Amigos Desconocidos |z.m • s.g|

Capitulo 75 - Nuevo integrante

                 

La mudanza estaba siendo un caos. Zayn se había empeñado en que abandonase su departamento lo antes posible y había involucrado a todos en el proceso. Sus hermanos habían pasado unos días después de las fiestas con ellos y se habían marchado, afirmando que se verían pronto. Y así lo demostraron cuando una semana después se aparecían con Edward y Trisha. Zayn había estado encantado de la visita y aún más de la ayuda. No quería

arriesgarse de que Selena se echase atrás y obligó a todos a acomodar la

nueva vivienda.

Selena llevaba una caja no muy pesada, pero como las anteriores, desapareció de sus manos en cuanto Zayn la vio. Empezaba a enfurecerse por el trato. Ella no era una princesita enclenque y no le gustaba que la tratasen como tal. Intentó controlar la oleada de ira y suspiró frustrada.

- Respira cariño -aconsejó Zey mientras pasaba por su lado con una caja.

- Antes de que acabe el día me he quedado sin novio ¿Te apuestas algo? -gruñó Selena, mirándolo furiosa como se cargaba con varias cajas.

- Ya -se rió su amiga- ¡Lo adoras! No lo dejarías por nada del mundo.

- ¿Quién ha hablado de dejarlo? -preguntó Selena, cruzándose de brazos- ¡Lo que voy hacer es matarlo!

- Ok, por mi perfecto. Pero no me hagas desempaquetar para buscar una lima para llevártela a la cárcel -bromeó Zey alejándose.

Selena miró furiosa como todos cargaban paquetes y cajas sin cesar. Hizo un nuevo intento de coger una caja y de nuevo Zayn se acercó a toda prisa para recoger su cargamento, mientras la besaba tiernamente. Lo habría descuartizado en ese momento, pero intentaba recordar cómo se respiraba. No le gustaba nada los efectos que tenía ese hombre sobre su autocontrol. Y lo que menos le gustaba era el nuevo trato de damisela en apuros que le había adjudicado. Eran amigos desde hacía años. Él más que nadie sabía que ella podía cargar con todo aquello sin problema ¡Él mismo la había obligado a mover todos los muebles de su cuarto! Y ahora no la dejaba ni despeinarse.

Empezaba a estar realmente frustrada.

- ¡Eh, tú! -protestó Zac acercándose con su butaca favorita- ¿Por qué no haces nada si eres tú la que te mudas?

En lugar de responder, le quitó la butaca de las manos. Segundos después apareció Zayn, que inmediatamente le arrebató el objeto de las manos y lo cargó hasta la casa, con una tierna sonrisa. Selena miró a su cuñado como si acabase de demostrar una teoría y suspiró frustrada. Zac la miró a ella y después a su hermano, y se echó a reír.

- Pobre de mi cuñadita –bromeó él abrazándola- No la dejan cargar peso.

Selena lo fulminó con la mirada y se separó.

- No me hace ni maldita gracia –gruñó Selena ceñuda.

- Piensa que él lo hace para que no te canses y así no tengas una excusa para rechazarlo esta noche –se burló Zac estallando en risas.

- Si quieres morir, no hace falta que te esmeres tanto. Tú me dices y yo te hago el favorcito –amenazó Selena irritada.

- Ok, ok. Voy a cargar que aún queda mucho y Zayn grita feo cuando ve a alguien parado. A alguien que no seas tú, claro –se corrigió con malicia, alejándose.

Resignada a no poder ayudar, se ocupó de acomodar lo que Zayn le permitía, dentro de la casa. Consiguió que las chicas la acompañasen ¡Si ella no podía trabajar las demás tampoco! Así que observaban como ellos trabajaban mientras ellas se tomaban unas cervezas en la cocina.