.
Me desperté de golpe, con la respiración agitada. Acababa de tener una horrible pesadilla.
Mientras intentaba tranquilizarme hice un gran esfuerzo por recordar la causa por la que estaba así, pero lo único que aparecía en mi mente era una imagen distorsionada de mi misma corriendo en un oscuro callejón.
Sabía que esa pesadilla era producto de lo que había sucedido la noche anterior, sumada a la información que Will me había dado sobre Charles. Saber que tu vida está en peligro y que un tipo sería capaz de matarte sin piedad no era algo que está en la lista de cosas típicas en la vida diaria de una adolescente.
Me levanté de la cama y corrí las cortinas para que la luz entrara. El sol ya estaba arriba y brillaba con la misma intensidad de siempre. Miré extrañada el reloj que estaba sobre el buró y suspiré con algo de enfado al confirmar que no eran las seis de la mañana, sino que eran las diez.
Cuando caminaba de vuelta a la cama para recoger mi ropa vi un papel doblado sobre ella. Lo cogí y lo leí en silencio.
Iba a despertarte, pero me quedé contemplando por un momento lo hermosa que te ves mientras duermes y pensé que sería una pena molestarte solo para que vayas a unas aburridas clases. Por favor sé sensata y no hagas tonterías (sé que es tu especialidad, pero por favor no hagas nada que pueda lastimarte). Luego debemos hablar. Will.
Mientras leía la nota imaginaba a Will hablando con dulzura y luego frunciendo el ceño y regañándome por ser tan torpe. Eso me hacía sonreír.
Tomé mi ropa y me vestí preguntándome qué era eso de lo que Will quería hablar. Nada bueno salía de un debemos hablar y eso me atormentaba.
Conduje a casa y, por suerte, cuando llegué no había nadie. Me preocupa ver a mi madre o mi hermana y que preguntaran por qué no había ido a clases; la verdad es que no estaba de ánimos para pensar alguna excusa.
Serví un poco de café, que aún seguía caliente, en una taza y me senté en un taburete frente al desayunador mientras leía en silencio los mensajes de texto que había recibido.
Tenía más de cinco mensajes de Halley preguntando por qué no había ido a clases y si me encontraba bien. No respondí.
Aunque trataba lo más posible de olvidar por un momento lo que había visto la noche anterior, no pude evitar preguntarme si en realidad se preocupaba o si también estaba fingiendo. Un enorme estremecimiento se apoderó de mí ser.
¿Cómo pasar por alto que tu mejor amiga te ha ocultado algo por dos años? Aún no podía comprenderlo, era simplemente algo que no esperaba ni imaginaba y me era complicado lidiar con ello.
Brandon también me había mandado un mensaje:
—Supongo que no has venido a clases porque Halley está sentada sola en la cafetería. No tengo muchas ganas de estar en clases de Trigonometría, ¿te parece si te doy una visita?
Me sentí algo extraña al leer la parte que comentaba lo de Halley. En un principio me sentí mal por ella, pero luego el sentimiento se esfumó al recordar quién era ella en realidad.
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SCARS
Misteri / Thriller"Las únicas cicatrices que jamás sanarán son aquellas que no eres capaz de ver." Annaleigh Wild es una joven de diecisiete años que ha pasado su vida entera tratando de ganar el cariño de su madre, quién no parece interesarse por ella. Como si...