Al llegar a la casa de Zayn se encontraron con la madrastra de este que iba de salida. Ella había saludado a Selena con cariño y suspicacia, antes de partir. Zayn se había sorprendido de que no hiciese ningún comentario sobre su apariencia o sobre el hecho de que llegasen juntos a esas horas de la mañana. Y comenzó a pensar que era el único en ese planeta que no sabía de la verdadera identidad de su amiga.
El plan iba sobre ruedas, se habían duchado por separado, le había dejado una de sus camisetas más anchas y ahora le llevaba la comida en una bandeja, mientras ella se cambiaba en el baño. Pero ella salió solo con esa prenda y su melena mojada en cascada sobre sus pechos, empapando la zona. Y tras quedarse unos minutos embobado mirándole sus largas y torneadas piernas desnudas, la comida pasó a un segundo plano.
Soltó la bandeja sobre el primer mueble que encontró y la atrapó entre sus brazos, sin dejarla protestar con un beso apasionado. La condujo hacía la cama y la tomó con lujuria insaciable.
Lo cosa comenzaba a complicarse. Ella necesitaba hablar de lo que estaba pasando o se volvería loca. No habían hablado de nada desde que llegaron a su casa. Y él no entendía por qué no podía mantenerse lejos de ella ni un segundo. Pero se prometió que no pensaría en el sexo durante el resto del día.
Zayn se apartó de Selena y se cubrió el rostro con el antebrazo. No podía mirarla y no debía volver a unirse a ella. No sabía qué le pasaba pero tenía que aprender a controlarlo.
Selena vio el momento perfecto para vestirse y hablar de lo sucedido. Era evidente que él se arrepentía y estaría pensando en ello, solo tenía que decirlo en voz alta y todo acabaría. Volverían a ser los amigos de siempre.
Él notó que ella se levantaba, supo que se estaba poniendo de nuevo su camiseta y dedujo que si abría el cajón de su mesita era para buscar unos bóxers ya que él le había roto su ropa interior. Se levantó de un saltó, sin mirarla, y se vistió todo lo deprisa que pudo. Se giró para encontrársela frente a él, con el mismo aspecto irresistible de antes ¡Mierda! No sería fácil. Le dio la espalda de inmediato y buscó la comida.
- He traído algo de comer -dijo él acercando la bandeja a la cama.
- Bien. Tengo hambre -confesó Selena sentándose sobre el borde de esta, dejando al descubierto sus piernas por completo.
Él también tenía hambre, pensó excitado. Pero no volvería a hacerle el amor. Tenía que centrarse. Había muchas cosas de las que hablar. Y sino pues podían no hablar ¡pero no harían el amor de nuevo!. Se sentía como si no tuviese voluntad y esa necesidad de ella no le gustaba. No había manera de cubrirla. Por mucho que la poseía no dejaba de necesitarla. Tenía que aprender a controlarse.
- Así que -comenzó a decir Zayn deseando centrarse en algo que no fuese el sensual cuerpo de Selena- eres la relaciones públicas de "El Ritual".
- Sí. Antes era una simple bailarina pero me ascendieron hace poco. En realidad llevaba tiempo ejerciendo el puesto pero no cobraba por ello -explicó Selena dándole un mordisco a su sándwich.
- Ahora entiendo por qué no me dejaba entrar -comento Zayn sin emoción.
- Eso no es culpa mía. Yo nunca dije que no te dejasen entrar. Solo es que no encajabas con el perfil de cliente que el jefe busca.
- Sí, lo sé -admitió Zayn comprensivo- Aún no me creo que seas...
- ¿Qué? -¿Una mujer? se preguntó Selena.
- Tienes toda una vida que yo no conocía. Trabajo, amigos,... ¡novios! -dijo enfadado.
- Entiendo que te enojes por habértelo ocultado. Haremos algo, yo te cuento por qué lo hice y tú me preguntas cuanto desees saber -propuso ella feliz de que él no la odiase por aquello.
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Amigos Desconocidos |z.m • s.g|
FanfictionZayn Malik era un chico guapo, seductor e inteligente. El hombre perfecto, que toda mujer desearía. Y lo sabía. Se había encargado personalmente de que todas ellas se lo confirmarán. No había fémina que se le resistiese. Aunque dulce y atento con el...