EL domingo a las dos de la madrugada, una semana después de que las redes sociales estallaran ante tu comentario sobre que ya no eras la novia de Luke, te diste cuenta que metiste la pata.
No importa cómo fue ni por qué rompiste con él. Fue tu novio durante casi un año, se merece un respeto. Te llevaste por el enfado del momento y no pensaste en él. Luke solía pedirte que, pasease lo que pasase, siempre fueras prudente y discreta. No le gusta ser el foco de atención y odia que millones de personas se enteren de sus problemas.
Metiste la pata. Él nunca habría dicho a una desconocida que ha roto contigo.
¿Por qué eres tan impulsiva?
Le mandas un mensaje antes de pensar realmente en ello. Si piensas demasiado, probablemente nunca se lo mandes.
Una hora después, justo cuando estás a punto de dormirte, Luke entra en casa. Tiene tan mala cara que no sabes si está a punto de vomitar sobre tu alfombra. Levanta la barbilla, saludándote, y se cruza de brazos.
- Habla rápido.- dice.
- Solo quiero que sepas que siento mucho haber contando lo nuestro a aquella chica.
Respiras hondo y abrazas el cojín, orgullosa por habérselo dicho.
- Eso era todo.- concluyes, sonriendo.- Cierra la puerta cuando salgas.
Cierras los ojos y te recuestas en el sofá.
- Eres increíble.
- ¿Qué?
- Es sarcasmo, no te lo creas tanto.- dice Luke, sentándose sobre tus piernas.- ¿Eres consciente de que has montado una montaña de un grano de arena? Si me hubieses escuchado nada de esto habría pasado. Eres un desastre como novia, la verdad.
Te cruzas de hombros y lo miras apoyarse en el respaldo del sofá. Luce tan casado, triste y enfermo que quieres arroparlo y dejarlo tranquilo.
Analizas sus palabras y sientes un poquito de tristeza. Un poquito, solo un poquito.
- ¿Sabías que entré a tu casa con ellos porque iban a ayudarme a decorar el salón? Iba a darte una sorpresa para cuando volvieses de clase.- suspira y pone su mano sobre tu tobillo.- Eres demasiado impulsiva.
No sabes qué decir.
Te sientes tan estúpida, inútil y tonta ahora mismo.
¿Por qué tienes que enfadarte tan rápido?
- ¿Estás bromeando?- preguntas dolida.
Él niega con la cabeza y observa tu rostro.
- Lo siento, Luke.
¿Por qué has sido así?
Has perdido a Luke por una bobería.
¿Es posible que te puedas sentir peor?
- Da igual.- suspira, poniéndose de pie para irse.- Buenas noches.
Se da la vuelta y camina hacia la puerta. No puedes dejar de pensar en lo tonta que has sido. Te has quejado de lo mal novio que es, cuando realmente la mala novia eres tú. ¡Menuda vergüenza!
Abre la puerta y bosteza.
- Luke.- le llamas rápidamente, sentándote sobre el sofá.- Por favor, quédate.
Veinte minutos después, Luke está abrazándote en la cama, mientras te dice una y otra que vez, a pesar de ser tan impulsiva y meter la pata tan a menudo, te quiere más que a nada.
¡Fin! ¿Debería hacer el siguiente de Ashton o Calum? ¡No dejéis de votar, comentar y seguirme! Soy muy feliz al ver que hay tantos votos y comentarios.
PD: Ayer subí un nuevo capítulo en mi fanfic de Calum Hood. ¡Echadle un vistazo!
Con cariño, Aleave
