La mañana siguiente - Calum

2.2K 177 4
                                    

- Lo siento.

Abriste los ojos nada más oírlo.

Calum estaba sentado, con la espalda apoyada en la pared. Tenía los ojos cansados y los dedos entrelazados sobre su regazo. Al  darse cuenta de que lo observabas, se puso rígido. 

- ¿Qué?

Sus ojos se posaron en tu cuerpo cuando te diste la vuelta, la sábana había caído por un lado, dejando al descubierto tus senos. Calum se puso rojo como un tomate y levantó la vista enseguida.

Estaba nervioso. No sabías por qué, pero se le notaba. Tenía esa característica sonrisa que esboza cuando está preocupado pero no quiere demostrarlo. Respiró muy hondo y se rascó la nuca. 

- Lo siento mucho.

- ¿Por qué?

Se puso de pie pero te levantaste y lo sujetaste por la muñeca antes de dejarlo salir de la habitación. Seguía tan rojo como antes y al verte totalmente desnuda, su color aumentó.

- Por lo de anoche.

- ¿Lo de anoche? ¿Qué quieres decir?

No te quería mirar a los ojos. Le soltaste la muñeca y acariciaste su mejilla, preocupada.

- Que lo siento mucho.- miraba hacia la pared.- Fue un desastre.

- ¿Qué? No.

- Claro que sí.

Asintió, dolido, y se mordió los labios. 

- ¿Por qué dices eso, Cal?

Anoche había sido perfecto. No pudiste dejar de recordar cada detalle de su cara hasta bien entrada la noche. No lo cambiarías por nada.

- Tú te merecías un chico que supiera lo que hacía. Fui un desastre, te hice daño.

- Cal, eso no es cierto.

- Claro que lo es, cielo.

Bajó la mirada, triste y cabizbajo. Su tono rojizo ya no estaba causado por la vergüenza, sino por la impotencia que tenía al no poder controlar las lágrimas.

- Cal, no me hiciste daño. 

- No sabía que te iba a doler tanto al principio. Si lo hubiese sabido, no lo habría permitido. Todo es culpa mía, no sabía nada.

Bufó de frustración, negando.

Llevaste tu mano hacia sus mejillas y lo obligaste a mirarte a los ojos.

- Calum, es normal que duela. Fuiste muy delicado conmigo y eso hizo que solo me doliera al principio. No me pudiste tratar mejor.

Volvió a negar.

- ¿Por qué estás preocupado? ¿Es por los chicos? ¿Te han dicho algo?

Días antes habías pillado a Luke dando consejos a tu novio sobre cómo mantener relaciones sexuales. Tal vez Luke le dijo tantas cosas que ahora mismo Calum se sentía terriblemente decepcionado al no haber hecho lo que Luke le dijo. 

- Ni siquiera fui capaz de hacerte sentir bien.

- ¿Cómo que no?

Le diste un beso antes de dejarle contestar.

- Cal, deja de pensar tanto, ¿vale? Lo de anoche fue perfecto y no lo cambiaría por nada.

Cinco segundos después, sonrió. 

Preferences 5SOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora