- Nena.
Abriste los ojos cansada. La caseta de campaña en donde dormías con Calum, Luke y otra chica de clase era enana. Al levantar la cabeza, viste a la chica casi encima de las piernas de Luke.
Calum estaba despierto, a tu lado.
- ¿Qué?
- Creo que tienes fiebre.
Te tocaste la frente. Estabas ardiendo.
- Estoy ardiendo.
Al segundo se levantó de su saco de dormir y pasó sobre Luke.
- ¿A dónde vas?
Te ardió la garganta.
- A buscar alguna pastilla para mi novia.
Media hora después y tras haber sido obligada a ponerte una de sus camisas totalmente empapada en agua helada sobre tu frente, Calum se acorrucó junto a ti.
- Espero que no te lo pegue.
Su risa boba fue una señal de que aquello no le importaba.