- ¿Te puedes estar quieto?
Michael se vuelve a reír y escuche dos bolas de chocolate. El camarero levanta la vista y señala a tu novio, gritando bien alto que pare de una vez.
- ¡Es que si está tan frío no puedo comer!
- Es helado, Michael.- susurras, dándole un pellizco para que se ponga serio.- ¿Qué esperas? ¿Qué esté caliente?
Dos minutos después, echan a tu novio del bar.