Selena se había vuelto a sentir como siempre que estaba con Zayn, como una niña ingenua y estúpida. Él pensaba que no era capaz de conseguir que un hombre la desease o que incluso, la quisiese, si no era para engañarla. Pero ella no era la virginal niña que él pensaba y estaba harta de escucharlo hablar así de ella. Se dio cuenta de que era posible que se hubiese pasado un poco con la rabia de pensar en que Zayn la consideraba una tonta ingenua, al ver cómo se iba. Se había dejado arrastrar por la idea de que Zayn pensase que el único motivo por el que un hombre desearía acostarse con ella era desvirgarla. Pero respiró hondo y salió tras él.
- Zayn -dijo Selena casi en un susurró. Pero él la escuchó y se paró- Hablamos durante toda la noche de nosotros e hicimos planes para estar juntos. Estoy muy ilusionada con él -dijo saliendo completamente de la casa, con los pies descalzos sobre el asfalto. Caminó hacía él, que estaba de espaldas a ella, y lo abrazó por la cintura- ¿No puedes alegrarte por mí?
Su Sel. Su tierna y dulce Sel, pensó Zayn acariciando las manos de ella que se unían en su abdomen. Solo quería que ella fuese feliz. Y si lo era, él estaría con ella. Pero no permitiría que le hiciesen daño. No le gustó sentirse excluido de su vida. Pero en ese momento supo que pasase lo que pasase, ellos siempre seguirían juntos.
- Sel -se giró y la abrazó contra su pecho- yo siempre estaré para lo que me necesites -afirmó Zayn besándole el pelo húmedo- Pero no esperes que me quede de brazos cruzados si veo que te hacen daño.
- Bien -dijo Selena abanicando el aire con sus largas pestañas al parpadear- Pero procura preguntar primero si me han hecho daño o no- replicó ella con una cara de sincera inocencia.
Zayn se quedó embobado mirando a la niña que tenía entre sus brazos. Se veía tan frágil y vulnerable. Solo quería protegerla del mundo, y lo haría. Sonrió al ver la cara de niña esperando el regaño de su papá que ponía mientras apretaba los labios con ansiedad y lo miraba con sus enormes ojos marrones, como un perrito abandonado. No pudo evitarlo y se soltó en carcajadas mientras la abrazaba más fuerte contra él. Si de algo estaba seguro es de que él era el único al que ella permitía que viese tan vulnerable. Ella temía perderlo, supo Zayn, tanto como él a ella. Pero eso nunca pasaría, se afirmó mientras la apretaba aún más contra él.
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Selena dejó a Zayn con Harry en la piscina mientras se fue a cambiar. En el baño del gran dormitorio, se cepillaba el pelo mientras recordaba la noche anterior. Harry la había perseguido por todo el local mientras ella iba solucionando problema tras problema. Cuando ya no aguantó más la secuestró en un rincón y la besó apasionadamente.
- ¡Eres mía! -le había dicho Harry con la voz entrecortada de excitación- Larguémonos de aquí -le había solicitado desesperado.
- ¡Hombres! Son todos unos posesivos -había bromeado ella como respuesta.
- No quiero una aventura de una noche, quiero que seas mi novia. Me da igual como pueda sonar. Te necesito cerca mío -le había explicado él antes de llevársela del local.
Selena sonrió feliz al espejo frente a ella mientras recordaba como ellos dos había pasado la noche hablando, riendo hasta el llanto y conociéndose mejor. No había pasado nada más porque estaban tan inmersos en saber todo sobre el otro que no pudieron hacer otra cosa. Acabaron dormidos, abrazados en la enorme cama. Ella se había despertado y se había ido a ese mismo baño. Se había lavado la cara, se había quitado toda la ropa y se había puesto una camiseta de él. Cuando salió a la habitación, él ya estaba despierto y se la quedó mirando embobado. Con la cara sin rastro de maquillaje, el pelo revuelto y la camiseta que le quedaba a medio muslo, se apoyó sobre el marco de la puerta sonriendo al embelesado hombre frente a ella.
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Amigos Desconocidos |z.m • s.g|
FanfictionZayn Malik era un chico guapo, seductor e inteligente. El hombre perfecto, que toda mujer desearía. Y lo sabía. Se había encargado personalmente de que todas ellas se lo confirmarán. No había fémina que se le resistiese. Aunque dulce y atento con el...