Capitulo 62 - ¿Irte?

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Desde la puerta Edward veía la escena con expresión sombría. Zayn temió que sus palabras hirientes contra su madre, hubiesen convencido al hombre para abandonarla. Sabía que él la amaba pero el miedo y el sentido de culpa se apoderaron de él. Si él dejaba a su madre por su culpa nunca se lo perdonaría.

Se levantó como pudo, evitando los efectos del alcohol y la conmoción de todo lo sucedido esa noche. Caminó hacía el hombre e intentó pensar qué decir.

- Edward, yo sé que todo lo que he dicho puede haber afectado un poco a tu visión sobre mi madre -comenzó a decir Zayn, inseguro de cómo continuar- Pero yo estaba muy equivocado sobre ella. Ella es una buena mujer.

- Es la mejor mujer del mundo -afirmó Edward sin cambiar su expresión triste.

- Yo sé que la amas -continuó el muchacho defendiendo la idea de que estuviesen juntos- No debe afectarte su pasado.

- El pasado me afecta, muchacho. Más de lo que te puedas imaginar -aseguró el hombre. Zayn pudo ver como una ráfaga de dolor inundaba los ojos del hombre.

Trisha se levantó a toda prisa del sofá y abrazó a su futuro marido. Este le devolvió el abrazo y le acarició la mejilla con ternura.

- Si la amas ¿qué importa el resto? -preguntó Zayn algo confundido.

Selena desde el sofá sintió una punzada de dolor, por el comentario. Cuando hay amor el pasado no importa. Pero en su caso, el pasado había sido un muro insondable. Lo que dejaba aún más claro que él no la amaba... De repente, se sintió fuera de lugar. Era una conversación privada y ella no era su novia de verdad. Sería mejor que se fuese, pensó Selena, mientras se levantaba lentamente.

- ¡Siempre la he amado! -afirmó Edward, haciendo que Selena se sentase de nuevo.

Algo iba a pasar, se dijo Selena. Estaba segura de que las sorpresas no había acabado esa noche. Y rezaba a Dios para que si era lo que ella estaba pensando, Zayn se lo tomase bien. Decidió quedarse. Zayn la necesitaría. Aunque no fuese fuerte podría contenerlo un poco.

Zayn los miraba sin entender nada y Trisha se apartó de su futuro marido para acercarse a su hijo.

- Hijo, hay algo que debes saber -le aseguró su madre casi en un susurro- Tu verdadero padre no te abandonó. Él no sabía que existías y cuando se ha enterado ha querido contártelo.

- ¿Se ha enterado? -repitió atónito- ¿Mi padre sabe que existo? ¿Y por qué no da la cara?

- Es lo que intentó -dijo Edward, para la sorpresa de Zayn.

¿Edward era su padre? se preguntó Zayn, confuso. Repitió sus palabras en su cabeza una y otra vez. Eso era lo que parecía ¡Era su verdadero padre!

La sorpresa y el estupor lo inundaron. Miró atónito a sus progenitores ¡Sus padres! Y se tambaleó. Sintió de nuevo la ya conocida calidez del cuerpo de Selena, y se apoyó en ella.

- Me enamoré de él nada más conocerlo, pero ambos sabíamos que para él solo serían unas vacaciones. Después volvió a su país y no supe más de él -explicó su madre apresuradamente- Él no sabía que estuviese embarazada...

- ¡No hay excusa! -gruñó Edward- Yo debí estar seguro de que nuestros encuentros no habían tenido consecuencias antes de irme ¡Te abandoné! -exclamó con tristeza.

- No es cierto, amor. Tus padres te obligaron a casarte con otra mujer. No sabías que yo estaba esperando un hijo tuyo -lo excusó Trisha desesperada.

- Él tiene motivos para echármelo en cara -afirmó Edwards- Otro hombre se ocupó de ustedes, cuando debería haberlo hecho yo.

- ¡No te culpes! -le rogó Trisha.

Amigos Desconocidos |z.m • s.g|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora