A día de hoy aún sigues sin comprender cómo es posible que un chico como Michael pueda llegar a ser tan dependiente de un abrazo. Como cuando es viernes por la noche y no quiere quedarse en casa pero tampoco tiene ganas de salir y se queja de ser tan indeciso para, como acto reflejo, abrazarte por la cintura en el sofá, impidiéndote salir de su agarre. Se podría quedar pegado a ti durante horas.
OS RECUERDO QUE TENÉIS HASTA EL DOMINGO PARA DECIDIR QUIÉN SERÁ EL PROTAGONISTA DE MI NUEVA FIC.
