Saliste corriendo de la furgoneta. El aire cargado del vehículo, la risa escandalosa de los chicos, la radio a todo volumen, las curvas y todo eso hicieron que te encontraras fatal.
- ¿Dónde hay un baño?
Luke salió a sacar las maletas y se te quedó mirando preocupado.
- Estás amarrilla.
Normal.
Estabas a punto de vomitar.
Te alejaste de él y miraste a todos lados, buscando un baño o papelera.
- ¿Nena?
Michael salió del vehículo justo cuando corriste, sintiendo un líquido ácido salir por tu garganta. Te agachaste y dejaste que el vómjto cayera sobre el paterre.
- ¿Estás bien?
Michael corrió hacia ti y te sostuvo el pelo en todo momento. Al terminar, te miró preocupado.
- No me encuentro bien, Mike.
- Vamos a comprarte agua. Estarás bien, tranquila.
No te soltó la mano hasta que recuperaste el color de la cara.