El día de su cumpleaños, rodeada de centenares de famosos, sentiste que no encajabas ahí. Trataste a duras penas de encajar en algún grupito formado, pero acabaste yéndote debido a los chistes que no entendías o los temas de conversación. En la terraza, con un vaso vacío en tus manos, observaste la gran fiesta que había formado tu novio. Él estaba feliz, risueño, emocionado al ver tantas personas reunidas en aquel sitio.
- ¡Cumpleañero!
Un grupo de chicas entró en el jardín, todas en bikini, contoneando sus cuerpos delgados y deportivos. Luke les sonrió y saludó una a una, riendo con comentarios que alguna que otra susurró en su oído.
En el lado opuesto, bordeando la piscina, Calum estaba borracho, Michael cantando la banda sonora de una marca de cereales y Ashton, con apenas un bañador, hablaba con un árbol. Estaba claro que tú no encajabas en ningún lugar de esa fiesta.
Te sentías feliz al saber que tu novio estaba disfrutando pero no querías estar ahí por más tiempo. Visualizaste la salida, rodeada por un grupo de fans y te dispusiste a salir de la terraza pero un silbido te lo impidió.
- ¡Pero miren ustedes este pivón!
Luke estaba delante tuya, con los brazos cruzados y la cabeza ladeada, observándote. Sonreíste cansada y te acercaste a él cuando abrió los brazos para abrazarte.
- ¿Qué haces aquí?
- Observar.
Asintió y apretó sus dedos alrededor de tu cintura, haciéndote cosquillas. Te revolviste entre sus brazos, riendo y deseando que parase.
- ¡Para, Luke, para!
Se rió contra tu oreja, moviendo los dedos aun más rápido.
- Con una condición.
- ¡¿Cuál?!
Trataste de separarte de él, empujándole. Fue inútil.
- Quita esa cara de tristeza y baja conmigo a pasar un buen rato.
La fiesta fue mucho mejor a su lado.
