Tu novio te pasa las manos por tu cintura, girándote unos centímetros para tener espacio para saltar sin pisarte. Te da un beso en la frente antes de volver a su sitio en la sala llena de personas sudadas y saltando. El monitor, el cual está en el escenario levantando sin parar una pesa de más de veinte kilos, lanza un chillido al aire y tu novio se echa a reír como un loco.
- ¿Has oído eso?- te grita por encima de la música, aguantándose las ganas de reírse durante horas.- Parece un lobo aullando.
El monitor vuelve a chillar. Es una clase de grito motivador. O eso cree él.
En menos de un segundo, Ashton vuelve a reírse.
Durante los siguientes cinco minutos Ashton no puede contenerse la risa porque el monitor grita cada segundo, motivando a alguno de los deportistas más profesionales. Cuando levanta la vista y señala a tu novio, nadie duda en lo que quiere decir: lo acaba de echar de la sala por no parar de reírse.
- Pringado.- murmura al pasar por tu lado y salir de la sala.
La vergüenza ajena que sufres no tiene ni punto de comparación con el ataque de risa que te da al ver a tu novio expulsado de la sala, con la nariz pegada a la pared de cristal, saludándote.
Como era de esperar te expulsan dos minutos después.
- No me gusta este monitor.- te dice Ashton al verte fuera.
Si consigo 35 votos otra vez, mañana mismo subo más capítulos.
Espero que todo os vaya bien.
¡¡Si no me sigues, te invito a hacerlo!!
Ten un buen día