SCARS

8

«Cuando necesitas amor ellos te dan cuidado y atención, los amigos serán amigos.

Cuando estás hecho y toda la esperanza está perdida, extiende tu mano porque los amigos serán amigos hasta el fin.»

Friends Will be friends – Queen.

La biblioteca estaba vacía como era habitual los viernes. Solo Will y yo, además de la bibliotecaria, estábamos en el lugar.

—He avanzado un poco —dijo Will mostrándome mi laptop.

—Casi has terminado —dije mientras leía lo que estaba en la pantalla. —Pero olvidaste un pequeño detalle: debe ser manuscrito.

—No lo he olvidado. Luego de terminar dividiremos lo que debemos estudiar cada uno y lo escribiremos en papel. Así es más simple y rápido.

—¿Puedo hacerte una pregunta?

—Amas hacer preguntas, ¿cierto?

—Tanto como a ti te gusta evadirlas —las comisuras de los labios de Will se elevaron levemente—. ¿Por qué haces el papel de chico malo cuando tienes calificaciones perfectas? Es decir, eres el único muchacho con ese perfil que conozco que tiene excelentes calificaciones.

—Mataré a Daxton —dijo con determinación.

—¿Cómo sabes que él me lo dijo?

—Él es el único que lo sabía —frunció el ceño—. ¿Te ha dicho algo sobre Charles?

—No.

—Dime la verdad, Annaleigh.

—No me ha dicho nada, ¿cuál es el problema si lo hubiera hecho?

—Escucha, no quiero que nadie muera por mi culpa.

—¿Morir? —reí—. ¿Cómo se enteraría alguien de que sé sobre la existencia de ese hombre? Solo tú, Daxton y Halley lo saben. Nadie me haría daño porque sí.

—¿Qué sabe tu amiga sobre nosotros? —preguntó con seriedad.

—Todo —respondí—, aunque evité decirle que me heriste.

—Ya me he disculpado por eso —chasqueó—. Deberías guardarte un poco de información para ti, ¿sabes?

—¿Estás sugiriendo que deje hablar con mi mejor amiga? —reí irónicamente—. ¿Quién rayos te crees que eres? —dije levantando la voz, recibiendo un regaño por parte de la bibliotecaria.

—No quiero empezar otra discusión contigo, ya he tenido demasiado con tu madre. Ahora terminemos con esto. Quiero largarme de aquí.

La manera en la que Will decía las cosas hacían que una simple petición se convirtiera en orden por lo que, a pesar de que tenía ganas de seguir protestando, continuamos haciendo el proyecto para finalizarlo una hora y media después.

Me llamaba la atención lo mucho que sabía Will respecto al tema, era como si hubiese sido parte de la mismísima guerra, pero a pesar de que hubiera sido fantástico saber que ese muchacho era un ser humano con cualidades diferentes, no era más que otro amante de la historia.

Nos largamos de la biblioteca cuando ya eran las cuatro de la tarde y Will me llevó nuevamente a casa dejándome en la entrada y compadeciéndose de mí debido a la madre que me había tocado. No protesté ante ninguna de sus burlas, a veces yo también pensaba que mi madre era un monstruo, al menos conmigo y con muchas de las personas que se relacionaban conmigo.