Capitulo 46 - ¿Te estoy perdiendo?

1.2K 73 19
                                    

Selena ignoró al hombre exasperado frente a ella, y caminó hasta su cuarto. Tenía que arreglarse en un tiempo récord, y no había lugar para las peleas.

Comenzó a quitarse la ropa y caminar hacia el baño cuando vio que Zayn la había seguido hasta allí.

- Si no vas a enjabonarme la espalda te aconsejo  que te largues -dijo Selena antes de quitarse la ropa interior y entrar en la ducha.

Pero Zayn hizo caso omiso de lo que dijo. La sacó de la ducha y la llevó en brazos hasta la cama, mientras ella no dejaba de patalear.

- ¡Suéltame bruto! -exigió mientras le golpeaba el pecho para librarse de él- Tengo que arreglarme para ir al cumpleaños de Tony.

Le importaba bastante poco que fuese el cumpleaños de ese tipo. La agarró de las muñecas, inmovilizándola, al colocarlas por encima de su cabeza y tenderse sobre ella.

- Exijo mi beso -espetó Zayn.

¿Su beso? Tenía que esperar a que ella tuviese prisa para salirle con esas tonterías.

- ¡Ok! Dame el beso y suéltame rápido que tengo que irme -le ordenó Selena retorciéndose bajo él.

- Muy bien -dijo Zayn con una sonrisa malévola.

Por alguna razón a Selena eso no le pareció buena señal. Y cuando la soltó y se bajo de la cama, lo pudo afirmar. No entendía lo que hacía. Hasta que se colocó a los pies de la cama y le separó suavemente los muslos ¡No se atrevería!

- ¿Qué haces? -preguntó dando un respingo.

- Voy a darte mi beso del día -afirmó Zayn muy sonriente.

- ¡No ahí! -protestó ella atónita por lo que pretendía hacer.

- No se especificó, en ningún momento, que los besos solo pudiesen ser en la boca -informó satisfecho de salirse con la suya.

- Pero... pero...

Fue incapaz de decir nada coherente cuando sintió los labios de él desplazándose por el interior de su muslo. Derramando pequeños besos hasta  su feminidad. Zayn no9 pudo evitar sonreír al notar su humedad ¡Estaba tan excitada como él! Ese fue suficiente motivo para no dar marcha atrás y desearla aún más. Le dio un pequeño beso, y al escuchar el gemido de placer que salió de los labios de Selena con el contacto. No pudo controlar su hambre de ella. La mordisqueó y lamió suavemente haciéndola gemir sin parar. Él estaba tan excitado como ella. La invadió con su lengua, en el sitio exacto donde deseaba estar, ¡dentro de ella!

La saboreó hasta que ella no pudo controlarse más y estalló de deseo. Pero él no paró. Continuó torturándola hasta que en el tercer orgasmo la notó débil bajo su boca.

- Por favor... -suplicó Selena sin fuerzas- ¡para!

- ¡Uno más! -afirmó Zayn sonriendo antes de bajar de nuevo hasta su exquisito manjar.

Y no tardó en llegar el último y devastador orgasmo, que la dejó tan exhausta que se quedó dormida. Zayn se tendió junto a ella. Observándola mientras dormía. Acariciándole su dorado cabello. Devorando con la mirada su desnudo y delicioso cuerpo. La apretó contra él, aferrándola contra su pecho.

¡Era tan bella! Tan maravillosamente bella, que aún no creía que fuese posible. Era tan difícil de asimilar que aquella diosa fuese su amiga, que sin más, no lo creía. Era otra persona. Una perversa ninfa que estaba allí para torturarlo con su sensualidad. Una pequeña arpía de la que no podía enamorarse ¡Y no lo haría!

Si fuese su amiga, con la que había compartido tantas cosas... Ese ser excepcional que siempre estaba cuando lo necesitaba. Traviesa, inteligente y fuerte. Si fuera ella podría correr el peligro de ceder. Y posiblemente cediese encantado. Pero ninguna mujer era así de verdad.

Solo había dos tipos de mujeres: bellas y superficiales, de las que te enamoras y les darías el mundo, mientras que ellas seguirían exigiendo más; y las amable y dulces, con las que te casas, aunque no sientas amor, solo para formar una familia.

Él lo sabía bien. Su madre había sido de las primeras. Y probablemente seguiría siéndolo. Su padre le dio su vida para contentarla. Pero ella lo repudió. Lo trataba como un miserable bueno para nada. Y ahora el pobre hombre se había casado de nuevo. Era una mujer fantástica, pero no había pasión entre ellos. Su padre no la besaba y buscaba cada dos segundos como hacía con su madre. No la amaba. Solo era una buena chica con la que casarse. Pero de esa clase de chicas no te enamoras.

Apoyó la cabeza sobre la almohada, inclinándose sobre Selena, mientras esta se acurrucaba en su pecho. La abrazó muy fuerte. Tanto que creyó que podría hacerle daño, y la soltó. Selena no debería ser de las mujeres de las que él podía enamorarse. Tenía todo para tenerlo bajo su control. Era la mujer más bella que había visto nunca. Ingeniosa y apasionada. Virtudes que la hacían un peligro para todos los hombres. Y lo peor era que ella lo sabía y lo utilizaba.

Si ella se daba cuenta de que él podía caer en sus redes y decidía seducirlo, ¡estaba perdido!

Le acarició la mejilla con el pulgar, sonriendo suavemente al verla intentar abrir los ojos para despertarse. Sus largas pestañas abanicaron suavemente el aire y su boca se entreabrió. Zayn se acercó lentamente y le dio un pequeño beso en los labios.

- Duerme -le susurró separándose tan solo unos centímetros.

Ella le hizo caso y se dejó llevar por un sueño profundo. Zayn la apretó más contra él y llenó sus pulmones de su fragancia. Sabía que tenía que alejarse de ella si no quería convertirse en un esclavo de sus encantos. Pero no podía. Ya solo le quedaba ser lo suficientemente fuerte para que ella no se diese cuenta de que podía hacer con él lo que desease.

Por suerte para él, no era un gran partido, pensó, intentando convencerse de que eso era algo bueno. Ella tenía muchos mejores partidos a su alrededor como para elegirlo a él para ser su pelele. No querría casarse con él y formar una familia, aunque fuese una farsa como la suya. Ella elegiría a un millonario de éxito, tan atractivo como ella.

¿Por qué eso no lo reconfortaba? Debería estar feliz de que ella no desease que la amase. Así solo corría el peligro de seguir obsesionado con ella. Pero cuando encontrase a otro todo acabaría y podría volver a su vida normal.

"Encontrase a otro". Sintió como si le diesen un puñetazo en la boca del estómago. La miró y la apretó de nuevo contra él.

¡Era tan suya! ¡No podían quitársela! Pero ella no se sentía suya. Era una diosa que jamás se fijaría en un cualquiera como él. Solo estaba allí, en sus brazos, porque se conocían desde pequeños, y ella se había acostumbrado a sus atenciones. Sabía lo difícil que era para ella abrirse a la gente. Aunque era tan extrovertida que parecía imposible que eso fuese verdad. Por eso, ahora él tenía la oportunidad de consentirla.

Pero no podía olvidar que era una mujer capaz de destrozarle la vida con una sonrisa. Tenía que mantenerla a raya. Mantener su corazón fuera de ese trato o acabaría dañado. Debía ser como ella. Disfrutar de lo que tienen juntos sin ataduras ni sentimientos. Ser tan manipulador y calculador como ella era. O acabaría enamorándose. O aún peor, ¡perdiéndola! quizás ya estaba perdiéndola poco a poco...

____________________________________________________________________________________

Hola mis hermosas!!! bueno como algunas sabían estaba de vacaciones por lo que no había podido subirles capitulo antes, lo siento mis amores! espero que este les guste :) me dejan sus votos y comentarios que amo leerlos <3 

LAS AMO

Amigos Desconocidos |z.m • s.g|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora