Capitulo 26 - Especial

2K 117 4
                                    

Un ruido hueco hizo que Selena se despertase. Desorientada y adormilada intentó levantarse pero no pudo, un cuerpo yacía sobre ella. Zayn. Recordó todo lo sucedido y observó el cuerpo desnudo del hombre sobre ella. De nuevo el ruido. Llamaban a la puerta. Aún seguían en el local, y ya no se escuchaba música. Seguramente era hora de cerrar y ellos seguían encerrados en esa habitación. Intentó hacer a un lado a Zayn, pero no pudo. Así que recurrió a lo único que se le ocurrió.

- No se preocupe-gritó Selena- Yo cerraré cuando salga.

- Tony ya cerró -se escuchó tras la puerta- Soy Zendaya. Te he estado esperando para que me... ¡Ahm! ¿Zayn sigue ahí? -preguntó indecisa- No, no me lo digas, no quiero saberlo. Bueno si, pero... ¡Después hablamos! Tú tienes llaves así que podrás salir. Solo venía para avisar de que... ahm, de que ya todos nos vamos. Esto... ya después hablamos.

La voz nerviosa de Zendaya se perdió con el ruido de sus tacones por el pasillo vacío. Selena sonrió por las expectativas. Su amiga se había imaginado lo que hacían y seguramente estaba roja pensando en ocultárselo a los demás. Tan dulce, pensó Selena risueña.

La diversión desapareció de su rostro al notar la tensa erección de Zayn introduciéndose más profundamente en ella. Habían dormido en esa posición, pero la reacción habitual del hombre al despertarse le había fascinado.

Una vez más hicieron el amor, pero esta vez más suave y delicadamente. Él la besaba perezosamente cada parte de piel a su alcance mientras que ella oprimía el miembro de él más profundamente para sentirlo como parte de su mismo ser.

- No hagas eso -ordenó él ronco de excitación.

- ¿Nunca te han dicho que en el sexo nada esta prohibido? -bromeó como pudo entre gemidos.

- Si me exprimes así, no aguantaré ni medio segundo -afirmó Zayn acelerando.

Selena había tenido esa misma conversación muchas veces en su vida, pero no podía evitar parecerle única ¡Maldita sea! Estaba totalmente enamorada. Era un asco. Estaba claro que para él solo sería una noche y en cuanto acabasen hablarían de lo arrepentido que se sentía y le pediría que siguiesen siendo amigos. Y como estaba estúpidamente enamorada diría que sí para no perderlo ¡Era un asco!

El éxtasis llegó para ambos y Zayn comenzó a preocuparse. Algo le pasaba. No era normal que lo hubiesen hecho... -no recordaba cuantas veces- y aún la desease más. Iba a pensar que era un pervertido o un obseso sexual. La miró, completamente desnuda y peinándose la mata de pelo revuelto, y la tensión volvió a apoderarse de él ¡No era posible!

Se apartó de ella con dificultad, ya que su cuerpo se negaba a la separación, y se concentró en el techo. No estaba con cualquier mujer sino con Selena, su amiga. Tenían que hablar y para ello era fundamental estar alejados ¡Mierda! Volvía a estar dentro de ella. Su traicionero cuerpo la había buscado desesperadamente y había comenzado de nuevo a hacerla suya.

Selena veía la posibilidad de salir de esa habitación muy remota y con cada unión se volvía más vulnerable a él. Cada vez más recuerdos, más amor... ¡Tenía que pararlo! Se levantó, cogió su ropa y se dirigió al baño que había en esa misma sala. Mientras Zayn la devoraba con la mirada.

¿Cómo demonios había podido ocultarle tremendo cuerpo?, se preguntó Zayn más excitado, si era posible. Y comenzó a atar cabos. Le había ocultado muchas cosas, toda una vida. Parecía otra en ese ambiente. Y entonces cayó. La chica a la que besó en la fiesta de disfraces y Selena ¡eran la misma! Se habían besado y ella había actuado al día siguiente como si nada ¿Haría ahora lo mismo? La Selena que él conocía no sería capaz, pero se había dado cuenta de que no la conocía.

Amigos Desconocidos |z.m • s.g|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora